Desde Costa do Sauipe
Un grupo perfecto, el soñado por el entrenador
Alejandro Sabella y por todos los aficionados que siguen a la selección
argentina, desde los rivales hasta el recorrido por las distintas ciudades y hasta los tiempos entre
uno y otro partido, y por si fuera poco, contra equipos a los que ya se
enfrentó en amistosos en dos años de ciclo tanto en fase de grupos como
posiblemente en octavos de final. ¿Sólo suerte?
El diario “La Nación” de Buenos Aires, en su web
“Canchallena”, dijo que al menos dos periodistas recibieron versiones de la
posibilidad del uso de las llamadas “bolas frías” en el sorteo, es decir, lo
que se conoce en el ambiente del fútbol como que de cada copón, una bola se
coloca muchas horas antes en una heladera como para favorecer su extracción
mediante el tacto, con la intención de favorecer a tal o cual.
Es más, ayer, distintas personas comentaban a
Jornada el desbarajuste que habría producido un cocinero en los instantes
previos al sorteo de la Copa de las Confederaciones, al alterar el rumbo de
alguna bola que estaba bajo su control, pero es imposible determinarlo.
Lo que sí es claro, es que oh casualidad, en un
Mundial en Sudamérica, por ejemplo, los seis seleccionados más fuertes de
Europa se enfrentan entre sí en pares en tres grupos (España y Holanda en el B,
Inglaterra e Italia en el D, Alemania y Portugal en el G) y por si quedara
alguna duda, Suiza y Francia en el E. Es decir que podrían quedar en el camino muy
temprano, sumado a que dos de los que podrían pasar a octavos como por ejemplo
España o Francia, luego deberían verse las caras con Brasil y Argentina
respectivamente.
No sería extraño, entonces, que tengamos en 2014 un
Mundial con pocos protagonistas europeos de peso en las finales, dejando el
camino expedito para Argentina y Brasil, los que sólo podrían encontrarse en la
final si terminan primeros en sus grupos.
Volviendo a la situación de la selección argentina y
su suerte como pocas veces ha tenido en los sorteos de mundiales, llaman la
atención varios puntos coincidentes.
Uno de ellos es que, teniendo como universo a todas
las federaciones del mundo para organizar amistosos, los dos últimos hayan sido
armados, en Estados Unidos, ante Bosnia y Ecuador, el primero, ahora rival en
el grupo, y el segundo, posible rival en octavos de final. Eficacia absoluta y
una suerte insólita.
La AFA ya tiene contratado el predio de Cidade do
Galo, del Atlético Mineiro en Belo Horizonte, cuando oficialmente no se sabía
la sede antes del sorteo (por eso, aquella declaración de Sabella sobre que “La
H es muda” cuando le preguntaron si prefería ese grupo) y terminó siendo
perfecto porque no sólo jugará allí el segundo partido ante Irán, sino que los
desplazamientos a Río de Janeiro o a Porto Alegre, incluso a San Pablo en
octavos de final, demuestra una gran eficacia en la decisión.
La determinación de la elección de la sede, y el
apuro del manager Carlos Bilardo por contratarla no habría sido de casualidad y
hasta habría generado malestar en el cuerpo técnico por una primera etapa sin
consultas y de modo expeditivo, que ahora podría vincularse a este sorteo tan
beneficioso.
¿La delegación argentina en Costa do Sauipe ya
manejaba información sensible previa al sorteo?
Normalmente, se dice que si un animal se desplaza
como gato, maúlla como gato, llora como gato, y trepa como un gato, suele ser
un gato.
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