jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Chau Maradona, bienvenido Guardiola?

No somos ingenuos, y conociendo a la prensa española, es dable suponer que la información es más que interesada de los periódicos madrileños por esta tradición de meter presión al Barcelona, y más ahora que el Real Madrid necesita tanto de un título y entonces, poner nervioso al principal rival en esta lucha por la Liga y la Champions League, es algo positivo.
Por estas horas, ya ha rebotado en la Argentina una versión por la que en la AFA estarían interesados en la contratación del entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, para suceder a quien esté a cargo del seleccionado argentino cuando finalice el Mundial 2010, o inclusive, si el equipo argentino no se clasifica para este torneo, algo increíble de suponer, pero que hoy se acerca a una posibilidad cierta.
Más allá de la veracidad de esta noticia, nos preguntamos si en un país con tanta soberbia futbolera como la Argentina, sería posible contratar a un entrenador extranjero, por más que éste goce de un enorme prestigio, como Guardiola (quien a su vez sigue al argentino que dirige la selección chilena, Marcelo Bielsa, a quien considera un ejemplo), o si todo está pensado desde el chiquitaje de tener sentado en el banco de suplentes a quien sabe llevar a la mayor estrella argentina (y en un futuro próximo, consagrado oficialmente como mejor jugador del mundo), Lionel Messi.
Ojalá nos equivoquemos, pero pensamos que la contratación de Guardiola por parte de la AFA es casi un imposible. No por estar ligado al Barcelona, porque cualquier entrenador consideraría de un gran antecedente personal dirigir al equipo argentino. En cambio, es hartamente improbable que Guardiola, acostumbrado a un orden institucional determinado, y a un istema dirigencial propio del Primer Mundo, vaya a aceptar lo que tampoco Carlos Bianchi quiere para sí como entrenador, y que es el motivo por el que nunca dirigió a la selección argentina, en uno de los mayores interrogantes del mundo futbolístico: ¿cómo Julio Grondona se pudo inclinar por alguien como Diego Maradona, hace escasos meses con problemas por todos conocidos, y sin experiencia en el cargo, y jamás haber contratado a Bianchi, cuatro veces campeón de América y tres veces, intercontinental?. No por nada, uno de los preferidos de Guardiola, Bielsa, con tanto suceso ahora en Chile, se fue dando un portazo a la AFA en 2004, tras ganbar brillantemente la medalla dorada olímpica (que Argentina no tenía en sus vitrinas) y dejando clasificado holgadamente al equipo para el Mundial 2006. Bielsa tampoco soportó incoherencias y deudas enormes que le quisieron pesificar.
¿Cómo leería Guardiola, en estos días, que el seleccionado argentino ya contó con 62 futbolistas convocados en estas eliminatorias, o que los dos ayudantes del técnico, Alejandro Mancuso y Miguel Lemme, están allí o por ser ex compañero de Maradona en el showbol o por ser funcionario del manager Carlos Bilardo en la provincia de Buenos Aires?, ¿cómo entendería el fabuloso Pep, que cambió el paradigma del fútbol internacional para establecer un ataque con tresdelanteros y dos asistentes, que el actual entrenador se encuentre internado en un spa, a días del partido con Perú en Buenos Aires, que definirá seguramente el pase al Mundial, y a una semana y monedas de un partido amistoso con Ghana, en el que podrían estar Bilardo y sus ayudantes? ¿Cómo comprendería Guardiola que el técnico se escape de una reunión con Grondona y de buenas a primeras se marche a Europa sin dar explicaciones luego de tantos sonados fracasos con el equipo nacional?
Son muchas las preguntas que uno se hace sobre cómo podría Guardiola aceptar un pfrecimiento como éste con semejantes actores y semejante desorden institucional. Y la respuesta, todo indica, caerá por su propio peso, sea verdad o no la información que circula.

1 comentario:

Paola Nadina dijo...

¿Y Bianchi? ¿otro "per saltum"? Un abrazo!