Seguimos con el revival de los setenta. Y así como la selección argentina entró en ese indefinible terreno de nadie que fue en aquel momento y que da pie a temer por su futuro, ahora esta dirigencia que el fútbol supo conseguir, terminó aceptando y hasta superando la propuesta estatal de salvar a River Plate del descenso, con una operación de gran magnitud, del que desentrañaremos sus principales claves, para regresar a un formato cmo el de 1976, eliminando los promedios del descenso.
La vuelta inmediata de River (y de paso, de otros equipos de fuerza económica y de tradición futbolera) a primera división: En esta determinación de la dirigencia reside la mayor prioridad del proyecto general del cambio de formato de los torneos desde la temporada 2012/13.
En verdad, desde los estratos del poder político, la idea era evitar, incluso, el descenso de los Millonarios para la temporada actual, por aquello del “voto triste” que podría incluir a alrededor de diez millones de personas en octubre, pero es tanto el caos del fútbol argentino que no alcanzó el tiempo. La increíble frase del vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, “si River no hubiera descendido, esto no se hubiese implementado”, exime de comentarios. De paso, entran en la bolsa de los muy posibles ascendidos, clubes muy ligados a la clase política como Gimnasia, Quilmes y Rosario Central, y beneficia a otros como Huracán, Chacarita, Atlanta y Ferro.
El perfil “federalista” que adquiere el torneo de 38 equipos: Aunque once provincias seguirán sin representación, el hecho de que los clubes de Buenos Aires tengan que viajar seguramente a todos los puntos del país le otorga un toque federal, si bien el modelo sigue siendo incompleto, con muchas fallas por la improvisación, y más cercano a lo que fue el Nacional B que al del Brasileirao (con clubes provenientes de todas las regiones del país vecino, en las que se clasifican en el primer cuatrimestre en los torneos regionales), que se asemeja mucho al proyecto que en los años noventa presentó el fallecido ex árbitro Teodoro Nitti, quien se llegó a presentar a elecciones en la AFA y obtuvo un solo voto, el suyo. Nitti dividía al país en regiones, y de todas ellas surgían equipos clasificados para un gran torneo nacional, representativo de todas las provincias.
La solidificación de los acuerdos con el Estado: El Estado pasa a aportar el doble de dinero anual que hasta ahora (1200 millones de pesos contra 600 anteriores), lo que le permite regular la publicidad en las transmisiones de fútbol que pasan a llegar a más cantidad de hogares, al transmitirse a equipos de más provincias argentinas.
El desplazamiento definitivo del Grupo Clarín del fútbol grande: El hecho de unificar los torneos de Primera A y Nacional B en otro que terminará siendo transmitido en la órbita del Estado, determina la rescisión de contrato con TRISA, la empresa que poseía los derechos de transmisión del fútbol argentino, tanto en Primera A (perdidos en 2009) como en el Nacional B, justo cuando parecía apetecible un negocio impensado con la llegada de River y otros equipos con tradición a la segunda división del fútbol argentino. Sin dudas, un hecho buscado desde las esferas del poder político.
La implementación de AFA TV: Si bien queda a la aprobación del Gobierno nacional, es un hecho que AFA TV será el gran beneficiado de este nuevo formato porque pasa a ser uno de los transmisores del torneo (desde el sistema digital, a partir de la nueva Ley de Medios) y porque ya de por sí comenzará a transmitir desde este año otro de los nuevos torneos programados, la Copa Argentina, que se jugará con el sistema de eliminación directa hasta llegar a dos finalistas. Esta aparición del nuevo canal puede significar el retorno al sistema de la empresa Torneos y Competencias (TyC) a modo de productora de los partidos, una manera de devolverle lo quitado a TRISA, quedando excluído del negocio el Grupo Clarín.
La tranquilidad de los otros equipos grandes con el descenso: Este nuevo formato determina la eliminación de los descensos de Primera A para la temporada 2012/13, lo cual alivia a equipos que partían con bajo puntaje en esta temporada como Racing Club, San Lorenzo y Boca Juniors.
Daniel Vila fuera de foco: El empresario mediático Daniel Vila reclama la autoría de este proyecto y sostiene que lo comentó con un dirigente de River Plate (habría sido el vicepresidente Diego Turnes), quien a su vez habría llevado la idea al presidente de la AFA, Julio Grondona, quien de esta manera, deja prácticamente fuera de juego a su único contrincante en la elección del 18 de octubre próximo en la AFA.
Descafeinado torneo Nacional B 2011/12: De lo que iba a ser, tal vez, el torneo de ascenso más fuerte de todos los tiempos, termina siendo un campeonato sin más objetivos que el de evitar los cuatro descensos entre veintidós equipos, para, aunque parezca extraño, poder ascender al torneo de Primera. Demasiado poco como para algunos fichajes importantes por parte de equipos como River.
Torneo de Primera con formato parecido al del Metropolitano de 1976: Con sistema de dos grupos de 19 equipos cada uno, de los que una parte va al grupo de los que pelean por el título, y otra, al que pelea por no descender, con interzonales (clásicos) y con descensos directos (cuatro) sin promedios.
Debate jurídico sobre la implementación tardía de las medidas: ¿Se puede legislar para atrás? Es decir, si River fichó una serie de jugadores para ascender inmediatamente a Primera A, y comienza en agosto el Nacional B con el formato de siempre, ¿es posible determinar a mediados de octubre, cuando se reúna la Asamblea del Comité Ejecutivo de la AFA, que eso cambia y que los fichajes prácticamente no fueron necesarios porque ascenderán 18 de los 22 participantes?, ¿es posible cambiar una reglamentación de un torneos a dos meses y medio de haberlo comenzado?
El aumento del número de equipos atenta contra la calidad del torneo: Justo cuando en Europa, el presidente de la UEFA, Michel Platini, insiste en bajar de 20 a 18 los equipos de Primera división para hacer más competitivas las ligas, en Argentina, se pasa de 20 a 38, un récord mundial. Y una prueba de que interesan los aspectos más extrafutbolísticos que los deportivos.
El escandaloso voto de los dirigentes: Resulta llamativo que de todos los dirigentes presentes en el predio de la AFA, sólo cuatro de ellos (All Boys, Racing Club, Newells Old Boys y Vélez Sársfield) se hayan abstenido , uno sólo haya estado ausente (Olimpo de Bahía Blanca) y ninguno haya votado en contra. ¿No hay un solo club que se anime a plantear disidencias al presidente Julio Grondona? Suena extraño.
Como se dijo ayer en este diario, la AFA vive un momento de desquicio absoluto. La implementación de este nuevo formato deja un mar de dudas, y algunas certezas: la imprevisibilidad del fútbol argentino, la desprolijidad de sus dirigentes, y la falta de equidad. La sensación de que “todo vale” no ayuda a la calidad de los torneos.
En verdad, desde los estratos del poder político, la idea era evitar, incluso, el descenso de los Millonarios para la temporada actual, por aquello del “voto triste” que podría incluir a alrededor de diez millones de personas en octubre, pero es tanto el caos del fútbol argentino que no alcanzó el tiempo. La increíble frase del vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, “si River no hubiera descendido, esto no se hubiese implementado”, exime de comentarios. De paso, entran en la bolsa de los muy posibles ascendidos, clubes muy ligados a la clase política como Gimnasia, Quilmes y Rosario Central, y beneficia a otros como Huracán, Chacarita, Atlanta y Ferro.
El perfil “federalista” que adquiere el torneo de 38 equipos: Aunque once provincias seguirán sin representación, el hecho de que los clubes de Buenos Aires tengan que viajar seguramente a todos los puntos del país le otorga un toque federal, si bien el modelo sigue siendo incompleto, con muchas fallas por la improvisación, y más cercano a lo que fue el Nacional B que al del Brasileirao (con clubes provenientes de todas las regiones del país vecino, en las que se clasifican en el primer cuatrimestre en los torneos regionales), que se asemeja mucho al proyecto que en los años noventa presentó el fallecido ex árbitro Teodoro Nitti, quien se llegó a presentar a elecciones en la AFA y obtuvo un solo voto, el suyo. Nitti dividía al país en regiones, y de todas ellas surgían equipos clasificados para un gran torneo nacional, representativo de todas las provincias.
La solidificación de los acuerdos con el Estado: El Estado pasa a aportar el doble de dinero anual que hasta ahora (1200 millones de pesos contra 600 anteriores), lo que le permite regular la publicidad en las transmisiones de fútbol que pasan a llegar a más cantidad de hogares, al transmitirse a equipos de más provincias argentinas.
El desplazamiento definitivo del Grupo Clarín del fútbol grande: El hecho de unificar los torneos de Primera A y Nacional B en otro que terminará siendo transmitido en la órbita del Estado, determina la rescisión de contrato con TRISA, la empresa que poseía los derechos de transmisión del fútbol argentino, tanto en Primera A (perdidos en 2009) como en el Nacional B, justo cuando parecía apetecible un negocio impensado con la llegada de River y otros equipos con tradición a la segunda división del fútbol argentino. Sin dudas, un hecho buscado desde las esferas del poder político.
La implementación de AFA TV: Si bien queda a la aprobación del Gobierno nacional, es un hecho que AFA TV será el gran beneficiado de este nuevo formato porque pasa a ser uno de los transmisores del torneo (desde el sistema digital, a partir de la nueva Ley de Medios) y porque ya de por sí comenzará a transmitir desde este año otro de los nuevos torneos programados, la Copa Argentina, que se jugará con el sistema de eliminación directa hasta llegar a dos finalistas. Esta aparición del nuevo canal puede significar el retorno al sistema de la empresa Torneos y Competencias (TyC) a modo de productora de los partidos, una manera de devolverle lo quitado a TRISA, quedando excluído del negocio el Grupo Clarín.
La tranquilidad de los otros equipos grandes con el descenso: Este nuevo formato determina la eliminación de los descensos de Primera A para la temporada 2012/13, lo cual alivia a equipos que partían con bajo puntaje en esta temporada como Racing Club, San Lorenzo y Boca Juniors.
Daniel Vila fuera de foco: El empresario mediático Daniel Vila reclama la autoría de este proyecto y sostiene que lo comentó con un dirigente de River Plate (habría sido el vicepresidente Diego Turnes), quien a su vez habría llevado la idea al presidente de la AFA, Julio Grondona, quien de esta manera, deja prácticamente fuera de juego a su único contrincante en la elección del 18 de octubre próximo en la AFA.
Descafeinado torneo Nacional B 2011/12: De lo que iba a ser, tal vez, el torneo de ascenso más fuerte de todos los tiempos, termina siendo un campeonato sin más objetivos que el de evitar los cuatro descensos entre veintidós equipos, para, aunque parezca extraño, poder ascender al torneo de Primera. Demasiado poco como para algunos fichajes importantes por parte de equipos como River.
Torneo de Primera con formato parecido al del Metropolitano de 1976: Con sistema de dos grupos de 19 equipos cada uno, de los que una parte va al grupo de los que pelean por el título, y otra, al que pelea por no descender, con interzonales (clásicos) y con descensos directos (cuatro) sin promedios.
Debate jurídico sobre la implementación tardía de las medidas: ¿Se puede legislar para atrás? Es decir, si River fichó una serie de jugadores para ascender inmediatamente a Primera A, y comienza en agosto el Nacional B con el formato de siempre, ¿es posible determinar a mediados de octubre, cuando se reúna la Asamblea del Comité Ejecutivo de la AFA, que eso cambia y que los fichajes prácticamente no fueron necesarios porque ascenderán 18 de los 22 participantes?, ¿es posible cambiar una reglamentación de un torneos a dos meses y medio de haberlo comenzado?
El aumento del número de equipos atenta contra la calidad del torneo: Justo cuando en Europa, el presidente de la UEFA, Michel Platini, insiste en bajar de 20 a 18 los equipos de Primera división para hacer más competitivas las ligas, en Argentina, se pasa de 20 a 38, un récord mundial. Y una prueba de que interesan los aspectos más extrafutbolísticos que los deportivos.
El escandaloso voto de los dirigentes: Resulta llamativo que de todos los dirigentes presentes en el predio de la AFA, sólo cuatro de ellos (All Boys, Racing Club, Newells Old Boys y Vélez Sársfield) se hayan abstenido , uno sólo haya estado ausente (Olimpo de Bahía Blanca) y ninguno haya votado en contra. ¿No hay un solo club que se anime a plantear disidencias al presidente Julio Grondona? Suena extraño.
Como se dijo ayer en este diario, la AFA vive un momento de desquicio absoluto. La implementación de este nuevo formato deja un mar de dudas, y algunas certezas: la imprevisibilidad del fútbol argentino, la desprolijidad de sus dirigentes, y la falta de equidad. La sensación de que “todo vale” no ayuda a la calidad de los torneos.
1 comentario:
como siempre excelente tu nota....con una mirada critica, certera e imparcial. felicitaciones enrique amarante , argentina www.elpotrero.com.ar
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