Pocas cosas han cambiado en el contexto de los
clubes españoles que participarán en la nueva edición de la Champions League
que comienza el 13 de setiembre próximo.
Sin embargo, la máxima competición europea seguramente será testigo, una
vez más, del enorme poderío del actual campeón del torneo, Real Madrid, del
otro finalista de la pasada temporada, el Atlético de Madrid, el ganador de
cuatro copas desde 2006, el Barcelona, y con la incógnita sobre si por fin el
Sevilla podrá atravesar una complicada fase de grupos o deberá regresar a su
siempre bienvenida Europa League.
El Real Madrid va esta temporada en búsqueda de la
Duodécima Champions League luego de haberse impuesto otra vez al Atlético
Madrid, en el segundo derbi finalista en tres temporadas, y si bien no ha
tenido una gran renovación en fichajes, sí ha encontrado un enorme recambio en
el ataque a partir de las lesiones de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, con
jugadores de gran futuro como Lucas Vázquez y Marco Asensio, y el retorno,
ahora como estrella, de Alvaro Morata tras su paso por la Juventus.
Puede decirse que el club blanco puede ser levemente
optimista luego de haber sido favorecido, una vez más, en el sorteo de la fase
de grupos, al integrar el F junto a su viejo conocido Borusia Dortmund, que ya
lo ha complicado en el pasado, en tiempos de Jürgen Klopp (ahora en el
Liverpool), el Sporting Lisboa (en el que llegó a jugar Cristiano Ronaldo) y el
Legia Varsovia.
Se supone que el Real Madrid no debería tener
problemas en pasar a los octavos de final y como su mayor adversario aparece
claramente el Borusiam con el regreso de Mario Götze tras su paso por el Bayern
Munich, y la incorporación de jugadores como Sebastián Rode (también del
Bayern), Ousmane Dembelé (Rennes), André Schurle (Wolfsburgo) y la joven
promesa española Mikel Merino (Osasuna).
En cambio, el Atlético Madrid está un poco más
complicado, aunque junto con el poderoso Bayern Munich, contra el que jugó en
semifinales en la Champions pasada, es favorito para clasificarse a los octavos
de final en el grupo D en el que también participarán el FC Rostov ruso y otro
equipo nada sencillo, el PSV Eindhoven holandés, que fue un gran obstáculo para
los “colchoneros” en los octavos de final en el torneo europeo anterior.
Si bien el inicio del Atlético no fue el mejor en la
Liga Española, empatando en sus dos primeros compromisos ante dos equipos a
priori inferiores como el Alavés y el Leganés, el entrenador Diego Simeone ha
logrado una continuidad histórica con esta plantilla, que ha sido reforzada por
cracks como el atacante francés Kevin Gameiro o el argentino Nicolás Gaitán.
El Bayern ha cambiado su entrenador luego de tres
temporadas, con la salida de Josep Guardiola y la llegada del italiano Carlo
Ancelotti, que ganó la Champions en 2014 con el Real Madrid justamente ante el
Atlético.
Los alemanes, con una base de grandes jugadores
desde el ciclo anterior, han agregado a la promesa portuguesa Renato Sanches y
el gran defensor del Borusia Dortmund y la selección alemana, Mats Hummels.
En cambio, puede decirse que el Barcelona, otra vez
de acuerdo con el sorteo, tiene
compromisos muy complicados en su grupo C, junto con el Manchester City, el
Celtic de Glasgow y el ascendente Borusia Monchengladbach.
Si bien los catalanes conservan uno de los mejores
planteles del mundo y han sido protagonistas de todas las últimas Champions
League con una tremenda continuidad, y han completado su equipo con muy buenos
jugadores como André Gómez, Denis Suárez o Samuel Umtiti, así como que han
reunido los seis puntos iniciales en la Liga, se espera con mucha expectativa
el momento en que enfrenten a otro gran poderoso europeo, el Manchester City,
en el que se reencontrarán con su ex entrenador Guardiola y con su reciente ex
arquero chileno Claudio Bravo.
El Celtic, ahora conducido por el ex entrenador del
Liverpool Brendan Rodgers y ha incorporado a Kolo Touré, Moussa Dembelé y a
Scott Sinclair, ha sido siempre un rival complicado para el Barcelona, al que
ya ha vencido en la Champions y no parece fácil la visita a Glasgow.
En tanto, el Sevilla, tricampeona de la Europa
League, deberá tratar de traspasar por fin la fase de grupos de la Champions
aunque una vez más, como en la temporada pasada, deberá enfrentarse a la ahora
muy poderosa Juventus, quíntuple campeona consecutiva de la Serie A y con un
plantel cada año más fuerte, así como contra el también complicado Olympique de
Lyon, mientras que algo más atrás aparece el dínamo Zagreb.
El Sevilla ha tenido un cambio muy importante desde
que ganara en mayo la Europa League ante el Liverpool porque se ha ido su
entrenador, Unai Emery, al PSG, y ha sido reemplazado por el argentino Jorge
Sampaoli, quien en el verano casi deja su lugar al ser tentado para dirigir a
la selección argentina.
Sampaoli armó un equipo muy fuerte con la base de la
temporada pasada pero con el agregado de varios sudamericanos como los
argentinos Gabriel Mercado, Matías Kranevitter y Luciano Vietto, y el talentoso
brasileño Ganso, aunque de momento los resultados han sido dispares, porque ha
perdido las dos copas que disputó en agosto, la Supercopa de Europa ante el
Real Madrid, en un partido muy ajustado, y la Supercopa de España ante el
Barcelona, aunque dejó una buena imagen.
En el inicio de la Liga, sin embargo, ha mostrado
algunas dudas en su funcionamiento ante el Espanyol de Barcelona (6-4) y ante
el Villarreal (0-0), pero cuenta con un enorme recambio.
La Juventus, su rival más fuerte, apunta ahora a
Europa tras haber jugado la final de 2015 y para eso ha fichado a cracks de la
dimensión de Daniel Alves, Gonzalo Higuaín y Miralem Pjanic, mientras que el
Olympique de Lyon ha contratado al joven defensor argentino Emanuel Mamanna y a
Nicolás Nikoulu (Olympique de Marsella).
¿Podrá seguir mostrando el fútbol español en Europa?