jueves, 23 de septiembre de 2010
No hay proyectos
Ya se conoce el cuento: ahora, el falso progresismo que tanto abunda en la Argentina, saldrá a defender lo indefendible (una vez más) y se tragará el cuento de la buena pipa, y tropezará por enésima vez con la misma piedra.
Saldrá con los tapones de punta a sostener que Independiente truncó el "proyecto" de César Luis Menotti como manager, cuando si hubo alguien doigno en esta tristísima historia de Independiente (otrro de los grandes clubes de otrora saqueados por la delincuencia dirigencial futbolera que sigue sin tener míseros controles estatales, como si eso fuera mala palabra)fue Américo Gallego, quien por una vez en la vida se plantó y dijo "basta, esta vez no asumo", aunque tampoco se trate de una carmelita descalza. Pero bien pudo Gallego haber regresado a los aplausos y al aliento de la desconcertada hinchada de Independiente que bien sabe que sin jugadores de peso, es imposible concretar un buen equipo, pero menos, si en vez de recurrir a un trabajo serio y ordenado de divisiones inferiores, se pasa a extraños selectivos y personajes que se adueñan del manejo de los clubes acercando a laderos que saben menos que ellos para concretar algunos interesantes negocios.
Tampoco Gallego iba a poder hacer mucho con este plantel, como tampoco es posible que hagan ni Nery Pumpido, ni José Pekerman ni nadie.
El problema de Independiente es de larga data (como el de River Plate, que pelea por no descender, o Racing Club, que recibió mil perdones y miradas para los costados que impidieron su desaparición forzada) y Menotti no es culpable de su origen, pero lejos de lo que sostiene como supuesto antisistema (que jamás lo fue), ya van varias veces que abandona el barco o que trata de imponer criterios por lo menos antojadizos, como cuando se enojó (válido desde lo personal, no desde lo institucional) porque Gallego, seguramente para mostrarse ante la AFA como candidato a dirigir a la selección argentina, tomó distancia y buscó acercarse a su archienemigo Carlos Bilardo, y con todo su poder, decidió sacarlo del club, aunque haya sido el entrenador que más hizo en estos años tan pobres.
Pero repetimos, no es culpa de Menotti que lo hayan vuelto a contratar quienes lo padecieron antes, cuando quien tanto se queja de falta de proyectos en el fútbol argentoino desde una supuestya izquierda declamativa, se fue cerca de terminar un campeonato, para aparecer apenas días después en la Sampdoria.
No es sólo en Independiente. En el fútbol argentino no hay proyecto desde hace mucho y así es lo que duró el cargo de manager en Independiente, o antes en Boca Juniors. Y Menotti es parte de lo mismo, le guste o no, para bien y para mal. Pero no se sorprensa el lector si dentro de dos o tres años, y por aclamación, Menottoi vuelve a ser convocado por Independiente. Ya saben lo que les espera, a no ser que sigan pensando que Menotti es de izquierda o antisistema. Y sigan tropezando con la misma piedra.
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