Entrevista con Edgardo Bauzá, en Yokohama, el día previo a la final del Mundial de Clubes Liga de Quito-Manchester United en 2008.Yokohama (DPA).- El entrenador argentino de la Liga Deportiva Universitaria de Ecuador, Edgardo Bauzá, reconoció aquí que su rival del domingo por la final del torneo Mundial de Clubes, el Manchester United, “ni siquiera sabe cómo jugamos, pero yo tengo el esquema en la mente y no tenemos nada que perder y ellos tienen la obligación de ganar porque son más que la selección inglesa, son un combinado con estrellas de todo el mundo”.
Bauzá admitió también que la mayor tensión la vivió hasta el partido semifinal del Mundial de Clubes contra el Pachuca de México, “por aquello de que nunca un campeón de la Copa Libertadores de América había quedado fuera de la final y había que refrendarlo, pero ahora ya superada esta etapa no sólo estoy disfrutando de Japón sino que le digo a los dirigentes de la LDU que observen todo, para que se vayan haciendo la idea de que en el futuro quieran volver a estar aquí”.
En una entrevista exclusiva con DPA, llevada a cabo en el café del lujoso hotel en el que se concentra la LDU y rodeado de sus dos hijos, un distendido Bauza afirmó que el del domingo será su último partido dirigiendo a la LDU “porque en tres años, más no se podía hacer” y admitió que si bien rechazó ya dos ofertas de clubes mexicanos, “seguro que habrá más y comenzaré a escucharlas desde enero, cuando pasen las fiestas, porque será la primera vez que disfrute sin pensar en pretemporadas o fichajes” al recordar que en una década como entrenador “sólo estuve parado cinco meses, gracias a Dios”.
“No nos vamos a engañar y las posibilidades de ganar son pocas y de que ellos ganen, muchas pero si de algo estoy seguro es de la dignidad de estos muchachos, que me lo demostraron siempre que fue necesario, como en la fase final de la Copa Libertadores ante Estudiantes, San Lorenzo, el América de México o en la final ante el Fluminense, y hay que recordar que siempre fuimos de punto”, completó “el patón”, como se lo conoce dede sus tiempos de jugadores, desde los finales de los setenta a principios de los noventa.
Bauzá no pareció enojarse cuando afirmó que el Manchester United “ni sabe cómo jugamos, pero tampoco nosotros sabemos cómo juega el Blackburn Rovers, salvo cuando lo emiten cada tanto por televisión, porque siempre nos emiten al Liverpool, Manchester, Arsenal o Chelsea y es lógico, pero el sudamericano está más preparado para perder que el europeo. Los nuestros saben agazaparse para luego querer más y eso lo puede responder Carlos Tévez, que juega en el Manchester, así que los motivaré seguramente por ese lado”, avanzó el entrenador.
Bauzá tampoco se engaña y cita enseguida a DPA que desde lo futbolístico “ la diferencia de jerarquía entre ambas plantillas es grande, pero es que estamos jugando ante un fútbol de élite y sumado a eso, los cuatro defensores son de altísimo nivel y miden siete metros cada uno, así que lo que menos hay que tirarles son centros, y arriba, en la semifinal se enojaron y en cinco minutos hicieron siete goles. Nosotros no tenemos esa jerarquía, pero sí tenemos jerarquía”, analizó.
El entrenador argentino también tuvo espacio para referirse al portugués Cristiano Ronaldo, al citar que en la semifinal “no jugó bien, pero conozco a mis jugadores y si hace un par de tacos como el otro día, lo van a barrer”.
“Andersson es una fiera, el otro día jugó un partido espectacular en el medio y como ellos achican muy bien, Fergusson no necesita mucha gente atrás y Nani desequilibra por la izquierda y hasta Cristiano Ronaldo baja para ayudar, pero hay que tener en cuenta que jugamos no ya contra una selección inglesa sino contra algo mucho mayor, que es un combinado mundial, en el que muchos de sus jugadores son titulares en sus respectivas selecciones y con un presupuesto anual de 400 millones de dólares”, profundizó el técnico.
Bauzá se considera como técnico “un ecléctico, que toma decada uno de los entrenadores que me tocaron como jugador, porque yo tuve a Carlos Bilardo y a César Menotti, pero también a otros dos técnicos muy enfrentados filosóficamente como José Omar Pastoriza y Carlos Griguol y no hay una sola manera de ganar sino muichas y si de algo estoy seguro es que ni Menotti ni Bilardo tienen razón”.
Sobre su trayectoria como entrenador, sostuvo que el haber ganado la Copa Libertadores con LDU “saldó una deuda que tenía conmigo mismo cuando con Rosario Central llegamos a la semifinal en 2001 y nos eliminó Cruz Azul, pero lo importante no es sólo el resultado sino el legado, porque en mis tiempos, Rosario Central vendió jugadores que sacamos por 28 millones de dólares y acá mismo con la Liga, traje a Japón a dos juveniles, Cango y Vaca, con 18 años, para que ya vayan tomando fuerza y tengan experiencia a futuro, y así dejo la semilla al grupo, porque lo que yo quiero es que los jugadores ecuatorianos aprendan a no conformarse”.
Finalmente, vislumbró que en el caso de ganar la final “no estaré eufórico, como no estoy mal cuando perdemos y lo tomaré espontáneamente, y no sufriré como cuando en la definición por penaltis en el estadio Maracaná, contra Fluminense, me reprochaba por qué no lo cerramos al partido en la ida en Quito”, pero aclaró que no por ganar “me siento mejor técnico que antes, en cambio estos títulos ayudaron a reafirmar mi metodología y, claro, a potenciar mi nombre”.
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