domingo, 12 de agosto de 2018

¿Será el año del Atlético? (Yahoo)




El  sábado 1 de junio de 2019 figura en rojo en el calendario de todos los simpatizantes del Atlético de Madrid. No es un día más sino el de la final de la Champíons League, el título que se le viene negando al club, últimamente por muy poco, y que en esta temporada se definirá en el Wanda Metropolitano, su nuevo estadio.

Para los “colchoneros”, y así lo sienten y lo han tomado, es la gran ocasión para mentalizarse y juramentarse como para tratar de ganarla y que no haya manera de que se les escape y la gran prueba está en los inteligentes movimientos de mercado, y en la forma en que también el club ha conseguido retener a sus principales figuras ante el acecho de instituciones poderosas en lo económico y que no sólo reunían los fondos para esos fichajes sino que se favorecían con la posibilidad de hacer efectivas sus cláusulas de rescisión.

Sin embargo, la determinación de sus dirigentes y en especial, de su ya legendario entrenador, Diego Simeone, han conseguido bloquear cualquier intento hacia sus jugadores considerados claves y sólo se han marchado los que se consideraron factibles.

Sólo dos de los que emigraron, el volante Gabi Fernández (al Al Sadd de Catar) y el lateral croata Sime Vrsaljko (al Inter de Milán), ocuparon en muchos casos posiciones como titulares, mientras que el delantero argentino Luciano Vietto (al Fulham) y el francés Kevin Gameiro (al Valencia) no pudieron hacer pie con continuidad.

En cambio, el Atlético sí supo resistir las temibles ofertas por el portero Jan Oblak (por parte del Chelsea), el central uruguayo Diego Godín (pretendido por el Manchester United), su compatriota y compañero de zaga José María Giménez (por quien se mencionó un interés del Real Madrid),  y especialmente por el delantero francés Antoine Griezmann, del que se llegó a afirmar que tenía todo ya arreglado con el Barcelona y por eso llegó a ser el principal protagonista del mercado en sus primeros días de verano, hasta que justo antes de comenzar el Mundial de Rusia (que acabó ganando) cerró cualquier posibilidad de traspaso al comunicar que se quedaba en el club rojiblanco de Madrid.

Con esa base y la continuidad en la defensa de Stefan Savic y del revalorizado (con un muy buen Mundial) Lucas Hernández para sumarse a los laterales Juanfran y Filipe Luis, los volantes Thomas, Koke, Saúl y Vitolo, y los delanteros Correa y Diego Costa, los fichajes han aportado una enorme riqueza en todas sus líneas para llegar a completar una de las plantillas más cotizadas del Atlético en el último tiempo.

Si ya el equipo pudo ganar de manera clara la Europa League pasada (la tercera de su historia) con la base de la temporada pasada, las llegadas de jugadores como el lateral derecho de la selección colombiana, Santiago Arias, el pivote Rodri Hernández, del Villarreal, los extremos Gelson Martins (Sporting Lisboa) y Thomas Lemar (Mónaco) y el delantero Nikola Kalinic (Milan) significan, sin duda, un gran paso adelante y el aumento de las expectativas para esta temporada, toda vez que ya el Atlético se fue colocando como el tercer equipo español en la lucha por los títulos más importantes.

Eso no significa que no haya habido lugar para fichajes pensando en el futuro, y un caso testigo de ello fue el de Jonny Castro, del Celta de Vigo, quien firmó por seis temporadas pero que se marchó cedido al Wolverhampton, equipo inglés que ascendió a la Premier League y al que se emparenta con el poderoso empresario portugués Jorge Mendes, muy cercano a la dirigencia del Atlético de Madrid  y que por esta misma razón encontró muchas críticas por parte de la prensa.

Que la final de la Champions League sea esta temporada en el Wanda Metropolitano y que el principal objetivo sea conseguir lo que nunca ha logrado el Atlético en su historia no significa que vaya a descuidar los otros frentes, en especial, la Liga Española, que ganó por última vez en la temporada 2013/2014.

Para eso, Simeone nunca deja librado todo a lo individual, sino que cada fichaje está pensado como parte de un engranaje para resolver lo colectivo.

En este sentido, el entrenador argentino, ídolo del club en el que también tuvo éxito como jugador (formó parte del recordado equipo del “Doblete” de Liga y Copa en la temporada 1995/96), quien comenzó su trabajo en 2011, por lo que ya lleva siete años en su función, opera casi como secretario técnico al mismo tiempo, al tener total injerencia en las decisiones de los fichajes.

En una temporada española especial, en la que cada uno de los tres equipos más fuertes ha perdido un jugador de referencia (Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, Andrés Iniesta en el Barcelona, Fernando Torres en el Atlético), y todos cuentan con plantillas muy fuertes, el Atlético apunta cada vez más alto y cada vez tiene jugadores con más calidad para conseguir sus máximos objetivos.

¿Será, por fin, el año del Atlético?

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