domingo, 4 de marzo de 2018

El Barça no deja dudas en su camino al título de Liga (Yahoo)





Desde los números, sería muy fácil determinar lo que puede ocurrir en la Liga Española. A sólo once jornadas del final, el Barcelona venció al Atlético Madrid y le sacó ocho puntos de ventaja que ya parecen indescontables. Sin embargo, la diferencia en el juego, durante los noventa minutos, deja aún menos dudas sobre el destino del torneo.

Desde el punto de vista de la estadística, podría decirse que ambos equipo pudieron irse el domingo del Camp Nou con una cierta conformidad. Desde el Barcelona, el triunfo basado en el dominio durante todo el partido, y su situación en la Liga, son evidentes. Desde el Atlético, su entrenador, Diego Simeone, podría argumentar que finalmente, su equipo perdió apenas por un gol de libre directo y proveniente de un genio como Lionel Messi, que marcó por tercera vez consecutiva con esa fórmula.

Sin embargo, hubo una situación diferenciadora: si el Barcelona jugó como casi siempre, con el estilo acostumbrado y con su entrenador, Ernesto Valverde, colocando al mejor equipo posible, con Philippe Coutinho como cuarto volante, acompañando en el ataque a Messi y a Luis Suárez, el Atlético estuvo muy lejos del nivel alcanzado en los últimos tiempos, y apenas si pudo atravesar la mitad del campo y mucho menos, llegar a posición de gol aunque cuente con una poderosa dupla ofensiva compuesta por Diego Costa y Antoine Griezmann.

Quedó muy claro en este partido del Camp Nou, para el Atlético Madrid, que una cosa son la mayoría de los rivales de Liga con los que se enfrentó hasta el momento (especialmente los últimos, a los que les ganó con mucha claridad), e incluso,  los de la Europa League, y otra cosa distinta es enfrentar al Barcelona en el Camp Nou, algo que también, en esta temporada le ocurrió en la Champions League, en la que no pudo pasar la fase de grupos.

Esto no quita los elogios al nivel que el equipo de Simeone había alcanzado justo antes de llegar al Camp Nou, con las expectativas muy altas gracias a que a mitad de semana había logrado quedar a cinco puntos y entonces un triunfo ante el Barcelona lo colocaba definitivamente en la lucha por la Liga.

Sin embargo, tal como ocurriera en la fase de grupos de la Champions, el Atlético no ha encontrado las respuestas justas cuando el listón estuvo mucho más alto, cuando debió enfrentarse a equipos de mayor fuste.

En cambio, el Barcelona muestra un presente de mayor regularidad, aún cuando a Valverde le está costando contar con el once titular que se pueda repetir porque en el partido del pasado domingo ante el Atlético volvió a salir Andrés Iniesta, lesionado, reemplazado por el portugués André Gomes, que evidentemente no acaba de sintonizar el lenguaje del equipo.

El Barcelona no realizó tampoco un partido inolvidable, y no puede decirse que haya tenido muchas situaciones de gol y de hecho, como ya se dijo, el tanto llegó a través de un libre directo y no de una jugada en movimiento, pero fue claramente superior a su rival en todo el campo, en todas las posiciones.

No parece casualidad que el Atlético (si bien apenas un gol menos que el Barcelona) sea el equipo menos vencido del torneo porque aún siendo superior y teniendo mucho más el balón, al Barcelona le costó mucho profundizar (muy bien controlado Suátez por sus compatriotas uruguayos Diego Godín y José María Giménez).

Pero la diferencia en la administración del balón fue notable a favor de los blaugranas, que pudieron  dominar ampliamente, sin que el Atlético les generara ningún peligro.

De todos modos, y aún encaminándose al título de Liga, el Barcelona continúa con falencias importantes en el ataque. Es evidente que le falta un delantero más porque si bien Messi hace la diferencia con su capacidad y su precisión (ante el Atlético llegó a su gol oficial 600 en su carrera), necesita que Suárez tenga un compañero en su misma línea porque de lo contrario, es una suma de volantes y laterales que llegan, pero no tiene cubiertos los extremos (especialmente con Ousmane Dembélé, cuya transferencia ha costado muchísimo dinero).

Al retrasarse Messi a buscar el balón desde el medio del campo, y con Coutinho desde ese sector hasta tres cuartos, finalmente queda Suárez como único punta, lo que acaba generando la idea de que el Barcelona convierte demasiados pocos goles en proporción al porcentaje de posesión de balón por partido.

En cuanto al Atlético, si bien va completando otro torneo con fuerte protagonismo, necesita un mayor toque de audacia en compromisos de esta categoría ante rivales tan fuertes, especialmente ahora que el club ha hecho una gran inversión en jugadores y su defensa sigue ofreciendo garantías.

Acaso lo del Camp Nou sea una lección para Simeone para ir en busca, en la próxima temporada, de nuevos desafíos cada vez más altos.


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