Con la participación de cinco equipos españoles
(Barcelona, Real Madrid, Atlético Madrid, Valencia y Sevilla), se inicia esta
semana una nueva edición de la Champions League, uno de los tres torneos de
equipos más importantes del mundo, con muchas incógnitas que se irán despejando
con el correr de los días, como si por fin el Bayern Munich de Josep Guardiola
podrá llegar a la cima europea, o si el Manchester City podrá atravesar las primeras
etapas para pasar a ser protagonista en las series finales.
Parece difícil que muchos más equipos que los
habituales protagonistas de este tiempo (además de los equipos mencionados, el
Borusia Dortmund, los dos equipos de Manchester y el PSG) puedan sumarse en la
carrera al más alto nivel, pero el fútbol tiene la capacidad cada tanto de
brindar alguna sorpresa o algún equipo llega ocasionalmente a las instancias
decisivas, como ocurrió con la gran Juventus de la pasada temporada, en la que
ganó el Scudetto, la Coppa y arribó a la final de Berlín ante el Barcelona.
Sin embargo, el importante recambio de jugadores que
propició “La Vecchia Signora”, con la
salida de jugadores fundamentales como Andrea Pirlo, Arturo Vidal y Carlos
Tévez, necesitará de un tiempo de transición y ya parece haber perdido buena
parte de su poderío anterior.
Si hay grupos que ofrecen bastante claridad en
cuanto a las candidaturas para la clasificación a octavos de final, otros en
cambio muestran una mayor paridad, como por ejemplo el D, en el que
precisamente la Juventus, subcampeona europea pasada, deberá enfrentarse al
poderoso Manchester City, reforzado ahora con figuras como Sterling, De Bruyne
u Otamendi y con puntaje ideal en la Premier League, al Sevilla, bicampeón de la
Europa League, y al siempre complicado Borusia Monchengladbach.
En el Grupo A, Real Madrid, con su habitual potencia
goleadora, ahora respaldada en una sólida estructura que de a poco va
construyendo su nuevo entrenador Rafa Benítez y un tremendo Cristiano Ronaldo
que acaba de marcar cinco goles en su visita al Español, aparece como neto
favorito junto al PSG, que incorporó en sus filas a Angel Di María. El Shakhtar
Donetsk aparece como el equipo sorpresa, mientras que el Malmo queda relegado
en los pronósticos.
El Grupo B es uno de los más parejos a priori, y si
bien el Manchester United llegó desde la fase previa, la calidad de sus
incorporaciones (Depay, Schweisteiger, Martial)
lo coloca en el primer plano y en un nivel de paridad aparecen los otros
tres equipos, el PSV Eindhoven, el CSKA
Moscú y un Wolfsburgo debilitado por la venta de jugadores claves en las
pasadas temporadas.
En el Grupo C, el Atlético Madrid de Diego Simeone
sobresale nítidamente, si bien no se observa, en las tres jornadas de la Liga,
cambios importantes en el funcionamiento pese a las estrellas que llegaron
(Jackson Martínez, Vietto, Ferreyra-Carrasco). El Benfica, con su tradicional
buen juego, y el Galatasaray son candidatos a pelear por la otra plaza para
octavos, mientras que habrá que prestar atención al FC Astana, debutante en la
competición.
Una situación parecida ocurre en el Grupo E, en el
que el Barcelona, actual campeón, no debería tener problemas de clasificarse.
En cambio, el Bayer Leverkusen esta vez deberá pelear el otro lugar ante la
Roma, luego de atravesar la fase previa ante su rival de la misma ciudad, la
Lazio. El BATE Borisov tendrá una complicada situación como para aspirar a un
posible pase a la fase siguiente.
El Grupo F, en cambio, puede que sea uno de los más
atractivos, en el análisis previo, por la presencia de dos equipos que suelen
tener un juego vistoso, como el Bayern Munich y el Arsenal de Arséne Wenger. El
Olympiacos y el Dínamo Zagreb aparecen claramente por detrás en la pelea por la
clasificación.
En cambio, el Grupo G presenta la incógnita de un
Chelsea de José Mourinho que contrariamente a lo imaginado, comenzó mal la
temporada y tendrá en la Champions la posibilidad de enderezarse. El Porto, de
muy buena Champions pasada, aunque con importante cambio de jugadores, y ex
equipo del entrenador de los “blues” de Londres, se presenta como la principal
amenaza, y bastante más abajo aparecen el Dínamo Kiev y el Macabi Tel Aviv,
éste último surgido de la fase previa.
Por último, el Valencia parece haber tenido un Grupo
H accesible, aunque el Zenit puede ser un rival peligroso y lo mismo puede
decirse del Olympique de Lyon, mientras que el KAA Gent cuenta, originalmente,
con menos chances.
Si todo transcurre por los carriles normales, puede
decirse que la fase de grupos servirá para afinar el funcionamiento de los
equipos poderosos para que a la hora de la verdad, en octavos, comience n a
perfilarse los candidatos.
De hecho, el actual campeón, el Barcelona, no puede
contar con sus nuevas figuras, por su problema jurídico con la FIFA (Arda
Turan, Aleix Vidal) hasta enero próximo.
Todas las especulaciones acabarán este martes,
cuando se inicie una nueva temporada de este apasionante torneo europeo, que se
definirá en mayo en Milán, sabiendo desde su inicio que ninguno de los dos
equipos de la ciudad, Inter y Milan, podrán estar presentes. Ninguno de los dos
participará esta vez, una muestra del momento que, con la excepción de la
Juventus en la temporada pasada, atraviesa el Calcio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario