Tras haber quedado en la anteúltima posición en el
torneo anterior, Boca Juniors se juega, con el inicio de la temporada 2013/14
del fútbol argentino, su última ficha para tratar de ser campeón con el mejor
plantel y la apuesta de su veterano y exitoso entrenador, Carlos Bianchi, para
que su estrella Juan Román Riquelme, de 35 años, recupere su mejor estado
físico, sumado a importantes contrataciones.
Boca ha variado su plantel y se han ido casi veinte
jugadores, y en cambio llegaron el volante de la selección argentina Fernando
Gago (Valencia), el defensor Daniel “Cata” Díaz (Atlético Madrid) y el extremo
Franco Cángele (liga turca) y junto a Newell’s Old Boys, el campeón del pasado
Torneo Final, son los dos equipos más fuertes y candidatos al título del Torneo
Inicial, que no deben enfrentar otros compromisos.
Tanto Lanús (reforzado con los ex delanteros de Boca
Santiago Silva y Lautaro Acosta, así como el ex Belgrano Lucas Melano), como
San Lorenzo (llegó el ex arquero del Espanyol de Barcelona, Cristian Alvarez y
el delantero Martín Cauteruccio), River Plate (el colombiano Teo Gutiérrez y
Jonathan Fabbro, del fútbol paraguayo),
Racing Club (regresó Valentín Viola, del Sporting de Lisboa) y Vélez
Sársfield (retornó de Italia Mauro Zárate), deberán jugar la Copa Sudamericana,
lo que les quitará energías para el campeonato local.
El torneo argentino comienza con muchos problemas,
desde la complejidad para efectivizar los fichajes porque el Estado argentino
sospecha de evasión impositiva de los clubes que contratan jugadores de equipos
del exterior, hasta la prohibición para que los aficionados de los equipos que
no juegan de local puedan acceder a los estadios para evitar la violencia que
sigue ocasionando muertos y heridos.
Pese a todos estos problemas, el fútbol argentino
sigue esperando de sus estrellas, como el anunciado regreso de Juan Sebastián
Verón, de 38 años, a Estudiantes, luego de haber anunciado su retiro hace un
año, o la puesta a punto de Riquelme, o la contratación de David Trezeguet para
Newell’s reemplazando a Ignacio Scocco, que emigró a Internacional de Porto
Alegre, mientras que otros esperan por los juveniles de Racing como Luciano
Vietto o Ricardo Centurión, que brillaron en la temporada pasada.
En Newell’s no seguirá como entrenador Gerardo
Martino, quien fichó para el Barcelona y será reemplazado por Alfredo Berti. En
tanto, el veterano defensor central Gabriel Heinze anunció que seguirá jugando
seis meses más y también continuarán Maxi Rodríguez, Diego Mateo y Lucas
Bernardi, todos retornados de Europa y campeones en el torneo anterior.
Esta temporada también contará con la particularidad
de que no estará Independiente por primera vez en la historia, debido a que
descendió al Torneo Nacional B (Segunda), pero sí regresan a la máxima
categoría dos equipos de tradición como Rosario Central y Gimnasia y Esgrima La
Plata, junto a Olimpo de Bahía Blanca, los tres ascendidos.
San Lorenzo es otro de los clubes que realizaron un
gran esfuerzo con los fichajes al contratar a varias estrellas locales como
Fabricio Fontanini (Atlético Rafaela), Emanuel Mas (San Martín de San Juan),
Martín Cauteruccio (Quilmes) y Néstor Ortigoza (fútbol árabe).
Uno de los mayores desafíos para el fútbol argentino
pasa por encontrar una organización acorde con la importancia del torneo,
debido a los continuos cambios de horarios, diurnos y nocturnos, y hasta de
días, en la mayoría de los casos, por problemas de violencia pero desde las
estructuras de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Estado no se
encuentra el rumbo.
De hecho, la prohibición del acceso de los
aficionados visitantes tiene poca relación con el problema porque los últimos
enfrentamientos, con consecuencia de muertos y heridos, está relacionada con
enfrentamientos entre facciones de la misma barra brava por hacerse con los
negocios del club.
Asimismo, el fútbol argentino debe enfrentar una
nueva sangría de jugadores que emigraron buscando mercados más solventes en lo
económico, como Scocco (Brasil), Walter Erviti y Lucas Viatri (México), Juan
Iturbe (Portugal), Clemente Rodríguez (Brasil), Luis Fariña (Portugal), Facundo
Ferreyra (Ucrania), o Gino Peruzzi
(Inglaterra).
El fútbol argentino debe luchar, entonces, por salir
de la dualidad de ver a sus estrellas por TV, en las mejores ligas europeas,
mientras su propio torneo cuenta con juveniles o veteranos.
El formato será igual que la anterior, con dos
torneos cortos, Inicial y Final, dos campeones, y una final entre ellos para
determinar un “supercampeón”, con tres descensos en el final de la temporada,
que se decidirán por el promedio de los últimos tres años completos, es decir,
los últimos seis torneos cortos.
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