Sólo el portugués José Mourinho es capaz de conseguirlo. Que en medio año se pase de la paliza del glorioso 5-0 del Camp Nou, por la Liga Española, a que para muchas casas de apuestas el Real Madrid haya pasado a ser levemente favorito para llegar a la final de la Champions League en la semifinal ante el Barcelona, es casi milagroso. Pero es una certeza.
¿Qué fue lo que generó semejante cambio? Por un lado, el impacto que ha motivado Mourinho, que ha sido capaz de trastocar la cultura madridista de los últimos años, lo que terminó con la resignada aceptación de su poder por el propio presidente del club, Florentino Pérez, un hombre de empresas, ganador, desacostumbrado a lidiar contra semejante toro.
Mourinho no tuvo empacho en responder golpe por golpe, sabiendo a través de su innegable olfato y de los medios de comunicación, que gozaba de la simpatía de la afición blanca. En una encuesta por Telecinco, uno de los canales de televisión más vistos, sobre a quién preferían los hinchas, si al director deportivo, Jorge Valdano, o al portugués, éste se imponía en una proporción de cinco a uno, cuando tras el 5-0 pidió a los gritos un refuerzo porque el delantero francés Karim Benzema no se implicaba en el juego, y Gonzalo Higuaín había sido operado. El segundo hombre del club defendió la categoría del galo y cerca de fin de 2010, Mourinho casi abandona la entidad.
martes, 26 de abril de 2011
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