“Hurrikane”,
“Ciudadano del gol”. “Ciudadano Kane”. Los sobrenombres se acumulan para el
implacable goleador del Tottenham Hotspur que es Harry Kane, delantero
considerado “nueve y medio” (porque puede ser delantero como asistidor sin
ningún problema) que como capitán va por un título que se le niega a la
selección inglesa desde hace 55 años, cuando obtuvo el Mundial 1966.
Kane, elogiado
nada menos que por Pelé, chapado a la antigua (obstinado, peinado a la gomina,
abstemio y de bajísimo perfil, casado con la novia de toda la vida que conoció
en el colegio), representa el símbolo del recambio del fútbol inglés, fue el
máximo anotador del Mundial de Rusia 2018 y lleva cuatro tantos en la presente
Eurocopa, aunque fueron especialmente festejados el que le concretó a Alemania
que sirvió para que Inglaterra se sacara una mochila de 55 años sin eliminar a
los germanos, y el que le hizo días pasados a Dinamarca, que valió el pase a la
final ante Italia.
Kane suele ser
descripto como “nueve y medio” en cuanto a su posición en la cancha, al dejar
de lado el concepto del delantero puramente goleador, de área, para pasar a ser
un jugador total, capaz de marcar varios goles como también de ser pasador para
sus compañero, constituyendo una dupla letal con el coreano Son Heung-Min. De
hecho, utiliza la camiseta 10 en el Tottenham y la 9 en la selección inglesa.
Con los dos
poderosos clubes de Manchester peleando por adquirir su pase al Tottenham,
donde triunfó respaldado por el argentino Mauricio Pochettino consiguiendo
récords de todo tipo, Kane es un genuino luchador que tuvo que pasar por varios
equipos menores del fútbol inglés, al que fue en condición de préstamo, para
ser recuperado por los “Spurs” y finalmente imponerse desde abajo a las grandes
estrellas extranjeras que taponaban su ascenso.
Pese a tantos
logros individuales, a punto de cumplir los 28 años, Kane todavía no consiguió
títulos en el Tottenham (llegó a la final de la Champions League 2018/19 pero
fue derrotado en Madrid por el Liverpool, pero los “Spurs” no conquistan la
liga desde 1961 y la Copa desde 1991) y comienza a plantearse la idea de emigrar
en búsqueda de lo que le falta. El Manchester City llegó a ofrecer 100 millones
de libras pero el Manchester United también se anotó en la carrera por sus
servicios.
Harry Kane nació
el 28 de julio de 1993 en Walthamstow, en el noreste de Londres, en un hogar de
fanáticos del Tottenham en tiempos de los inicios de la Premier League, cuando
el máximo ídolo “Spur” era Teddy
Sheringham (años más tarde campeón de la Champions League con el Manchester
United) y ya en la niñez, -cuando concurría a la escuela en Chingford, muy
cerca de su casa-, el irlandés Robbie Keane (Pat, su padre, nació en Galway,
República de Irlanda).
Kane concurrió
no sólo a la misma escuela que años antes David Beckham, sino también se inició
en el mismo equipo, el Ridgeway Rodgers, al igual que su posterior compañero
Andros Towsend, pero ya a los ocho años intentó incorporarse a la academia del
Arsenal y como arquero, pero sólo duró un año porque fue descartado por
sobrepeso en 2002 (hoy todavía los hinchas “gunners” le suelen recordar esto
con cánticos en los derbies londinenses).
“Desafortunadamente
sí, era gordito, no muy atlético, y estábamos equivocados –reconoció con el
tiempo Liam Brady, ex jugador y ex director de Desarrollo Juvenil del Arsenal
al diario italiano “Corriere della Sera”- ´pero hay que decir que incluso el
Tottenham lo ha cedido tres o cuatro veces en las categorías inferiores. Ahora,
con su determinación, se construyó una gran carrera y se lo merece”.
Volvió entonces
a su equipo original aunque en 2004 intentó ingresar al Watford en una prueba
de seis semanas, ya como jugador de campo, y tras destacarse en un partido ante
el Tottenham a este equipo le interesó su juego y lo incorporó. Tenía once años
y no era un delantero puro y hasta podía desempeñarse como volante central.
Tras marcar 18
goles en 22 partidos en la temporada 2009/10 en las divisiones inferiores del
Tottenham y siendo un fijo de las selecciones juveniles inglesas, comenzaron
los interesados en pedirlo a préstamo para sus equipos de Primera. Jugó en el
Leyton Orient, de la League One y regresó, para debutar en los “Spurs” el 15 de
noviembre de 2011 por los play-off de la Europa League ante los Hearts de
Escocia y allí falló un penal. Su primer gol llegó un mes después de su debut,
el 15 de diciembre, ante el Shamrock Rovers. Sin embargo, no se afianzó como
titular y volvió a ser prestado en enero de 2012, esta vez al Millwall, en el
que fue nombrado mejor jugador juvenil.
“Tuvo tanto
éxito aquí que le daríamos la bienvenida en cualquier momento –reconoció el
entrenador Kenny Jackett-. Hemos visto a Harry desarrollarse a medida que
avanzaba la temporada y su progreso ha sido excelente”. Su asistente, Joe
Gallen, fue todavía más allá con sus elogios: “Es un muy buen rematador, juega
bien en todos los aspectos y estamos agradecidos con el Tottenham por habernos
permitido traerlo. Creo que va a marcar muchos goles en el futuro. Le encanta
el fútbol, le encanta entrenarse y se enfadaba cuando lo sacábamos al terminar
la práctica porque nos preocupaba que terminara con alguna lesión”.
Regresó,
entonces, otra vez al Tottenham y en su primer partido, el equipo fue derrotado
2-1 por el Newcastle el 18 de agosto de 2012. Apenas trece días más tarde era
vuelto a ser cedido, aunque esta vez, no a un equipo de la Premiership sino de
la Premier Lesague, el Norwich, pero en el segundo partido sufrió una fractura
en el pie que lo alejó de las canchas por dos meses y ya en febrero de 2013 el
Tottenham lo cedió al Leicester, que peleaba por ascender de Segunda a la
máxima categoría.
Kane anotó ya en
el segundo partido que le tocó jugar en un 3-0 contra el Blackburn Rovers, pero
todo se acabó cuando el equipo fue eliminado por el Watford en los play-offs.
Una vez más
volvió al Tottenham para la temporada 2013/14 cuando el entrenador era el
portugués André Vilas Boas y fue cuando se decidió retenerlo y ya no prestarlo
más, aunque quien más fuerza hizo para que se quedara fue Tim Sherwood, a cargo
del plantel en el segundo semestre. Ese respaldo lo fortaleció anímicamente y
durante abril de 2014 marcó goles en tres partidos consecutivos en la Premier
League.
Por fin pudo
asentarse como titular en la temporada 2014/15 con la llegada a la dirección
técnica de Mauricio Pochettino. En el libro “Un Mundo Nuevo (Diario íntimo de
Pochettino en Londres) “, de Guillem Balagué, el argentino cuenta que al asumir
–a diferencia de cuando lo hizo en el Southampton, en donde encontró jugadores
con hambre- “el vestuario estaba lleno de futbolistas que en algún momento de
su carrera fueron considerados estrellas pero que habían perdido el foco y no
primaba lo colectivo”.
Pochettino
describe el contexto de esos primeros días de trabajo en el Tottenham. “Recuerdo
a las dos semanas haberle dicho a Hugo LLoris ‘¿pero qué hago yo aquí?’...algunos
no compartían nuestras ideas, pero lo intentaron, Otros las rechazaron desde el
primer día., Hugo alguno que nos perdió el respeto. Y otros, a los que no les
podíamos pedir lo que no tenían…les dimos oportunidades a todos. Los pusimos a
prueba incluso durante los partidos porque mirábamos más allá del encuentro,
algo difícil de aceptar para la hinchada. Algunos no la pasaron y ya no están
con nosotros. El hueco fue ocupado por los jóvenes laterales sin experiencia, o un delantero centro que nunca había
jugado una temporada completa de la PL”.
Pochettino
cuenta que se tuvo que oponer a que volvieran a ceder a Kane al Cyrstal Palace
y cuando tenía por delante a Emmanuel Adebayor y a Roberto Soldado. “Me dijeron
que Adebayor llevaba el agua pagada de su bolsillo, pero casi todos los
jugadores tienen sus manías. Pese a lo que se dijo en su día, nunca tuve
problemas con “Ade”, al contrario. Nuestra relación era magnífica, Llegó con malaria
desde sus vacaciones en África y además todo eso se mezcló con unos asuntos
familiares de todos conocidos, con lo que me pidió permiso para ir a Togo a
solucionarlos. La mayor dificultad para él como para Soldado, fue la aparición
de Kane. Ambos venían siendo grandes figuras y necesitaban que el equipo y el
club giraran alrededor suyo. Cuando emergió Harry, ambos sintieron ese
desplazamiento”.
“Adebayor
–sostiene Pochettino en el libro de Balagué- es un futbolista de gran
jerarquía, pero nos tocó vivir un momento en que no hubiera sido beneficioso ni
para mí ni para él haber continuado la relación profesional. Hasta el día que
le comuniqué que no iba a contar con sus servicios, cuando le quedaba aún un
año de contrato, me agradeció que siempre hubiera sido sincero con él.
Rescindió el acuerdo y se fue al Crystal Palace”.
El gran salto a
la notoriedad en la carrera de Kane fue su descollante actuación en un 5-3 en
el derbi del norte londinense ante el Chelsea del 1 de enero de 2015 con sus
dos goles y el penal que provocó a Gary Cahill
–al que no dejó en paz como tampoco al otro central, John Terry- y terminó segundo en la tabla de goleadores
detrás de Sergio Agüero (del Manchester City), con 21 tantos en la Premier
League y 31 en total de la temporada –era la primera vez que un “spur”
traspasaba la barrera de los 30 goles desde Gary Lineker en 1991/92-, con dos
tripletes en su estadio “White Hart Lane” (ante Asteras por la E-League y ante
el Leicester), y recibió el premio al mejor jugador joven del torneo e integró
el Equipo Ideal.
Se sentía cómodo
en un esquema junto al danés Christian Eriksen y el argentino Erik Lamela yendo a buscarla un poco más abajo en lo
que ya comenzaba a definirse como un “nueve y medio” (alguien que puede jugar
como delantero o como pasador, para lo cual no ocupaba una posición fija
adelante sino que podía arrancar más libre desde otros sectores del campo con
un inagotable despliegue físico.
Su segunda
temporada como titular en el Tottenham no pudo ser mejor. Terminó siendo el
máximo goleador de le Premier League con 25 tantos –el primer jugador inglés en
llegar a la cima desde 2000- y su equipo consiguió la clasificación a la
Champions League, de la que no era asiduo en ese tiempo. Sin embargo, el ciclo
no se había iniciado de la mejor manera y estuvo diez partidos sin poder
anotar.
“Ahí se confundió- recuerda Pochettino-. Pensaba
que era otro jugador y que tenía que hacer cosas diferentes a las que le
estábamos sugiriendo. La segunda semana de la temporada me senté con él, le
mostré unos videos y le dije ‘eres Harry Kane, y si Harre Kane no hace de Harry
Kane…’. Eso le abrió los ojos. Al final, en una jugada de estrategia y casi en
offside, le marcó al Manchester City. Pasó otras seis semanas sin marcar hasta
que tras un triplete contra el Bournemouth empezó una racha imparable”.
Pochettino
también remarca en el libro de Balagué todo lo que cambió el delantero. “Antes
de mi llegada, el estilo de Kane consistía en jugar de espalda al arco,
mantener la pelota, esperar a que llegaran las oportunidades, meterse en el
área. Ahora muerde. Siempre corriendo a presionar, siempre alerta. Si hay que
recuperar la posición, lo hace mientras intenta robar la pelota, tiene libertad
para moverse, no espera que la pelota le llegue. Está vivo en cada minuto del
partido”.
El Tottenham
finalizó tercero en la Premier League pero Pochettino se había ido con bronca a
las vacaciones al caer 5-1 en la última fecha contra el descendido Newcastle y
esa sensación le duró todo el receso de verano. Ni siquiera importó el mensaje
que le dejó Kane cuando no se habían cumplido las primeras 24 horas del
partido, al que no respondió, (“ni creo que él esperó que lo haga, aseguró):
“Gracias por la temporada, fue un buen año pese al último partido…parecía
abochornado al finalizar”.
En 2016/17, ya consolidado como estrella del
equipo, volvió a ser el máximo goleador de la Premier League con 29 goles para
convertirse en el segundo jugador inglés en la historia que gana dos veces
seguidas el Botín de Oro. En 2017/18 hizo 56 goles en 52 partidos y fue Botín
de Oro de Europa superando a Lionel Messi, que hizo 54, aunque en el torneo
inglés marcó 30 goles y terminó segundo detrás de Mohamed Salah, que convirtió
32.
Su crecimiento
fue imparable y no cambió cuando Pochettino fue despedido y su ciclo terminó,
incluso con sistemas completamente distintos como pudo el de José
Mourinho, al punto de que en el
Tottenham temen que una vez finalizada la Eurocopa, se lo puedan llevar el
Manchester City (que ofreció 100 millones de libras) o el Manchester United,
que según indican los rumores, quedó en el primer lugar de las negociaciones.
Tiene contrato hasta 2024.
Hasta ahora
lleva jugados 401 partidos en el Tottenham, con 237 goles (0,62 de promedio por partido) y 48 asistencias.
En la selección
inglesa hizo todo el recorrido desde las primeras categorías. Fue convocado
para la sub-17 en 2010 pero no pudo integrar el equipo que ganó el torneo
europeo por culpa de una enfermedad (vencieron a España en la final), aunque sí
estuvo y fue fundamental para que su equipo llegara a la semifinal del europeo sub-19
de 2012 en Estonia (marcó 6 goles en 14 partidos) y ya en mayo de 2013 fue
convocado por Peter Taylor para el sub-20 que disputó el Mundial de Turquía en
el que fueron eliminados en primera fase, aunque en esos tres partidos
consiguió marcarle un gol a Chile. Después fue titular en el europeo sub-21 en
República Checa. En esta categoría llegó a marcar8 goles en 14 partidos.
Cuando se
incorporó a la selección mayor inglesa, el equipo venía teniendo problemas en
la posición de centro delantero. En los últimos meses antes de su convocatoria
se hablaba de candidatos al puesto como Charlie Austin, Saido Berahino o Danny
Ings, sin embargo el veterano entrenador Roy Hogdson se apuró a hacerlo debutar
porque se sabía que lo pretendía también República de Irlanda porque los dirigentes de su federación sabían que su
padre es irlandés.
Debutó el 27 de
marzo de 2015 contra Lituania por la clasificación para la Eurocopa 2016 (4-0)
cuando ingresó por Wayne Rooney y apenas 79 segundos más tarde marcó el cuarto
gol de su equipo. Sin embargo, no logró anotar en los cuatro partidos de la
Eurocopa de Francia 2016.
Al poco tiempo
de que Gareth Southgate se hizo cargo de la dirección técnica, una vez que
finalizó la Eurocopa, decidió darle la cinta de capitán. “Es el momento más
importante de mi carrera –afirmó en ese momento-. El entrenador me lo dijo
antes del entrenamiento en Saint George’s Park y sentí emoción y orgullo.
Siempre es un sueño jugar por tu país, y ser capitán, un poco más”, Tenía 24
años.
En el Mundial
2018 marcó 6 goles y fue Botín de oro con su equipo que llegó a semifinales
(dos goles a Túnez en el debut, tres a Panamá, uno a Colombia de penal en octavos,
y también convirtió el penal en la tanda).
En la actual
Eurocopa no marcó goles en la fase de
grupos pero en octavos le hizo uno a Alemania
para contribuir en el primer triunfo sobre los germanos en alguna ronda
clasificatoria en 55 años. Le marcó dos goles a Ucrania en cuartos y uno en la
prórroga ante Dinamarca como rebote del penal que le atajó en primera instancia
Kasper Schmeichel.
En total lleva
convertidos 38 goles en 60 partidos en la selección mayor y en su carrera tiene
13 tripletes entre equipos y el representativo nacional.
No obstante,
Pochettino, el entrenador que le dio el mayor empujón al estrellato, aclara que
no se trata del goleador tradicional. “Le gusta jugar de 10, detrás del punta,
con más espacio, sin tener a los centrales encima. La gente piensa que debería
jugar solo arriba, pero yo creo que es mejor que juegue con otro delantero”.
Pese a haber
disputado ya un Mundial en el que Inglaterra llegó a las semifinales, esta
Eurocopa le generó una popularidad única. Por ejemplo, la vieja escuela a la
que asistió en Chingford se cambió el nombre por el de “Harry Kane Junior
School” (era “Howard Junior”) en King’s
Lynn, Norfolk y los alumnos se pusieron máscaras con su rostro para
festejar la victoria sobre Dinamarca. La escuela también cambió la dirección de
Twitter con su nombre.
Casado en 2019
con Katie Goodland, a quien conoció en la escuela primaria de Larkswood, tiene tres hijos, Vivienne Jane (2017), Ivy
Jane (2018) y Lou Harry (2020).
Con Kate
siguieron compartiendo luego el colegio secundario de Chingford –a la que
también asistió años antes David Beckham -, al punto de que posteriormente su
esposa llegó a decir que se había casado con “su mejor amigo” tras festejar en
un lugar exótico que lograron mantener en secreto por largo tiempo.
Con Kate, que es
su entrenadora personal, tienen también dos perros Labrador Retrievers, “Brady”
y “Wilson”, en referencia a Tom Brady y Russell Wilson, mariscales de campo de
los Tampa Bay Buccaneers y Seatlle Seahawks, respectivamente, de la NFL.
“Fuimos a la
escuela juntos, por lo que ella ha visto toda mi carrera –dijo hace poco Kane
en una entrevista a la revista “Esquire”-.y hasta apareció ya varias veces en
los diarios paseando a los perros. Hasta
el día de hoy, ella me hace lleva a la realidad y más de una vez me comunico
con ella, le digo que hice un triplete, y me dice que entonces más razón para
que cuando llegue a la casa le prepare un té”.
Ama el golf y es
abstemio, aunque su hermano Charlie fue manteado por los fanáticos spurs en un pub mientras bebía cervezas viendo cómo
Harry le convertía un doblete al Arsenal, en febrero 2015 en Whaite Hart Lane,
y por una vez pudo recibir aunque en un lugar más cerrado, la misma canción que
suena cuando el Tottenham juega de local: “Es uno de los nuestros”.
En el libro de
Balagué, Pochettino reflexiona acerca de los notables avances de Kane hasta
convertirse en una auténtica estrella global del fútbol y en un ídolo para los
aficionados ingleses.
“El ser humano tiende, de manera
natural, a acomodarse, a dejar de hacer esas pequeñas cosas que, sin embargo,
son tan necesarias para seguir ganando. Tuvimos varias conversaciones duras con
Harry, en las que se le tuvo que hacer entender que debía prepararse para
cuando le llegara la oportunidad. Que la fama o el coste de un traspaso no
marcan el camino a la titularidad, sino el trabajo diario. Harry tuvo la humildad de escuchar, de
dejarse aconsejar. Le facilitamos las herramientas para mejorar. Finalmente la
puerta se le abrió. Y jugó y volvió a jugar- Y los chicos que venían detrás se
dieron cuenta de que cumplimos con nuestra palabra”.
“Una vez ‘Poch’ me dijo ’puedes ser
el mejor delantero del mundo’-recuerda Kane-. De vez en cuando bromeamos con
eso y por supuesto, cuando le oigo decir eso en los medios sé que sólo está
tratando de darme confianza. Pero si lo hace, me envía un mensaje al día
siguiente para mostrarme lo que dijo públicamente y luego agrega ‘pero tenemos
que trabajar todavía más duro’”.
“Hoy Kane es un guerrero. Ya lo
era, pero él todavía no sabía que lo llevaba dentro. No estoy hablando de
calidad o cualidad –insiste Pochettino-, sino de ese nivel mental absolutamente
imprescindible para mantenerse en la élite. Para mí Harry Kane es el mejor
jugador del mundo en el aspecto mental, en voluntad, esfuerzo y superación.
Está completamente centrado en el fútbol. Tiene una casa en Essex, pero pasa la
semana en otra que tiene cerca del campo de entrenamiento. Es el primero en
llegar a la ciudad deportiva y el último en marcharse. Le gusta estar cuando
alguien con alguna experiencia en el mundo del fútbol viene a visitarnos.
Disfruta sentándose con nosotros, empaparse de todo y participar de las
discusiones. En estos momentos es como si para él no existiera nada más en el
mundo. Ambos disfrutamos de estos maravillosos pequeños momentos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario