domingo, 27 de septiembre de 2009

Los clubes medianos dominan la Liga argentina (Yahoo)


Después de dos décadas de dominio de los clubes más grandes y de mayor tradición, como Boca Juniors y River Plate, llega el momento de los equipos medianos en el fútbol argentino, con el liderazgo de Estudiantes de La Plata y Vélez Sársfield, seguidos de cerca por Lanús, entidades que han crecido en los últimos tiempos gracias a su eficiente gestión económica.

Tal vez Vélez y Lanús llevan más años que Estudiantes en su crecimiento institucional, lo que dio lugar a un sucesivo mejoramiento de sus planteles, lo que a su vez generó excelentes resultados, especialmente en Vélez, último campeón del primero de los dos campeonatos del año, el Clausura 2009, pero Estudiantes de la Plata ha hecho resurgir su mística ganadora de los años sesenta, cuando siendo sólo un club intermedio, con menos hinchas que otros de mayor peso, como Boca, River, Independiente, Racing o San Lorenzo, obtuvo tres Copas Libertadores de América seguidas entre 1968 y 1970 y perdió una cuarta en la final de 1971 ante Nacional de Uruguay, imponiéndose también en la Copa Intercontinental de 1968 nada menos que ante el Manchester United de Bobby Charlton y George Best.

De la mano de la generación de los hijos de aquellos jugadores, en especial el caso de Juan Sebastián Verón, hijo del ex delantero de los años sesenta Juan Ramón Verón, Estudiantes fue armando un equipo con una gran base y muy buen fútbol, dirigido por Alejandro Sabella, un jugador clave en los años ochenta en el equipo que ganó dos torneos consecutivos bajo la dirección técnica de Carlos Bilardo, luego proyectado desde allí a la selección argentina campeona del mundo en 1986 y finalista en 1990. Sabella fue luego ayudante de Daniel Passarella tanto en River Plate como en la selección argentina en Francia 1998 y posteriormente decidió una carrera propia, muy exitosa y que lo deriva ahora al próximo Mundial de Clubes de Abu Dabi, donde serguramente deberá jugar la final ante el Barcelona.

Estudiantes no sólo ganó brillantemente la última edición de la Copa Libertadores ante el Cruceiro de Brasil en su propio país, sino que ahora lidera el nuevo torneo Apertura 2009, con un fútbol cada vez más sólido y generando buenos espectáculos, mientras que su mayor contrincante no es otro que Vélez, campeón argentino y que se ha convertido en “el sexto grande argentino” desde que en 1993, con Carlos Bianchi como entrenador, comenzara un ciclo exitoso y con bastante regularidad, al ganar también los dos torneos de la temporada 1995/96, el de 1998, el de 2005 y el actual, pero además, ha ganado la Copa Libertadores de 1994, la Intercontinental de ese mismo año ante el Milan de Fabio Capello, y la Recopa y la Supercopa sudamericanas en 1996.

En cuanto al puntaje histórico del fútbol argentino, Vélez ya ocupa el quinto lugar en las posiciones, solamente debajo de River, Boca, Independiente y San Lorenzo, y el mismo lugar ocupa en cantidad de títulos ganados desde 1931, cuando comenzó el profesionalismo, sumado a que posee un club modelo, con gran cantidad de actividades físicas y sociales, y un estadio de gran capacidad y muy bien ubicado en el acceso oeste de la ciudad de Buenos Aires.

Lanús también ha tenido en estos años una gran dirigencia. Después de penar entre Segunda y hasta un año en Tercera división tras su descenso de categoría en 1977, se recompuso gracias a la excelente tarea de sus dirigentes y el club fue absorbiendo a una inmensa barriada de la ciudad, ubicada a pocos kilómetros de la capital argentina, aunque ha tenido que competir con otros clubes vecinos como Bánfield, Arsenal, Talleres, Témperley, o El Porvenir, todos de torneos de ascenso.

Las cuentas ordenadas de Lanús, y la oferta como club a los habitantes de la zona hizo que fuera mejorando su estadio, aumentara la capacidad del plantel y así llegara a obtener un campeonato argentino en 2007 y un título internacional con la Copa Conmebol y ahora mismo participa como uno de los tres representantes argentinos (los otros son San Lorenzo y Vélez) en la Copa Sudamericana (una especie de Copa UEFA sudamericana) en los octavos de final, ya eliminados Boca, River y Tigre.

Pero también hay que aclarar que si Estudiantes, Vélez y Lanús se encuentran en la cima del fútbol argentino, en buena manera es por la crisis que viven Boca, River e Independiente, tres de los grandes animadores del pasado.

Independiente ha entrado en una crisis institucional desde los años noventa, con una política errática que hizo que sólo ganara dos campeonatos desde 1994 a hoy, y cuando se juegan dos por año, deambulando para ejercer de local en distintos estadios hasta que por fin, como todo indica, a fines de 2009 podrá regresar al suyo, que la dirigencia está remodelando.

River se encuentra en el peor momento de su historia, al punto que siendo el club con más títulos profesionales argentinos, está a sólo cinco partidos de distancia de los equipos que pelean por no descender de categoría, a falta de treinta y tres cotejos para la finalización de la actual temporada 2009/2010, debido a graves fallas de sus dirigentes e irregularidades en gastos y contratación de jugadores y demasiado lugar a los violentos.

Finalmente, Boca parece haber entrado en una caída de su abrumador dominio del fútbol sudamericano de estos años, al poner fin a una generación dorada de jugadores que por veteranía, están terminando sus carreras, como Martín Palermo, Roberto Abbondanzieri, o Hugo Ibarra.

Boca no supo aprovechar una generación dorada de juveniles que apareció gracias a un excelente trabajo de base comenzado en los noventa, y la contratación del entrenador Alfio Basile, que hasta 2008 dirigía la selección argentina,. Motivó que se volviera a recurrir a los veteranos, postergando a las promesas, sin buenos resultados.

Parece que en el fútbol argentino, es tiempo de los equipos medianos y de buen trabajo en sus dirigentes.



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