Mientras Luka
Modric recibía todos los premios al mejor jugador del mundo del año, Cristiano
Ronaldo ya se ubicaba como máximo goleador de la Serie A italiana, acumulando
49 conquistas en 2018 y Lionel Messi, por octava vez en diez años superaba los
cincuenta goles en los doce meses y se consagraba como goleador mundial para la
FIFA con 51 tantos.
Los tres
jugadores, en gran parte, están relacionados con una liga como la española, que
también generó todos los campeones de la Champions League en las últimas cinco
temporadas y siete de las últimas diez (cuatro veces el Real Madrid y tres, el
Barcelona), en tanto que dos de esas últimas cinco finales las disputaron los
dos equipos de Madrid, Real y Atlético (2014 y 2016).
Además, seis de
los últimos diez campeones de la Europa League también fueron españoles (tres
veces en Sevilla y tres, el Atlético Madrid).
Por si esto
fuera poco, desde 2014, el campeón mundial de clubes fue siempre español y tal
como con la Champions, de los últimos diez Mundiales de Clubes, siete fueron de
la liga española.
Son datos muy
contundentes pero…¿eso significa que la Liga Española es, efectivamente, la
mejor del mundo? Es algo que permanece en la polémica y que millones de
personas están dispuestas a sostener que no es así y que la Premier League la
supera en una cantidad de puntos que vamos a tratar.
Si bien los
equipos españoles han sido, con mucha distancia, los protagonistas de los
torneos europeos, no han conseguido, al mismo tiempo, ni el orden, no la
prolijidad, ni la puntualidad ni la claridad de objetivos del torneo inglés,
que sigue contando con una mejor infraestructura de estadios, un reparto mayor
de dinero de la TV y especialmente, una mayor justicia en la forma de
distribuir ese dinero.
De nada vale a
España que el Real Madrid y el Barcelona tal vez perciban más dinero que los
top-seis de la Premier League si luego, estos tienen unos ingresos más parejos
entre sí que hacen mucho más competitivo al torneo sajón.
Tampoco es lo
mismo que cada año, las ligas españolas sean peleadas por los mismos dos
equipos, el Barcelona y el Real Madrid, a los que, afortunadamente (en cuanto a
la competitividad del torneo) se los fue sumando en las últimas temporadas el
Atlético Madrid de Diego Simeone, pero aún así, siete de los últimos diez
títulos fueron para el Barcelona, apenas dos, para los blancos, y una sola,
para los rojiblancos.
En cambio, si
tomamos los últimos diez años de la Premier League, el Manchester United ha
ganado tres (siendo la última en 2013, hace cinco temporadas y media), tres el
Manchester City, tres el Chelsea, y la restante el Leicester City, mientras que
en la actual competición marcha como líder el Liverpool de Jürgen Klopp, que
nunca ha ganado un torneo largo nacional desde que se juega con el formato de
la actual Premier League.
Así como en el
torneo español se puede delimitar un “Top-Tres”, compuesto por el Barcelona y
los dos equipos de Madrid, en Inglaterra se podría definir un “Top-Seis” (Manchester
United, Manchester City, Chelsea, Arsenal, Liverpool y Tottenham) y cuando ya
el nivel de los seis equipos más fuertes es parejo, el nivel de la competición,
aumenta.
No resulta
casual que para los octavos de final de la actual Champions League hayan
ingresado tres equipos españoles (los mismos a los que hicimos referencia
anteriormente) y los cuatro clubes ingleses provenientes de los grupos
clasificatorios (Manchester City, Manchester United, Liverpool y Tottenham), en
una alta dosis de competitividad entre las dos ligas.
En los últimos
tiempos, la Liga Española ha intentado salir a competir con la inglesa
penetrando en los mercados más recónditos para lo cual ha intentado cambiar
algunos horarios de partidos, o penalizar a los clubes cuyas tribunas aparezcan
con poco público ante las imágenes tomadas por la TV, en tanto el presidente de
la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas Medrano, ha intentado, en
vano, por las resistencias internas de los clubes y la Federación Española, que
algunos partidos, como el Girona-Barcelona, se jueguen fuera de los límites
españoles para “vender” la competencias hacia el exterior.
Sin embargo, ha
chocado una y otra vez contra la penetración cultural inglesa durante tantos
años y no parece que la invasión española a esas sociedades emergentes pase
sólo a través de una idea futbolística sino que deberá atravesar complicadas
cuestiones relacionadas con años de costumbres y con un público que ya toma
partido por los clubes ingleses.
Desde el punto
de vista del ritmo y de las riquezas tácticas, aún con esmero de la Liga
Española, todo indica que es muy difícil rivalizar con la inglesa, con
entrenadores completamente distintos que provienen de países diversos y aunque
esto es completamente subjetivo, hay una coincidencia acerca de que los
espectáculos del lado británico están garantizados bajo ciertas normas de
cumplimientos reglamentarios que no son tan estrictos del lado español, aunque
la falta del uso del VAR en la Premier League es un claro déficit por corregir.
En cualquier
caso, asistimos a un intenso debate entre las dos ligas claramente
protagonistas del fútbol mundial de clubes.
1 comentario:
La Liga tiene una gran cantidad de estrellas de talla mundial, que son muy divertidas, pero las estrellas se concentran en los dos primeros del Real Madrid y Barcelona. Actualmente hay 20 equipos en La Liga. Los tres equipos con peores resultados en la liga descenderán a la segunda división española, y los tres primeros de la segunda división ascenderán a la primera división española. Personalmente, La Liga es la más fuerte de la liga.
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