Con la búsqueda
de su primer título oficial desde que en 1993 ganar esta misma competencia en
Ecuador, la selección argentina debutará este lunes ante Chile en el Estadio
Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, y será el único equipo de los diez
participantes que no se concentrará en el país organizador, sino que sólo
viajará para cada compromiso, según un permiso especial que obtuvo de la
Conmebol, en un contexto de constantes problemas de organización cuando en las
últimas horas se conocieron 13 casos positivos en el equipo venezolano, a horas
de debutar ante Brasil y 5 casos en Bolivia, lo que generó un cambio en el
reglamento por el que ahora se permiten cambios ilimitados en las listas de
jugadores.
La selección
argentina se encuentra concentrada en el predio que la AFA tiene en la
localidad de Ezeiza, a metros del aeropuerto internacional, y que fue
remodelado debido a la pandemia con una especie de burbuja anticovid, con
pruebas para los jugadores cada 72 horas y con habitaciones individuales sólo
destinadas a los 28 futbolistas inscriptos en la lista definitiva, mientras que
el cuerpo técnico y los dirigentes dormirán en motorhomes (casas rodantes) con
todas las comodidades para cada uno (cocina, baño, ducha) y a diez metros de la
oficina técnica.
Para suministrar
la lista definitiva de 28 jugadores, el entrenador Lionel Scaloni tuvo que dar
de baja a cinco jugadores, de los cuales sorprendió que dos de ellos fueran el
extremo derecho del Sevilla, Lucas Ocampos, -que fue titular en la mayoría de
los últimos partidos y tras una destacada actuación con su equipo en la liga
española, y aunque nunca se oficializó el motivo, los rumores indican que fue
una decisión técnica-, y Juan Foyth, recientemente campeón de la Europa League
con el Villarreal, pero que cometió dos errores groseros que facilitaron el
empate de Miguel Borja Colombia 2-2 en Barranquilla en el último minuto de
descuento el pasado martes por las eliminatorias al Mundial de Qatar 2022.
En cuando a los
otros tres excluidos, uno fue Lucas Alario, por lesión (reemplazado por Julián
Álvarez, de River), y los otros dos, José Luis Palomino (Atalanta) y Emiliano
Buendía (recientemente fichado por el Aston Villa), que recién comenzaban a
entrenarse con el equipo y que fueron convocados por primera vez para los dos
últimos partidos de Eliminatorias ante Chile y Colombia.
En la Argentina
no hay un gran optimismo acerca de alguna chance de que la selección argentina
gane el título de Copa América más allá de que hay una coincidencia casi total
acerca de que el segundo partido de los dos de junio por las Eliminatorias, 2-2
en Barranquilla ante Colombia, el equipo mejoró en su rendimiento luego del
pobre primer partido ante Chile (1-1) en Santiago del Estero, en el que
necesitó de un penal ocasional a Lautaro Martínez para que Lionel Messi pudiera
marcar una diferencia, pero a los pocos minutos empató Alexis Sánchez.
Ese mismo equipo
chileno que logreó empatar a la selección argentina, no pudo contar con una de
sus principales figuras, Arturo Vidal, y apenas empató otra vez ante Bolivia y
como local (1-1) en el partido siguiente.
Tras enfrentarse
el 3 de junio por Eliminatorias, Argentina y Chile volverán a hacerlo ahora en
el debut de la Copa América y esta vez Chile, dirigido por el uruguayo Martín
Lasarte, no podrá contar con Alexis Sánchez, con una lesión muscular que lo
dejará fuera de las canchas toda la fase de grupos, por lo que se quedará
recuperándose en su país hasta las instancias finales.
Está previsto
que la selección argentina viaje a Brasil en la tarde del domingo, por lo que
en la mañana realizará el último entrenamiento y se descuenta que Scaloni no
podrá contar con el marcador central Cristian Romero (Atalanta), con una
lesión, y con el arquero Franco Armani (se recuperó del Covid pero estuvo
muchos días sin atajar), por lo que el equipo sería el siguiente: Emiliano
Martínez; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Nicolás Otamendi, Marcos
Acuña; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso; Lionel Messi;
Nicolás González y Lautaro Martínez.
“Antes con
nosotros todo era blanco o negro. Ahora todo se tranquilizó un poco porque
estábamos muy alejados de la gente porque llegamos a ella a través del
periodismo y como nos sentíamos atacados no nos relacionábamos pero ésta es
otra generación y tenemos la ilusión de ganar algo más allá de que con la
anterior llegamos a varias finales, aunque no las ganáramos. Esta será una Copa
especial, distinta, sin público”, afirmó Messi, el capitán, que el próximo 24
de junio cumplirá 34 años.
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