Salvo muy
contadas excepciones, para la gran mayoría de los directores técnicos que Boca
tuvo en su historia, volver a sentarse en el banco de suplentes luego de haber
conseguido el éxito en su primera etapa, no trajo la misma suerte y no pudieron
conseguir buenos resultados en sus gestiones.
Miguel Ángel
Russo será el duodécimo director técnico que se sentará al menos por segunda
vez en el banco, tras haber dirigido al equipo entre el 10 de febrero y el 16
de diciembre de 2007, cuando consiguió la sexta y última Copa Libertadores de
América para el club, aunque no logró el Mundial de Clubes (en el que no pudo
contar con Juan Román Riquelme, al que la FIFA no autorizó a jugar) al perder
la final ante el Milan de Kaká en Japón por 4-2.
El primer
director técnico de Boca que volvió a dirigir al equipo fue Mario Fortunato,
que primero fue jugador del club desde 1925, luego de pasar por Sportivo
Barracas y Huracán, e incluso disputó siete partidos con la camiseta de la
selección argentina. Con Boca llegó a ganar tres títulos hasta que se retiró
muy joven por una lesión, y se convirtió más tarde en el entrenador que más
títulos ganó en la década del Treinta (cuatro).
En la primera etapa,
Fortunato dirigió a Boca desde el 30 de marzo de 1930 al 19 de diciembre de
1937. En ese lapso, se dio el gusto de ganar el último campeonato amateur en
1930, el primero del profesionalismo en 1931 y los de 1934 y 1935. Volvió en
1942 pero por muy poco tiempo, entre el 5 de abril y el 9 de mayo. Tuvo una
tercera oportunidad entre el 28 de junio y el 28 de diciembre de 1946, cuando
Boca terminó segundo, y una cuarta chance del 15 de abril al 2 de diciembre de
1956, pero sin éxito.
Al poco tiempo
de finalizar su primer período como DT Mario Fortunato, asumió Enrique Sobral
entre el 7 de agosto y el 18 de diciembre de 1938, pero el campeón fue
Independiente. Sin embargo, como una de las muy escasas excepciones históricas,
a Sobral (masajista y entrenador de boxeo) le fue mejor en su segundo ciclo del
5 de mayo de 1940 al 4 de enero de 1941, cuando consiguió el título luego de
cinco años en los que el club no lo conseguía y también ganó la Copa Ibarguren
al vencer a Rosario Central por 5-1. 1940 fue un gran año para Boca porque
además, inauguró la Bombonera y debutó el quinto máximo goleador de su
historia, Jaime Sarlanga. Sin embargo, protagonizó un hecho inusual al desistir
de seguir jugando contra Nacional de Montevideo por la Copa Ricardo Aldao por
desacuerdos con el arbitraje de Tejada. No sólo fueron expulsados el defensor
Pedro Arico Suárez y el propio Sobral sino que Atilio García (un ex jugador
xeneize) empató 2-2 a dos minutos del final y se desató el escándalo. El título
quedó vacante.
El tercer director
técnico que pudo repetir en el cargo, en Boca, fue Ernesto Lazzati, “el Pibe de
Oro”, estrella como jugador entre fines de los Treinta y mediados de los
Cuarenta. Dirigió en su primera etapa del 30 de abril al 10 de diciembre de
1950, pero tuvo más éxito en su regreso (la otra excepción), entre el 4 de
abril y el 14 de noviembre de 1954, cuando obtuvo el único título del club en
18 años (entre 1944 y 1962).
Justamente, en
el título siguiente de Boca, en 1962, el DT fue José D’Amico, quien estuvo
sentado en el banco entre el 25 de marzo de 1962 y el 9 de junio de 1963 y pudo
dirigir al equipo que venció a River en la anteúltima fecha cuando Antonio Roma
le atajó uno de los penales más decisivos de la historia al brasileño Delem.
Sin embargo, no llegó a sentarse en el banco para los dos partidos de la final
de la Copa Libertadores de 1963 que Boca perdió ante el Santos de Pelé. D’Amico
tuvo una segunda oportunidad de dirigir a Boca entre el 14 de abril y el 15 de
diciembre de 1968, pero no tuvo el mismo éxito.
Al año siguiente
de la segunda experiencia de D’Amico, el entonces presidente de Boca, Alberto
J. Armando, fue a España buscar a Alfredo Di Stéfano, ex jugador de River. La
“Saeta Rubia” asumió el 6 de febrero y se fue del cargo el 14 de diciembre de
1969, al coronarse el equipo campeón del torneo Nacional al empatar ante River
en el Monumental. Ese mismo año, Boca ganó también la Copa Argentina. Muchos
años más tarde, Di Stéfano regresó como DT entre el 17 de febrero y el 10 de
noviembre de 1985, pero esta vez, sin sucesos para destacar.
Para 1976, y
tras ganar River el bicampeonato (Metropolitano y Nacional) un año antes, el
presidente Armando fue a buscar al excéntrico entrenador que había logrado
ascender a Primera con Unión de Santa Fe, y había ganado varios títulos con San
Lorenzo e incluso había dirigido a la selección argentina en dos Mundiales,
Juan Carlos Lorenzo, quien asumió el 15 de febrero de ese año y llegó a
construir un imperio que consistió en el bicampeonato de 1976, las Copas Libertadores
de 1977 y 1978 (ese año casi gana también el Metropolitano, quedando a un solo
punto de Quilmes), fue campeón intercontinental en1977 y llegó a la final de la
Copa Libertadores de 1979, cuando fue derrotado por Olimpia de Paraguay. Su
último partido del ciclo fue el 2 de diciembre de 1979, cuando empató ante San
Lorenzo 0-0 en el último partido de la historia del Viejo Gasómetro de Avenida
La Plata. Volvería a ser DT de Boca entre el 4 de octubre y el 18 de diciembre
de 1987, pero sin buenos resultados.
Otro ex crack de
Boca de los años Sesenta y principios de los Setenta, el ex lateral izquierdo
Silvio Marzolini, dirigió al equipo siendo campeón en el torneo de 1981, cuando
llegaron Diego Maradona y Miguel Brindisi, entre otros. El también ex defensor
de la selección argentina en el Mundial 1966 pudo reencontrarse con Maradona,
como DT, al regreso de Europa del astro en 1995, otra vez en Boca, entre el 24
de febrero y el 16 de diciembre. Esta vez, Maradona estuvo acompañado, entre
otros, por Claudio Caniggia, pero no consiguió ningún título y en el final del
año, Mauricio Macri venció a Antonio Alegre en las elecciones presidenciales
del club y Marzolini acabó alejándose.
A principios de
1987, la comisión directiva de Boca apostó por el ex DT campeón mundial con la
selección argentina, César Luis Menotti, quien asumió el 25 de enero y provocó
un importante cambio en el juego que colocó al equipo en los puestos de
vanguardia, pero sorpresivamente renunció el 14 de junio, sin conseguir el
campeonato. Tuvo una segunda oportunidad entre el 28 de noviembre de 1993 y el
11 de diciembre de 1994, pero tampoco pudo lograr títulos y no logró pasar del
grupo inicial de la Copa Libertadores, en el que llegó a caer por 6-1 ante el
Palmeiras en Brasil.
La misma comisión
directiva que contrató dos veces a Menotti fue a buscar al uruguayo Oscar
Washington Tabárez en 1991. El “Maestro” dirigió a Boca entre el 24 de febrero
de 1991 y el 25 de abril de 1993 y en ese período logró ganar el Torneo
Apertura de 1992 (hacía once años que Boca no salía campeón) y la Copa Master
de la Supercopa en 1992. En 1991 ganó invicto el Torneo Clausura pero sólo era
válido el título anual, que perdió ante Newell’s Old Boys, ganador del
Apertura, en la final. Tabárez regresó en 2002, entre el 5 de febrero y el 1 de
diciembre, pero no pudo repetir los éxitos, aunque estuvo muy cerca cuando en
la anteúltima fecha vencía a Independiente y un cabezazo de Lucas Pusineri, en
el final, empató para los rojos y mantuvo la diferencia para éstos en la tabla
del Apertura.
Carlos Bianchi,
por su parte, tuvo tres períodos como director técnico de Boca. El primero,
entre el 5 de agosto de 1998 y el 16 de diciembre de 2001, fue pleno de éxitos,
con tres torneos locales, dos Copas Libertadores y una intercontinental.
Regresó en 2003, del 16 de febrero hasta el 1 de julio de 2004, y otra vez, con
mucho suceso (ganó un torneo local, una Copa Libertadores y una
intercontinental) y se alejó luego de perder la final sudamericana por penales
en Colombia ante Once Caldas, tras eliminar a River en semifinales. El “Virrey”
volvió a sentarse en el banco xeneize por tercera vez en 2013, entre el 9 de
febrero y el 27 de agosto de 2014, pero esta vez no obtuvo los mejores
resultados.
Otro director
técnico que tuvo mucho éxito en su primera experiencia en Boca fue Alfio
Basile, quien asumió el 7 de agosto de 2005 y llegó a ganar los cinco torneos
que disputó, Apertura 2005, Clausura 2006, la Sudamericana 2005 y las Recopas
Sudamericanas 2005 y 2006) hasta que el 14 de septiembre de 2006, en base a los
éxitos, fue convocado por el presidente de la AFA, Julio Grondona, para dirigir
a la selección nacional. En el momento de alejarse de Boca, el equipo iba
puntero en el Apertura 2006 con los seis partidos ganados y camino al primer tricampeonato
consecutivo de su historia, aunque luego lo perdió en el final ante
Estudiantes, ya dirigido por Ricardo La Volpe. “El Coco” Basile tuvo una
segunda oportunidad entre el 20 de agosto y el 13 de diciembre de 2009, pero
los resultados no lo acompañaron.
¿Podrá Miguel
Russo quebrar esta racha histórica y volver a ser campeón como DT de Boca, como
en 2007?