martes, 30 de marzo de 2010
El seleccionado argentino y la noción de utilidad (Jornada)
¿Saca partido, el seleccionado argentino, del potencial que posee? ¿Utiliza su director técnico, Diego Maradona, el mejor sistema para potenciar sus fortalezas y disminuir sus debilidades?
No parece, y en todo caso, sí parece corresponderse con otras facetas del país, que tuvo siempre las posibilidades de ser una potencia y quedó en deseo, en ilusión, en proyecto.
El fútbol argentino siempre se auto consideró el mejor del mundo, o en el peor de los casos, uno de los mejores, y siempre formando parte de la élite, pero pocas veces pudo corroborarlo mientras desde fuera de sus fronteras, la mayoría coincidía en que esta idea no era para nada descabellada y hasta resultada difícil explicar los por qué de los sucesivos fracasos.
En su excelente película “La última estación”, Pino Solanas muestra cómo un dirigente del sindicato “La Fraternidad” relata que un argentino había inventado un sistema para uso de los trenes, que fue copiado en China y que hoy mismo sigue usándose y que fue bautizado con el nombre del investigador. Ese mismo sistema cayó en desuso en nuestro país, que lo ignoraba completamente.
¿Por qué en fútbol las cosas deberían ser de otro modo? Ya en 1993, el equipo colombiano destrozó al argentino en Buenos Aires con el famoso 5-0 jugando más a la “argentina” que los que portaban la camiseta celeste y blanca, y hoy mismo, seguimos en el debate de cuál es nuestro sistema de juego.
Resulta paradójico también lo que alguna vez, en Montevideo, contó el mítico arquero uruguayo del Maracanazo de 1950, Roque Gastón Máspoli, consultado sobre lo acontecido en aquel partido decisivo ante los locales de Brasil que determinó la segunda Copa del Mundo para los celestes. “Nosotros no ganamos tan sorpresivamente como se dijo –recordó Máspoli- porque a los brasileños les ganábamos seguido. A los que realmente temíamos eran a los argentinos. Antes de los partidos, en el vestuario, nos mirábamos con Schubert Gambetta, y nos decíamos ‘hoy nos hacen siete’ por los jugadores que tenían”. Aún con esta clara demostración de poderío de los argentinos, cabe señalar que por distintas razones, el equipo nacional sólo había jugado, hasta 1958, dos Mundiales y apenas uno de ellos (1930) con su mejor plantel. Las razones tienen todo tipo de explicaciones y justificativos, pero lo cierto es que el aislamiento del Primer Mundo futbolístico fue casi total, pese al notable dominio sudamericano.
De todos modos, el regreso al Mundial de Suecia en 1958, trajo una paradoja que continuaría hasta nuestros días: para ese torneo y para el siguiente, el de Chile de 1962, aún contando con la chance de integrar un equipo con jugadores como Humberto Maschio, Antonio Angelillo y Enrique Sívori, o Alfredo Di Stéfano, en aquellos tiempos no se acostumbraba a convocar a las estrellas del exterior y se desaprovechó un gran momento para imponer un estilo. Allí comenzó el deterioro de un estilo que hizo que (como decía Máspoli) el fútbol argentino fuera temido en el mundo, y pasara a ganar el despropósito, con tácticas europeístas y poco adecuadas al gusto argentino, hasta que César Luis Menotti recuperó, especialmente en el ciclo 1974-1978 el estilo inicial, apelando a las fuentes y agregándoles la dinámica europea, aunque los celos y el individualismo –otros dos elementos bien argentinos- terminaron minando un muy buen trabajo desde lo técnico. Lo que puede decirse es que desde que comienza la continuidad de trabajo en los seleccionados argentinos, siempre (con raras excepciones) los entrenadores han dejado inquietudes en los aficionados, y una serie de preguntas difíciles de responder, como las ausencias de Ramón Díaz o Alberto Márcico en 1990, de Juan Román Riquelme y la base del Boca campeón intercontinental en 1998 y 2002 o que Lionel Messi no haya entrado en el decisivo partido ante Alemania en 2006.
¿Cambiaron las cosas en esta oportunidad? No parece. Más bien, lo contrario. Si no parece haber claridad con los dos laterales, y en cambio con la creciente performance de Gabriel Milito en el Barcelona se agrega un tercer central en un excelente nivel (junto a Samuel y a Demichelis) y hasta podría agregarse a Nicolás Burdisso y a Nicolás Otamendi, en tanto que en el ataque se cuenta con no menos de cuatro jugadores con más de veinte goles en sus ligas europeas en esta temporada (Diego Milito, Gonzalo Higuaín, Carlos Tévez, Lionel Messi), ¿No sería lógico aplicar un sistema táctico de 3-3-1-3 como con Marcelo Bielsa entre 1998 y 2004? Esto permitiría apelar a jugar en la defensa con tres marcadores centrales, en el medio con tres volantes de contención, o con dos y Verón que ayude a Messi- como enganche-, algo más retrasado y en libertad para sumarse a los temibles tres delanteros.
Tal vez haya tácticas mejores aunque nos limitemos a una determinada, pero la sensación es que una vez más, como viene sucediendo en el fútbol y en la vida, la Argentina sigue sin poder maximizar la utilización de sus recursos. Un cuento repetido del que no se aprende nunca la lección. ¿Será distinto esta vez?
domingo, 28 de marzo de 2010
¿Está Messi ya en el Olimpo del fútbol? (Yahoo)
Por estos días, y con treinta y cuatro goles en la temporada y a apenas cinco de igualar la anterior con cifras de asombro y juego espectacular que deslumbra a todos los amantes de fútbol, Lionel Messi es colocado por muchos analistas y medios de comunicación en el Olimpo entre los seis grandes cracks de todos los tiempos, a pesar de su juventud, apenas veintidós años de edad.
¿Está realmente Messi entre los dioses del Olimpo futbolístico? ¿Es comparable Messi a Pelé, Diego Maradona, Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano o Franz Beckenbauer? Es difícil poder dar un veredicto cuando se trata de un deporte colectivo que fue adquiriendo distintas características con el paso del tiempo, y la evolución de las tácticas y de la educación física, y con ellas, el uso de las marcas y los espacios.
Pero si hay algo que fortifica la posibilidad de que Messi efectivamente se encuentre en esta posición privilegiada es que justamente se haya generado un debate en torno de esta posibilidad, cuando la sensibilidad futbolística general suele detectar con claridad cuando ocurre una aparición de un gran jugador, o cuando éste es entronizado en crack, como podría decirse, en los últimos años, de Ronaldinho, Zinedine Zidane o Kaká.
Sin embargo, Messi, siendo tan joven, aparece ya por encima de ellos, no sólo por su tremenda capacidad goleadora en una de las dos ligas más competitivas del mundo, sino también por deslumbrar con su juego, por ser el líder de uno de los equipos más brillantes de las últimas décadas (Barcelona), compuesto a su vez por grandes estrellas, y por la ilusión que despierta en cuanto a la chance de poder ver alguna acción mágica en su juego, cuyos destellos aparecen en cada partido y de manera creciente.
¿Qué elementos caracterizan el juego de Messi? Contrariamente a lo que sienten muchos de sus compatriotas, desacostumbrados a seguirlo hasta hace muy poco debido a que desde su adolescencia ha vivido en Cataluña, el juego de este joven es demasiado argentino, pero obedece más a tiempos ya pasados del juego sudamericano, que a un presente de jugadores que han tomado el orden europeo y se lo han agregado a su original técnica sudamericana.
Por contrario, Messi tiene poco de europeo, paradójicamente cuando no sólo juega en Europa sino que desde hace una década que vive allí. Su juego se basa en la gambeta, ayudada por su gran dominio del balón y por hacerlo a gran velocidad (allí supera incluso a su entrenador en el seleccionado argentino Diego Maradona), y ayudado por un centro de gravedad demasiado bajo.
El animarse a eludir rivales en velocidad y partiendo cada vez con mayor panorama de campo (hasta hace dos años, limitado a la franja derecha por la presencias de Ronaldinho y Eto’o), lo va forjando también en su carácter, porque eso le fue generando consciencia de líder en la medida que fue ganando confianza personal y la de sus compañeros.
La magia, pero en especial los números, no mienten. Messi a esta altura ya tiene un palmarés indiscutible, y en todo caso, podría ser que para algunos sea fundamental que necesite de ganar un Mundial, y ser estrella en él para terminar de quedar en el Olimpo futbolístico, pero eso no es necesariamente así.
De hecho, algunos de los “dioses” del fútbol, como Alfredo Di Stéfano, no necesitaron ganar un Mundial para quedar entre los más grandes. Di Stéfano, hoy presidente honorario del Real Madrid, fue factótum de las cinco Copas de Europa con las que el Real Madrid fue considerado por la FIFA como el mejor equipo del siglo XX. Pero no tuvo grandes actuaciones en los Mundiales, jugando para su país adoptivo, España, debido a que no fue citado en aquel tiempo por la selección de su país, Argentina.
Es cierto que hoy los mundiales marcan mucho más la carrera de un jugador, pero no son la referencia total y de hecho, algunos grandes jugadores no han tenido el respaldo de sus selecciones para triunfar. Un caso bien actual es el de un compañero de Messi en el Barcelona, el sueco Zlatan Ibrahimovic, que no podrá estar presente en Sudáfrica, así como Andriy Sevchenko con Ucrania, o anteriormente George Weah con Liberia.
Pero así como Maradona deslumbró en los ochenta con su magia y su talento inmenso para dominar la pelota, o Pelé fue un atleta completo, que manejó todas las variables de la creatividad en los sesenta y setenta, o Di Stéfano fue un “todocampista”, y Cruyff lo tuvo todo dentro de un sistema colectivo perfecto que lo amparó, hoy Messi reúne condiciones que nos hacen acordar a estos genios del fútbol.
¿Puede lograr con la selección argentina todo lo que ha conseguido ya con el Barcelona? En su propio país se duda y en muchos casos, se lo discute, pero insistimos en que todo jugador, aún los más grandes, necesita de un esquema básico que lo respalde. Si Pelé triunfó en Brasil, fue porque en muchos casos tuvo muchos compañeros técnicamente situados apenas dos escalones abajo.
Cruyff integró una de las mejores selecciones de todos los tiempos como fue Holanda en el Mundial de Alemania en 1974, que implicó una revolución táctica de la mano del “Fútbol total” de Rinus Michels, lo mismo que en un Ajax completo de la misma época, y Di Stéfano tuvo a su lado a los mejores futbolistas de los años cincuenta en el Real Madrid. Acaso Maradona tuvo que lidiar más en solitario en 1986º en el Nápoli, pero aún así, pudo respaldarse en la solidez táctica de sus equipos.
¿Le sucederá algo de esto a Messi en el Mundial? ¿Podrá construir Maradona un esquema que respalde al genio para que éste pueda volar? Tal vez aquí radique la clave para que el supercrack del Barcelona no albergue ya ninguna duda y sea reconocido por el planeta fútbol como un nuevo Dios del Olimpo.
Is Messi already in the Olympus of football? (Yahoo)
These days and with thirty four goals in the season and scarcely five to equal the previous with figures of surprise and spectacular game to astonish all the lovers of football, Lionel Messi is placed by many analysts and communication media in the Olympus among the six great cracks of all the times, in spite of his youth, only twenty two years of age.
Is Messi really among the football Olympus gods? Is Messi comparable with Pele, Diego Maradona, Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano or Franz Beckenbauer? It is difficult to give a verdict when it concerns a collective sport that acquires different characteristics as the times runs, and the evolution of the tactics and the physical education and with them, the use of the marks and spaces.
But if there is anything that enforces the possibility that Messi actually is in this privileged position it is just because there started the debate about this possibility when the general footballistic sensibility uses to see clearly when there appears a great player or when he is crowned as a crack as it could be said, in the last years regarding Ronaldinho, Zinedine Zidane o Kaká.
However, Messi, being so young, already appears above them, not only due to his scoring capacity in one of the two most competitive leagues in the World, but also that he astonish with his game, being leader of one of the most brilliant teams of the last decades (Barcelona), composed also by great stars and for the illusion that awakes as to the chance to see some magical action in the game, flashes of which appear in each match in a growing manner.
What elements do characterize Messi´s game? Contrary to what many countrymen feel, not accustomed to follow him until not long ago because since his adolescence he lived in Catalonia, the game of this young boy is too Argentinean, but he obeys more to old time South American game than to a present with players with European order added to their original Southamerican technique.
On the contrary, Messi has not much of European, paradoxically when not only he plays in Europe but since a decade he lives there. His game is based on the dribbling helped by his great dominion of the ball and for doing it quickly (there he even over pass his coach of the Argentinean team, Diego Maradona), and helped by too low gravity center.
When he avoids rivals in celerity and starting from each time major panorama of field (until two years ago, limited to the right line because of the presence of Ronaldinho and Eto’o), it also form his character, because this generated him the conscience of leader in the measure when he won his own confidence and that of his companions.
The magic, but specially the numbers, do not lie. Messi at this point has already an indisputable evidence and in any case, he could be for some fundamental that he needs to win the World Championship and be the star there thus to finish staying in the footballistic Olympus, but this is not necessarily so.
In fact, some of the football “gods” as, Alfredo Di Stéfano, did not need to win a World Championship to stay among the greatest. Di Stéfano, today honorary president of the Real Madrid, was factotum of the five European Cups with which the Real Madrid was considered by the FIFA, as the best team of the XX Century. But he had not big activities in any World Championship, playing for his country of adoption, Spain, due that he was not cited in that time by the team of his country, Argentina.
It is true that now the World championships mark more the career of a player but are not the total reference and so, some players had not the backing of their national teams to be successful. A really present case, is that of Messi´s companion in the Barcelona, the Swede Zlatan Ibrahimovic, who will not be able to be present in South Africa as well as Andriy Sevchenko with Ukraine, or formerly George Weah with Liberia.
But so as Maradona shone in the eighties with his magic and enormous talent to dominate the ball, or Pele a complete athlete, who managed all the varieties of the creativity in the sixties and seventies, or Di Stéfano was an “whole field player”, and Cruyff had it all within a perfect collective system that sheltered him, today Messi has the conditions that make us recall those geniuses of the football.
Can he obtain with the Argentinean team all he got with that of Barcelona? In his own country in many cases they doubt, it is discussed, but we insist that every player, even the greatest, needs a basic scheme to back him. If Pele was successful in Brazil it was because in many cases ha had companions technically situated just two stops below.
Cruyff integrated one of the best teams of all the times as it was Holland in the World Championship in Germany 1974, that implied a technique revolution conduced by the hand of “Total Football” of Rinus Michels, same as in Ajax he completed in the same period, and Di Stefano had at his side the best footballists of the years fifties in the Real Madrid. Perhaps Maradona had to fight more in loneliness in 1986 in the Napoli, but even so, he was backed by the tactical solidity of his teams.
Will something like this happen to Messi in the World Championship? Will Maradona be able to construct a scheme to back the genius thus that he could fly? Perhaps in this is the clue for the supercrack of Barcelona not to doubt that he will be recognized by the football planet as a new Olympus God.
lunes, 22 de marzo de 2010
Messi deslumbra a Europa con recitales maradonianos (Jornada)
“Es el mejor jugador de la historia”, dice nada menos que Joan Laporta, el presidente saliente del Barcelona sobre Lionel Messi, y al menos deja la estela para la polémica, pero nadie ya osará afirmar con rotundidad que se equivoca. El argentino (nunca mejor dicho, luego de su maravillosa y maradoniana noche en el estadio de La Romareda) deslumbró a los espectadores con una exhibición de fútbol y más allá de su triplete (que ya se hace costumbre) salió aplaudido de pie por los hinchas del Zaragoza.
El Barcelona sigue primero junto al Real Madrid luego de ganar 4-2 como visitante, y si no se impuso por tres o cuatro goles más es simplemente porque el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que costó cerca de noventa millones de euros y fue presentado en su momento con toda la pompa en un Camp Nou repleto, se encuentra en una pésima racha y perdió infinidad de ocasiones, siempre habilitado por la inmensa generosidad de Messi, que hasta le cedió el penal sobre la hora, convertido, tras una jugada genial que sólo pudo ser parada con falta.
Messi no sólo es hoy el mejor jugador del mundo, con lejana diferencia sobre el resto (el portugués Cristiano Ronaldo incluído) sino que asombra por la facilidad con la que encara y elude, avanza y encara, corre y define, y no parece tener techo. A sus 22 años, lleva ya nueve goles en cuatro partidos de Liga (uno al Málaga, dos al Almería, tres al Valencia y tres ahora al Zaragoza) y en total de la temporada ha convertido treinta y cuatro tantos (veinticinco en Liga) cuando aún quedan muchos partidos por jugarse tanto en el campeonato español como en la Champions League, en la que el Barcelona debe jugar a doble partido ante el Arsenal de su amigo Cesc Fábregas por los cuartos de final.
Y pensar que Messi no iba a jugar….tenía problemas bucales y tanto los dirigentes del club como su entrenador, Josep Guardiola, habían considerado que era mejor guardarlo para otras ocasiones, pero su amor propio y sus ganas de jugar pudieron más, hasta acabar dando quizá su mejor versión en la Liga desde que debutó en primera división.
Hoy Messi es imparable, líder absoluto de un Barcelona repleto de estrellas, y con la sensación de que cada pelota que toca puede terminar en la red. Ha tomado la confianza necesaria para que los genios tomen conciencia de que lo son y de que todos dependen de lo que determine su varita mágica y ahí va, cabalgando hacia el gol, sumando uno más que Rooney (Manchester United) en Europa y uno menos que el inglés en su liga.
Además,. Es el cuarto triplete que marca en su carrera en el Barcelona y el tercero en esta misma Liga, tras convertirle también al Tenerife y Valencia, por lo que es la tercera pelota que se lleva a su casa (en España es costumbre que el autor de tres goles se lleve el balón como recuerdo).
José Aureliano Gay, el entrenador del Zaragoza, afirmó luego del partido que “he visto nuevamente a Maradona”, en alusión a Messi, aunque tal vez pudo observar al entrenador argentino en las plateas de La Romareda. Lo cierto es que la reunión que mantuvieron Maradona y Messi el día anterior en el lujoso hotel Majestic, en el tradicional Paseo de Gracia, en pleno centro de Barcelona, obró como motivador para el rosarino, dando una exhibición como pocas veces se vio por lo deslumbrante.
Hoy es difícil catalogar a Messi como delantero por la derecha, como en los tiempos de Frank Rikjaard como entrenador. Más bien es ya un atacante de toda la cancha, que parte de más atrás para tener más terreno para maniobrar y con mayor poder de definición, y parece cada vez más cómodo en una posición indefinida. Pero lo que es muy claro es que cada día se acerca más al selecto club de los monstruos de la historia del fútbol.
¿Podrá Maradona darle el uso justo para que brille de la misma forma en el Mundial? ¿Le habrá manifestado Messi sus íntimos deseos futboleros al entrenador? ¿Quién mejor que Maradona para entender a un genio? Y al mismo tiempo, ¿aceptaría de buen grado Maradona que un genio tape u obstaculice el suyo propio del pasado?
Muchas preguntas y una sola certeza: Messi se encuentra en el olimpo del fútbol, una más que grata noticia para el fútbol argentino.
¿Reeditarán Barcelona-Manchester la final de 2009? (Yahoo)
El sorteo de los cuartos de final de la Champions League, del pasado viernes, generó pocas sorpresas y en cambio, muchos elementos para el análisis de lo que será la parte decisiva del máximo torneo continental de clubes, con la creciente chance de que los dos mejores equipos de Europa, el Barcelona y el Manchester United, vuelvan a enfrentarse en la final del 22 de mayo en el estadio Santiago Bernabeu, en Madrid.
Sin dudas, en este último tiempo el Barcelona y el Manchester United han estado algunos escalones arriba del resto de los equipos europeos de mayor presupuesto y estrellas, aunque aparece en el camino de ambos (especialmente del Barcelona, porque puede tocarle en semifinales), el extraño Inter de José Mourinho, que sorprendió eliminando con autoridad (aunque con el típico juego conservador del entrenador portugués) al Chelsea, otro de los candidatos, ganándole los dos partidos, pero con especial valor el segundo en Stamford Bridge.
Por los cuartos de final, en principio, el Barcelona aparece como claramente favorito ante el Arsenal, si bien su excelente entrenador francés Arséne Wenger, que logra armar equipos desde la nada en cada temporada y acaba generando un hermoso fútbol desde una estructura colectiva, seguramente encontrará la vuelta para complicar a los catalanes porque el juego de los ingleses se encuentra en franco ascenso, y con el brillo de algunos jugadores como el ruso Arshavin y el paradójicamente catalán y líder del equipo, Cesc Fábregas (de quien se dice que justamente regresaría a Barcelona en la temporada que viene).
De pasar el Barcelona a semifinales, queda abierta la posibilidad de enfrentar al Inter, lo que agregaría elementos para que el partido tenga todos los condimentos. Dos estilos completamente opuestos, uno de ataque, de tenencia de pelota, el otro de contraataque, de espera y fuerte marca, y con el agregado del cambio de delanteros que se produjo a principios de temporada cuando Samuel Eto’o pasó al equipo italiano, y Zlatan Ibrahimovic, al catalán.
Ya se han enfrentado en la fase de grupos con un resultado favorable al Barcelona (0-0 en Italia y 2-0 en España), especialmente en la fase del juego mismo, pero no hay que olvidar que primero, el Inter deberá sortear el no fácil obstáculo de cuartos del CSKA de Moscú, que llega en silencio pero que ha hecho ruido al eliminar al Sevilla en el propio estadio Sánchez Pizjuán en Andalucía, si bien gracias, en buena parte, al inesperado error de un gran arquero como Palop en un tiro libre.
Por el otro lado, todo indica que el Manchester United tiene la mayoría de los boletos de los analistas para llegar a la gran final en Madrid. Acaso más duro para su camino sea la fase de cuartos de final ante un clásico rival como el Bayern Munich, que la semifinal ante el francés que se imponga del duelo entre Olympique de Lyon y Girondins de Burdeos, pero en principio, los ingleses son superiores a los tres rivales y con un Wayne Rooney pletórico, acaso el mejor delantero del mundo en este momento, y pocos se acuerdan ya de la ida al Real Madrid de Cristiano Ronaldo, muy bien reemplazado por el ecuatoriano Antonio Valencia.
El duelo entre el Manchester United y el Bayern Munich tiene también otros aditamentos, como la fuerte personalidad de sus entrenadores, el escocés Alex Ferfusson y el holandés Louis Van Gaal, y también, el hecho de que justamente las fortalezas de los alemanes (los dos extremos del ataque, como Ribéry por la derecha y Robben por la izquierda) coincidan con las debilidades de los ingleses (los dos marcadores laterales), y eso podría generar algún inconveniente en el camino de los “Red Devils” a la final.
El otro gran tema en “El camino de Santiago” como irónicamente llamó el diario “El Periódico de Barcelona” a la vía para llegar a la final en el estadio Santiago Bernabeu, en referencia al famoso camino turístico-religioso, pasa por la cada vez más cercana chance de que el Barcelona pueda estar presente el 22 de mayo en Madrid.
En el Real Madrid ya comienzan a preparar un ambiente contrario a los catalanes y acaso el rumor del fichaje de Rooney para la temporada que viene pueda tener algún vinculo con esto, como para reforzar aún más el seguro apoyo que los ingleses tendrían ante el Barcelona en el caso de una final, cuyo escenario no sería de ninguna manera neutral.
El pánico de Madrid a que el Barcelona gane su cuarta Copa de Europa en el Santiago Bernabeu tiene lógica. Aún si el Real Madrid ganara la liga (en abril juega contra el Barcelona un partido decisivo para ello), esto podría quedar tapado u oscurecido si a los pocos días los catalanes se llevan el preciado trofeo europeo.
Y aún queda el hecho de que en Madrid, el Barcelona y el Manchester United reediten aquella gran final de Roma de un año atrás, cuando los catalanes se impusieron 2-0 y se enfrentaron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ahora sería un enfrentamiento Messi-Rooney, en un duelo de mucha fuerza, y grandes estrellas en los dos equipos.
A propósito de Messi, su exhibición ante el Stuttgart huelga cualquier comentario sobre el merecimiento del Barcelona de pasar a cuartos. No hubo partido, y el argentino sigue demostrando, con creces, por qué es, de lejos, el mejor jugador del mundo de la actualidad.
The final of 2009 Barcelona-Manchester will be re-edited? (Yahoo)
The drawing lot of the quarters of the Champions League, of last Friday generated few surprises and in change, many elements for the analysis regarding what will be the decisive part of the maximum club continental contest, with the growing chance of the best European clubs, the Barcelona and the Manchester United, once again confronting the final of May 22 in the Stadium of Santiago Bernabeu, in Madrid.
Without doubt, in this last time the Barcelona and the Manchester United have been some steps above the rest of the European teams of the major budget and stars, though it appears in the route of both (specially of the Barcelona because they may arrive to the final), the strange Inter of José Mourinho, who surprised eliminating with authority (though with the typical conservative game of the Portuguese coach) the Chelsea, another of the candidates, winning the two matches but with special value the second in Stamford Bridge.
For the quarters, in the beginning, Barcelona appears the clear favorite vs the Arsenal, though their excellent French coach Arséne Wenger, who forms teams from nothing in every season and arrives to generate a beautiful football from a collective structure, surely will find the manner to complicate the Catalonians because the game of the English is in clear progress and with a shine of some players such as the Russian Arshavin and the paradoxically Catalonian and leader of the team, Cesc Fábregas (about whom they say justly that he will return to the Barcelona for the next season).
If the Barcelona arrives to the semi-final, there is an open possibility to confront with the Inter, what would add the element for the match to have all the condiments. Two completely opposite styles, one of attack, to maintain the ball, the other counter-attack, of waiting and strong mark, with the addition of the change of forwarders that was produced early in the season when Samuel Eto’o passed to the Italian team and Zlatan Ibrahimovic, to the Catalonian.
They have already confronted in the phase of groups with the favorable result for the Barcelona (0-0 in Italy and 2-0 in Spain), specially in the phase of the game itself, but it should not be forgotten that first, the Inter should pass the not so easy obstacle of the quarters of the CSKA in Moscow, which comes silently but made noise when eliminating the Sevilla in their own stadium Sánchez Pizjuán in Andalucía, though thanks, in good part, to the unexpected error of the great goalkeeper Palop in a free shot.
On the other side, everything indicates that the Manchester United has the majority of the tickets of the analysts to arrive to the great final in Madrid. Perhaps the hardest for their route will be the quarters vs the classical rival as the Bayern Munich, but the semi-final vs the French that may impose from the duel between Olympique of Lyon and Girondins of Bourdeaux, but in principle, the English are superior to the three rivals and with plethoric Wayne Rooney, perhaps the best forwarder of the world in this moment, and few recall the start of the Real Madrid of Cristiano Ronaldo, very well substituted by the Equatorial Antonio Valencia.
The duel between the Manchester United and the Bayern Munich has also other additional items, the Scotch Alex Fergusson and the Dutch Louis Van Gaal, and also, the fact that the German strongest positions (those of the external attack, as Ribéry by the right and Robben by the left) coincide with the weakness of the English (the two lateral markers), and this could generate some inconvenience on the way of the “Red Devils” to the final.
The other great matter in “The way of Santiago“ as ironically the newspaper “El Periódico de Barcelona” called the via to arrive to the final in the stadium of Santiago Bernabeu, referring to the famous via touristic-religious to see every time nearer the chance that the Barcelona may be present on the 22 of May in Madrid
In the Real Madrid have already started the preparations in an environment contrary to that of the Catalonian and maybe the rumor of the registration of Rooney for the next season may be involved in it as to reinforce even more the sure backing that the English will have vs Barcelona in the case of a final, which scenery would be no means a neutral one.
The panic of Madrid that the Barcelona win their fourth Cup of Europe in the Santiago Bernabeu is logical. Even if the Real Madrid wins the league (in April they play vs Barcelona a decisive match for it) this could be covered or darkened if few days after the Catalonians obtain the precious European trophy.
And still remains the fact that in Madrid, the Barcelona and the Manchester United re-edit that great final of Roma a year before, when the Catalonians imposed by 2-0 and confronted Lionel Messi and Cristiano Ronaldo. Now it would be confronting Messi-Rooney, in a duel of great force, and big stars in both teams.
Regarding Messi, his exhibition vs the Stuttgart does not need any comment on the merit of the Barcelona to pass to the quarters. There was no match, and the Argentine continues showing, why he is, at present, far the best player of the world.
domingo, 21 de marzo de 2010
Kapuscinski también era de este mundo
Muchos admiramos a Riszard Kapuscinski, reconocido acaso el más grande periodista que ha dado el mundo en los últimos años y modelo (supuesto) de ética universal, al punto de haber escrito un libro con el rotundo título de "Los cínicos no sirven para este oficio", algo que compartimos, pero no es fácil encontrar colegas inmaculados (algunos hay, pero no suelen ser muy agraciados)en el ambiente periodístico, al menos en el argentino.
Kapuscinski reúne en su bibliografía, algunos relatos notables, como sin dudas son "Ebano", "Imperium" o "La primera guerra del fútbol", y nos ha contado cómo se ha metido de lleno en cada uno de los lugares en los que investigó, al punto de comportarse como un habitante más (siempre supuesto) del lugar al que acudió. Se lo ha llegado a comparar con el mismísimo Herodoto como cronista de su tiempo para todo el universo.
Pero ahora nos enteramos, a través de otro periodista, Artur Domoslawski, que se ha permitido escribir una biografía de Kapuscinski, que éste, al parecer, acomodaba su discurso como le venía en gana, de acuerdo a las situaciones. Es decir, una manera de cinismo, como tantas otras, pero de parte de quien sostiene que el cinismo no es posible en la profesión periodística.
En un artículo del analista Timothy Garton Ash, que reproduce el suplemento cultural "Ñ", del diario Clarín, se indica que Kapuscinski fue "modelo, mentor y amigo" de Domoslawski. También, que la viuda del gran periodista, ha llamado "parricidio" a lo que ha hecho su ex amigo con esta publicación, en la que desmenuza cómo muchos hechos se acomodaban a las circunstancias sin demasiada rigurosidad y es más que posible, porque Kapuscinski, aún siendo genial, era humano, tan humano como todos....
Garton Ash, acomoda su discurso para referirse luego a la relación entre realidad y ficción, que tan magistralmente refirió en su momento el también recientemente fallecido periodista Tomás Eloy Martínez, quien un día inventó una frase con la que Evita habría manifestado su admiración a Juan Domingo Perón el día que se conocieron en el Luna Park, y que con los años, al repetirla en un artículo, citándola como ficción, motivara que la propia CGT sacara una solicitada para quejarse por la desmitificación de Martínez. Es decir, se protesta porque el autor de una ficción diga que lo es, cuando ya esta ficción ha sido absorbida por la misma realidad.
Un conocido abogado argentino, Adrián Giménez Hutton, que tenía como afición el turismo aventura, se dedicó en sus años a realizar la misma travesía que anteriormente había hecho el mítico Bruce Chatwin por la Patagonia, y descubrió para su sorpresa que muchos de los hechos allí relatados, ya no se condecían con la realidad y muchos habitantes de la zona se encargaron de poner las cosas en su lugar.
También al revés, en la Patagonia, muchos lugareños insisten en haber visto disputarse un Mundial en 1942, en la época dereceso por la guerra, sólo porque un cuento del gran Osvaldo Soriano (oriundo de Cipolletti), tomó cuerpo y soltó amarras, hasta llegar a la confusión actual.
La cuestión es que estamos rodeados de mitos, muchos de los cuales construimos de acuerdo a nuestro deseo de ver perfectos a quienes ni de cerca lo son, o hay quienes buscan construirlos ellos mismos, en base a enormes esfuerzos que siempre serán en vano porque siempre aparecerá un Domoslawski dispuesto a pincharle el globo.
En este "largo y sinuoso camino" de la vida y del periodismo, entre aciertos y errores (cada uno dirá qué porcentaje es el que prima) hemos dado, entre tantos falsos mitos, con uno, aún relativamente joven y del mundo del deporte, que cada día hace todos los esfuerzos por dar esa imagen en sociedad.
Y aún con sus enormes carencias (suele ser un periodista sin una sola fuente propia, que basa sus artículos en recortes y cables de agencia como una en la que trabaja) es un buen relacionador de temas y posee un buen archivo, más allá de que sería incapaz de comentar un partido de fútbol. Esos elementos, sumados a un gran poder conspirativo y en especial, potenciando al máximo sus propios valores se va construyendo, insólitamente, una imagen inmaculada, ética y hasta de cierta admiración en muchos, que ciegos como con Kapuscinski y tantos otros, no pueden ver lo que es evidente a sus ojos. Es que como toda construcción social, la del cínico se basa en la necesidad de un colectivo mediocre que no pueda elaborar un pensamiento propio, independiente y crítico. El otro elemento necesario para el surgimiento de esta clase de mitos es la necesidad de trazar una línea roja y colocar enemigos del otro lado, para tener más herramientas para conseguir una identidad propia motivadora, aunque ésta sea para destrucción del adversario (y con cualquier arma).
Pero ni aún después de fallecer, se acaba el mundo de los periodistas, como lo prueba este libro sobre el admirado y ponderado Kapuscinski, el que escribió contra el cinismo....acaso desde cierta dosis del mismo cinismo que criticó.
Al fin de cuentas, como el "falso progre" periodista al que hacemos referencia, y de cuyo nombre no nos interesa acordarnos,y al que algunos descubrimos hace ya tiempo (lo que nos costó sacrificio para poder remontar por querer contar que el rey estaba desnudo),también Kapuscinski es humano, demasiado humano.
martes, 16 de marzo de 2010
Las tricotas y el seleccionado (Jornada)
Dos hat tricks, como gustan llamar los europeos a los tres goles marcados por un mismo jugador en un partido, uno por parte de Lionel Messi en una gran exhibición en el Barcelona, y otro de su compatriota Gonzalo Higuaín, para el Real Madrid, que sirvieron para que los dos equipos sigan en su encarnizada lucha por ganar la Liga Española, nos llevan a pensar nuevamente acerca de este seleccionado argentino que sigue sin convencer, aún con los mejores delanteros del mundo en sus filas.
Como un Penélope moderno, Diego Maradona parece seguir tejiendo tricotas en Ezeiza, a la espera de vaya a saberse qué, mientras sus figuras se destacan en el mundo no precisamente por jugar el juego que él propone cuando cada tanto junta a los muchachos para algún partido internacional con objetivos no del todo claros.
Lo cierto es que el mismo Higuaín que anda con la albiceleste con una caña de pescar en la búsqueda de algún mísero pase que por casualidad le llegue de algún volante retrasado o de algún otro picapiedras que no para de correr, necesitó apenas horas para demostrar a los medios hispánicos, tan proclives a generar polémicas estériles, que no sólo no tiene problemas de solidaridad (como se llegó a decir, que no pasaba balones a su compañero de ataque, Cristiano Ronaldo), sino que tampoco los tiene a la hora de definir. Y si contra el Olympique de Lyon, lo que pudo ser gol terminó en un poste, o desviado por el muy buen arquero Hugo Lloris, contra el Valladolid, el paraguayo Justo Villar tuvo que ir a buscar la pelota a la red a cada rato. Así es el fútbol y así son los goleadores de raza, como el “Pipita”.
Ni hablar de Messi, a esta altura, ya indiscutible aún para quienes osaron compararlo con Xavi Hernández o Andrés Iniesta, sus asistidores en el Barcelona y sin dudas, dos grandes cracks (especialmente el primero, por carácter, panorama y dominio del juego). Pero una cosa es ser un gran jugador, y otra, un genio. Pelé pudo tener a su lado grandes que lo ayudaron en maravillosos espectáculos, como los de la selección brasileña de 1970, con los Tostao, Gerson, Jairzinho, Clodoaldo o Rivelino. Pero la diferencia la hacía el genio. Lo mismo pasa ahora con Messi. Sin él, el domingo en el Camp Nou el Barcelona apenas hubiera podido empatar con el Valencia, y tal vez hasta perder. Con Messi, el Barcelona ganó 3-0. La diferencia sólo estuvo en el talento inigualable del argentino.
Por cierto, este Messi, de apenas 22 años (para hacer memoria, la edad que tenía Maradona cuando luego del Mundial de España fue fichado por el Barcelona), camina hacia su gol ciento cincuenta, y ya demuestra que puede llevar un equipo entero al hombro, contrariamente a lo que le endilga la mayoritariamente simplista prensa deportiva argentina, y ese equipo no es otro que el actual campeón de Europa y del mundo, y la base de la selección española, máxima candidata a quedarse con la Copa del Mundo en tres meses en Sudáfrica.
¿Y por qué ni Higuaín ni Messi, tan cotizados, tan centro de la liga española, los dos principales goleadores de una de las dos mejores ligas del mundo, con 22 y 19 goles, apenas sin rinden, si juegan en el equipo de Maradona? Porque a diferencia de sus equipos, en los que juegan, en el seleccionado, trabajan y sufren. Viven lejos del contacto con la pelota, a enormes distancias de cuatro volantes de los que uno sólo marca (Mascherano), el otro no tiene fuelle para un despliegue de noventa minutos y no es un enganche sino que juega más atrás (Verón), otro corre y corre, especialmente para atrás a ayudar en la marca del lateral ocasional (Gutiérrez), y el otro, con más talento, tiene que dedicarse a cubrir toda su franja izquierda (Di María).
Es decir, cuando los equipos juegan, Messi e Higuaín lucen, demuestran, brillan, figuran. Cuando se ponen la camiseta argentina, sufren, trabajan, corren, se obligan a cumplir una función táctica, pero dejan en buena parte de ser ellos mismos en su máximo potencial. No son los de sus clubes, no rinden siquiera parecido porque el esquema no los ayuda.
No es casual entonces que este Higuaín, al que el Real Madrid se plantea en renovarle por muchos años y su director deportivo Jorge Valdano sostiene que debe terminar su carrera de blanco, no estuvo en los planes de Maradona hasta casi terminada la eliminatoria, ni tampoco que el mejor jugador del mundo, Messi, reconocido y hasta venerado en Europa, llegó a ser hasta insultado en Ezeiza por su compatriotas y muchos de ellos creen que no tiene interés por su país ni por su camiseta.
Es que mientras Messi e Higuaín siguen con sus hat tricks, Maradona parece tejer sin apuro su propia tricota, fumando un buen habano, encontrando nuevas excusas para enfrentarse a la prensa, o buscando enfrentar al seleccionado israelí antes del Mundial porque en esas circunstancias se ganó en 1986. ¿Tendrá tiempo, también, para pensar en una táctica que permita que el seleccionado argentino disfrute a sus dos grandes delanteros como sus equipos?.
domingo, 14 de marzo de 2010
Hat Tricks
Hat trick (como hoy se le dice de manera muy fashion al triplete, grasa pero efectivo) de Lionel Messi para el Barcelona en un partido trabado, que de hecho, muy posible los azulgrana hubieran empatado, o hasta perdido, sin la aparición del genio argentino (porque es argentino, sí), que convirtió los tres (nos gustó más el primero, por la factura del mismo). Esto tiene dedicatoria por partida doble. Por un lado, para aquellos que siguen la Liga en España y que colocan a Xavi Hernández y a Andrés Iniesta en el mismo nivel que Messi. Con todo el respeto que nos merecen dos excelentes jugadores (Hernández nos parece más completo y con mayor visión de campo), sin los cuales el talento de Messi afloraría mucho menos, se trata de eso, una diferencia entre excelentes, grandes jugadores, y un genio. Es como en Brasil de 1970, en el que Pelé (genio) tenía a su lado a supercracks como Rivelino, Jairzinho, Gerson, Tostao, Clodoaldo, Carlos Alberto. Pero a no dudarlo, la gran diferencia la marcaba Pelé. Y el otro destinatario es todo aquel argentino que se llenó la garganta, guiado por tanto periodismo mediocre y simplista, para decir que Messi no puede rendir con la selección argentina, que en Barcelona se lo infla mucho, pero que no tiene carácter ni fútbol para cargarse un equipo al hombro. Y no es sólo que se carga cualquier equipo, sino que a los 22 años, y camino a los 150 goles, se carga al hombro nada menos que al campeón mundial de clubes y ante el tercero de la Liga y uno de los cuatro mejores conjuntos de España, el Valencia. Era un partido cerrado, pero Messi lo cambió y destrozó al Valencia. Y jugando cada día más cerca de su lugar natural (diez) y alejándose de su anterior puesto de puntero derecho, aunque es evidente que le conviene partir de ocho, en el vértice del área grande, para encontrar su mejor perfil de zurda. También sería bueno que el director técnico del seleccionado (que no selección) argentino, Diego Maradona, comenzara a respaldar a Messi de la misma forma que Carlos Bilardo lo respaldó a él. Maradona tiene que despojarse de los celos por haber aparecido al fin alguien que lo pueda superar, y además compatriota, y entender que su rol ahora es el de sostener y animar y motivar y proteger al genio, al mejor jugador del mundo y en lo posible, siendo claro, más allá de la extraña coincidencia entre su referencia en Munich a la búsqueda de "nuevos héroes" como sostiene la publicidad de Nike. Para llegar lejos, hay que tener la grandeza suficiente y aceptar de verdad que los tiempos cambian y que dispone de un genio sin límites en su plantel a tres meses para el Mundial. Tendrá que saber rodearlo dentro y fuera de la cancha, pero especialmente adentro, tratando de que el equipo juegue más vistoso, y que haya opciones de pase y de descarga y que no juegue tan aislado de los volantes.
Justamente, el compañero de Messi en las solitarias travesías del ataque albiceleste, Gonzalo Higuaín, para no ser menos también convirtió su hat trick (o triplete, en castellano) para el Real Madrid contra el Valladolid, silenciando a aquellos mediocres medios locales que ya lo intentaron acusar de la eliminación en Champions ante el Olympique de Lyon, ya sea porque la pelota pegó en el palo en vez de entrar, o porque ahora parece que no es solidario y no le entrega balones a Cristiano Ronaldo, por pura competencia de egos. Un verdadero disparate que fue arrasado ante los de Pucela. Pero también el benemérito Maradona puede ser receptor del mensaje del "Pipita". ¿No es el mismo delantero que no entraba ni siquiera para suplente en los planes del diez? ¿Cuándo fue que quedó confirmado como titular en el equipo argentino, habiéndose perdido casi toda la eliminatoria que Argentina sufrió como pocas veces? una nueva muestra de la cordura que envuelve al equipo nacional.
Y un tercer hat trick con menos roce internacional, más de entrecasa, el del "chino" Carlos Luna ante Boca Juniors, para Tigre, para cerrar una jornada extraña ante un edificio que se cae solo porque ya no tiene los mínimos cimientos (dirigentes) y que si sigue así, va camino a parecerse a los tan bastardeados primos (River Plate) que tienen el domingo la histórica chance de dar otro golpe de gracia, para lo cual no deberían necesitar mucho, aunque tampoco están para tirar manteca al techo. Boca hizo el milagro al revés de tenerlo todo: títulos y desarrollo de la cantera para un recambio no traumático de un plantel hiperganador, pero vino Basile, murió Pedro Pompilio y lo que quedó de la dirigencia, dividida, optó por tapar a las futuras estrellas para traer gente más grande y no apta para ponerse la camiseta. Y así le fue. Y cuando al menos habían logrado convencer de un posible regreso a Caros Bianchi, insólitamente lo pusieron entre la espada y la pared. Le dijeron en enero "ahora o nunca", cuando sabían que el virrey no toma equipos en la mitad de una temporada, sino que quiere él mismo armar sus equipos, con tiempo, como corresponde. Y se fue, como era de esperar. Y ahora ya puede pasar cualquier cosa porque el equipo no juega a nada, está desconcertado y muchos saben que en junio habrá final de ciclo. Y tal vez haya que sufrir muchos más "hat tricks", o "tripletes", o habrá que abrigarse con "tricotas" aún en verano. Y habrá muchos más Lunas que soles en el horizonte.
Real Madrid y la maldición de los octavos de final (Yahoo)
Por sexto año consecutivo, el Real Madrid no pudo pasar de octavos de final de la Champions League, al quedar sorpresivamente eliminado por los franceses del Olympique de Lyon, pero esta vez, la sensación de frustración y abatimiento es distinta que en los anteriores casos. La enorme inversióin en fichajes de jugadores de primer nivel, y el hecho de que la final del torneo se juegue este año en el estadio Santiago Bernabeu le otorgaban a estga competencia un lugar que hacía tiempo no tenía.
Los días posteriores a la eliminación, se siguen viviendo en madrid con el mismo desconcierto, o peor. Pocos encuentran una respuesta capaz de ser aceptada como explicación válida, y algunos exigen que rueden cabezas, mientras que otros ya hablan de cambios de entrenador y hasta de director deportivo, y aparecen, como siempre, los listados de los jugadores que deberán abandonar el clun en junio, cuando finalice la presente temporada.
Lo cierto es que aquella euforia del pasado fin de semana, cuando el Real Madrid remontó gloriosamente un 0-2 en el Bernabeu antge el muy fuerte Sevilla por la Liga, para ganar 3-2 en la última jugada, ya ha quedado demasiado atrás, igual que cierta depresión catalana por un Barcelona que no se parece tanto al de la temporada pasada. Tanto era así, que cuando Barcelona fue cubierta de nieve que atascó los movimientos de sus habitantes, los medios madrileños se mofaron diciendo que la ciudad “amaneció bajo la amenaza blanca”, una ironía para referirse a lo que quedaba de la Liga y de la Champions.
Todo eso quedaba sepultado por caras largas a las pocas horas. Ni siquiera sirvió el madrugador tanto de Cristiano Ronaldo, que igualaba la eliminatoria y que hacía suponer que lo del Real madrid ante el Lyon sería un paseo, casi una anécdota. Pero llegó lo inesperado: el mismo Gonzalo Higuaín que no falla en la Liga, no pudo en dos ocasiones claras de gol. Una dio en el palo, con el arquero francés vencido, y la otra fue brillantemente tapada por Hugo Lloris cuando el delantero argentino había definido bien.
Lo cierto es que el primer tiempo terminó con un exiguo 1-0 y cuando todos imaginaban que los blancos apretarían el acelerador tras el descanso, ocurrió todo lo contrario, y hay en ello mucho mérito del entrenador Claudio Puel, que realizó dos cambios que parecían contra natura y que terminaron bloqueando el mediocampo local, para ir ganando terreno, jugar con el desánimo madridista por el paso de los minutos sin poder quebrar el marcador, y terminar rematando la faena con el empate, que obligaba a dos goles más del Real madrid a falta de nueve minutos y ya sin reacción.
Pero más allá de esta eliminación, que se suma a la durísima ante el humilde Alcorcón por la Copa del Rey, ¿qué es lo que entonces le pasa a este Real Madrid repleto de estrellas y con un entrenador como el chileno Manuel Pellegrini, que parecía acorde al plantel? Cuando terminó el partido, y al borde del campo de juego y para la TV, Guti afirmó que “tenemos que jugar más para el equipo y menos individuialmente”, mientras el brasileño Kaká, que fue reemplazado entre silbidos, fue protagonista en las horas siguientes cuando su director de comunicación y su esposa atacaron al entrenador acusándolo de “cobarde”.
Estos indicios son tal vez una muestra elocuente del desconcierto de un club que hja entrado ya en una dinámica negativa y es que hay un íntimo razonamiento de que al tratarse de la entidad más exitosa de fútbol del siglo XX, debe tener los mejores jugadores del mundo en cada posición y que eso, logicamente, derivará en títulos nacionales e internacionales.
Pero el fútbol no es lógico ni matemático, ni la suma de estrellas da un resultado seguro y la composición de un equipo requiere de variantes, jugadores de distinto tipo en el plantel, y un equipo compensado.
Más de una vez hemos escrito en estas columnas que por ejemplo el Real Madrid tiene no más de un jugador creativo en función de ataque, Guti, que ya es vetyerano, y que tiene características intermitentes y que no suele rendir los noventa minutos, pero si no, todo depende de Xabi Alonso, que es un mediocentro de buena pegada y pases largos, pero que no administra la pausa para la ofensiva. En cambio, el Real Madrid se tentó por la figura de un gran jugador como el brasileño Kaká, pero con características de contragolpe, para lo cuialo necesita espacios que nunca tendrá en un equipo que tiene que atacar en todos los estadios, y es lo que comienza a ver la prensa especializada local.
También la prensa ha cargado contra Pellegrini, que es lo típico de cuando un equipo fracasa y aunque el chileno ha conseguido lo que ningún otro en el último tiempo: que el Real Madrid practique un buen fútbol y no es casual que en las encuestas, sólo un tercio de los votantes desea su marcha aún en los peores días. Otros, directamente enceguecidos, echan culpas a Higuaín (el mismo que convierte en cada fin de semana) por no haber tenido la misma suerte ante el Lyon, como si el centímetro de distancia del gol al palo pudieran determinar más o menos calidad en su juego.
¿Alcanza este fracaso al director deportivo Jorge Valdano? Aún cuando éste haya salido a dar la cara, hablando de “templanza institucional” para calmar los ánimos, todo indica que su futuro (como el de Pellegrini) está atado a ganar la Liga, algo que ahora nadie se anima a pronosticar cuando hace apenas una semana muchos lo daban por seguro. Hoy, hasta el hundido Valladolid se transforma en un rival de cuidado.
Y lo peor aún no llegó. Muchos hinchas del Real Madrid no quieren ni opir hablar de la final de la Champions, en la que el Barcelona podría reeditar su éxito en el peor escenario posible, el mismísimo Bernabeu y una más para la racha, que ewnseguida se jugará la final de la Copa del Rey, allí mismo, y la podría ganar el otro archirrival, el Atlético Madrid.
Lo resumió muy bien el humorista gráfico Ricardo en el diario “El Mundo”, que muestra al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, observando en una pizarra la alineación de su equipo con estos jugadores: Paciencia; Proyecto a largo plazo, Estabilidad, Calma, Oídos sordos a los histéricos; Templanza, Sosiego; Modestia, Inteligencia, Serenidad; Cristiano Ronaldo.
Real Madrid and the curse of the eighth of final (Yahoo)
For the sixth consecutive year the Real Madrid could not pass the eighth of final of the Champions League, being surprisingly eliminated by the French of Olympique of Lyon, but this time, the feeling of defeat and depression is different from the previous cases. The enormous investment in registration of players of first level and the fact that the final of the contest is played this year in the stadium Santiago Bernabeu gives this competition a place that since years they had not.
The days after the elimination are being lived in Madrid with the same confusion or worse. Few find an acceptable reply as valid explanation and some request heads to be cut, meanwhile others already talk about the change of coach and even of the sport director and appear, as always, lists of players that should leave the club in June when the present season ends.
The truth is that the euphoria of the last week end, when the Real Madrid gloriously remounted a 0-2 in the Bernabeu vs the very strong Sevilla for the League to win 3-2 in the last play, stays to far away, same as a certain Catalonian depression for a Barcelona that is not very similar to that of the last season. So that when the Barcelona was covered by snow that obstructed movements of the inhabitants, Madrilenian media made jokes saying that the city awoke under the “white menace” , an irony referring to what remained of the League and of the Champions..
All this was covered in a few hours by sad faces. Not even was useful the early goal of Cristiano Ronaldo, that equaled the eliminatory making many suppose that the Real Madrid vs Lyon will be just a walk, almost an anecdote. But there came the unexpected: Gonzalo Higuaín himself who never fails in the League, could not convert. Once he gave in the stick with the French goalkeeper defeated and the other was brilliantly covered by Hugo Lloris when the Argentinean forwarder had defined well.
The truth is that the first half finished with a small 1-0 and when everybody imagined that the whites will tighten the accelerator after the rest, there occurred all the contrary, and the merit is of the coach Claudio Puel, who made changes that seemed against the nature and ended blocking the local mid field thus to win the ground, playing with the depression of the Madrilenians, by the pass of the minutes without being able to break the marker and finished shooting the task with the tie that obliged two goals more of the Real Madrid failing nine minutes and already without reaction.
Further to this elimination, that adds to the very hard vs the humble Alcorcón for the King’s Cup, what is happening to the Real Madrid full of stars and with a coach such as the Chilean Manuel Pellegrini, that seemed agreeing with the group? When the match finished, and on the edge of the game field and for the TV, Guti said that “we have to play more with the team and less individually”, meanwhile the Brazilian Kaka, who was substituted between whistles, was protagonist later when his director of communication and his wife attacked the coach accusing him of “coward”.
These episodes are perhaps an eloquent sample of confusion of a club that entered into a negative dynamic and that there is an intimate reasoning that dealing with the football entity most successful of the XX Century should have the best players of the World in every position and this, logically, will derive in national and International trophies..
But football is neither logical nor mathematical, and the sum of stars doesn´t assure a good result and the composition of a team requires varieties, players of different type in the group and a compensated team.
More than once we have written in these columns that for instance, the Real Madrid has no more than one creative player in attack function, Guti, who is already a veteran and has intermittent characteristics and does not seem to render the ninety minutes, but if not, everything depends on Xabi Alonso who is midcenter of good shot and long passes. But who does not manage the pause for the offensive. In change, the Real Madrid was tented for the figure of a great player as the Brazilian Kaka but with counter attack characteristics, for which he needs spaces that he will never have in a team that has to attack in all the stadium and is what starts to be seen by the local specialized press..
The press also went against Pellegrini, what is typical when a team is unsuccessful and though the Chilean obtained what nobody did in the last time: that the Real Madrid practices a good football and is not casual that in the inquiries only a third part of the electors wants his withdrawal even in the worst days. Others, blinded, blame Higuaín (the same that converts every week) being the reason that he had not the same luck vs the Lyon, as if the centimeter of distance of the goal to the stick could determine more or less the quality of his game.
Touches this defeat to the sport director Jorge Valdano? Even when he gave the face talking about the “Institutional sobriety” to calm the spirits, everything indicates that his future (as that of Pellegrini) is tied to win a League, something that nobody is prepared to foresee when only a week ago many gave it as certainty. Today, even the crushed Valladolid is transformed in a dangerous rival.
And the worst had not arrived yet. Many fans of the Real Madrid do not want even to talk about of the final of the Champions, in which the Barcelona could re-edit their success in the worst possible scenery, the same Bernabeu and one more for the streak of bad luck, that the final of the King’s Cup will be very soon played there, and it could be won by the other archrival, the Atletico Madrid.
The graphics humorist Ricardo resumed very well in the newspaper “El Mundo” showing the president of the Real Madrid Florentino Pérez, observing on a blackboard the composition of his team with these players, Patience; Project of long term, Stability, Calm, deaf ears to the hysterics; Sobriety, Tranquility; Modesty, Intelligence, Serenity, Cristiano Ronaldo.
viernes, 12 de marzo de 2010
Los malditos octavos de final del Real Madrid (Jornada)
Aún repiquetea en la mente de muchos simpatizantes del Real Madrid, que observaban atónitos cómo su equipo se quedaba afuera de la Champions League por sexto año consecutivo en los octavos de final, aquella durísima frase de su entrenador de la temporada pasada, Juande Ramos, cuando dijo que “no tenemos un plantel competitivo para pelear un título europeo”, el día que en Anfield, el Liverpool lo vapuleara por 4-0 luego de ganarle también por 1-0 en el propio Santiago Bernabeu.
Esos tiempos parecían lejanos. En aquel momento, el presidente del Real Madrid era Ramón Calderón, quien debió dimitir al comprobarse que en la Asamblea de socios se había confabulado con un tal Nanín, el rey de la noche madrileña, para que éste le aportara votantes irregulares para dominar la reunión, mientras que Ramos abandonaba el club al final de la temporada luego de que el Barcelona rompiera todos los esquemas y le propinara un contundente y definitivo 2-6 en la Liga.
Todos pensaron que aquellos tiempos locos del Real Madrid no volverían, especialmente cuando Florentino Pérez regresó a la presidencia luego de seis años para reverdecer aquellos laureles, sacar nuevamente su chequera y gastarse 300 millones de euros en los mejores jugadores del planeta, el sueño de todo el madridismo. Ahora con Cristiano Ronaldo, Kaká, Xabi Alonso y compañía, eso no volvería a ocurrir, y el rival de turno, en este caso el Olympique de Lyon, sería pan comido, especialmente en España más allá de un ocasional 1-0 en contra en la ida de octavos.
Es más, el gran triunfo contra uno de los mejores equipos de España (y de Europa), el domingo pasado por la Liga, remontando a un 3-2 lo que era derrota por 0-2 y jugando un fútbol de alto nivel daba todo tipo de seguridades y hasta generaba dudas por primera vez en el dominante Barcelona. Hasta la caída de nieve en la ciudad condal parecía una profecía. “Barcelona amaneció dominada por la capa blanca”, ironizaron en Madrid.
Pero bastaron noventa minutos ante el Lyon para que todos los sueños se murieran y para que, en cierta forma, todo volviera a la normalidad. Parecía que esta vez no sería como en las cinco temporadas anteriores porque a los pocos minutos de comenzar el partido, Cristiano Ronaldo convirtió el gol que equilibraba la eliminatoria y quedaba casi todo el partido para un segundo gol que clasificara al Real Madrid. Demasiado fácil, una noche fría, a pura burocracia.
Sin embargo, el mismo Gonzalo Higuaín tan elogiado en la Liga, esta vez no pudo ajustar su definición porque por un centímetro, la pelota dio en el palo en vez de ingresar, aunque el muy buen arquero Llorosa haya quedado en el camino, mientras que el guardameta galo sacó otro tiro del “Pipita” con destino de red.
Ya la segunda parte no fue igual. El muy buen entrenador francés Claudio Puel tomó medidas en el medio, ajustó las marcas, a Guti (el más talentoso jugador blanco) se le acabó la nafta, el brasileño Kaká sigue sin rendir, y los fantasmas comenzaron a sobrevolar el Bernabeu y los malditos octavos se confirmaron cuando llegó el 1-1 que pudo ser peor porque Lisandro López no fue el de Racing y desperdició una increíble oportunidad ante Casillas, mientras que el Chelito Delgado no supo definir otro mano a mano, aunque ambos argentinos del Lyon jugaron un buen partido.
Los últimos diez minutos, con el Madrid necesitando conseguir dos goles sin dar nunca una mínima muestra de solidez, fueron patéticos. Con Pellegrini recurriendo al antes desechable Raúl, con los aficionados silbando a Kaká, y con el palco despejándose hasta quedar vacío de personalidades, dirigentes y ex jugadores.
Inexplicablemente, con uno de los planteles más caros del planeta, el Real Madrid tampoco podía pasar de los malditos octavos de final, ni siquiera con estos jugadores, ni con la poderosa chequera de Pérez. Y si en otros años fueron el Liverpool, la Roma, o la Juventud, ahora le tocaba a este prolijo Lyon.
Difícil momento para el Real Madrid, ya apartado de la Copa del Rey cuando escandalosamente el humilde Alcorcón lo apeó con una estrepitosa goleada, y ahora sin la Champions, que le generará una pérdida de 70 millones de euros por perderse lo que resta del máximo torneo europeo y no sólo eso: también queda atrás el sueño de jugar una final de local, una histórica oportunidad perdida. Mientras, en el mismo negocio, el Lyon aumenta en la bolsa un 9,5 por ciento gracias a su éxito en Madrid.-
Pero la pesadilla no termina allí. Sobre el Real Madrid se cierne ahora la posibilidad de ver salir campeón de Europa al Barcelona en su estadio en la final, y en pocos días, el presidente del club catalán, Joan Laporta, deberá entregar el trofeo a su similar de Madrid, Florentino Pérez, en un acto previo a la final europea.
Y aún queda el Real Madrid-Barcelona que puede definir la Liga Española. No vaya a ser que esta vez la nieve sea de color azulgrana y se pose en el Santiago Bernabeu. Por lo pronto, el director deportivo blanco, Jorge Valdano, intenta poner paños fríos al hablar de una necesaria “templanza institucional” para este momento en el que muchos medios piden la cabeza de Pellegrini (y tal vez la suya propia) aunque sólo un tercio de los encuestados cree que el chileno deba irse.
El Real Madrid vive horas complicadas. Antes, no había equipo. Pero¿y ahora? No parece haber una respuesta con cierta lógica y habrá que meditar si alcanza con tener mucho dinero. Los Beatles decían que el amor no podía ser comprado. Los resultados en el fútbol, parece que tampoco.
jueves, 11 de marzo de 2010
La seleccion argentina y la reproducción de las relaciones sociales y culturales III (Jornada)
- Más allá de los nombres circunstanciales, el hecho de que desde hace un cuarto de siglo por lo menos que en el departamento de Prensa de la selección argentina sólo se habla castellano, o el hecho de ir siempre a hoteles alejados, ¿no significa en el fondo una transmisión hacia fuera de que no nos queremos comunicar con los demás, que tenemos mucho para ocultar, para no mostrar?
- Es cierto lo que decís. Finalmente hay un mensaje implícito detrás de esto y viene a colación con lo primero que dije: la selección argentina tiene un alto prestigio en el mundo y se sabe altamente valorada. Entonces, se puede permitir eso. La selección argentina es una de las cuatro o cinco más prestigiosas del mundo y acceder al círculo íntimo tiene muchísimas llaves y muchísimos códigos que hay que saber desmenuzar. Pero existe una falta de comunicación que está clara. Si quieren venir a hablar con nosotros tienen que hablar nuestro idioma, tienen que saber nuestros códigos, tienen que jugar nuestro juego. Nosotros estamos acá y no nos interesa mucho abrirnos ni comunicarnos con los otros. Claro, no nos cerramos pero tampoco vamos a buscar el diálogo más allá de lo estipulado en los acuerdos comerciales. Creo que la selección argentina ganaría mucho con una actitud distinta. Y eso no es una crítica puntual, no es hacia una selección, es algo que he oído en las personas que se acercan a buscar fotos, autógrafos y que finalmente se van decepcionadas por no tener unos segundos con sus jugadores admirados.
- Otra cosa interesante que introducíamos antes, que se reproduce adentro lo que pasa en el interior de la sociedad argentina. ¿En qué rasgos podrías distinguirlo más? A mí como sociólogo se me ocurre uno y que es el que hablábamos de los códigos internos para acercarse a un jugador, mucho más desde la viveza criolla que desde un lugar formal, de competencia lógica entre periodistas o medios.
- La primera analogía que cae por su propio peso es la política y la burocracia. Extiendo la reflexión a Latinoamérica y la enfoco al caso argentino, pero si exploramos otros casos como el mexicano y otros países encontraremos seguramente analogías. Nosotros en Latinoamérica no tenemos servicios profesionales de carrera para los funcionarios públicos. Estos entonces van ascendiendo desde la comprensión de las reglas de juego, las labores, las lealtades, los amiguismos y claro, cuando llegan a la cúpula tienen muchísima experiencia, muchísimo manejo de las relaciones informales y formales. Ahí encuentro una clarísima analogía con el manejo de la selección argentina.
- Y el tema de los permanentes cambios de horarios, de reglas, reproduce mucho lo que sucede en el Congreso, o en otro ámbito en el que no se reproducen las reglas dictadas por los propios integrantes de esa institución. Como que es en vano construir algo que se destruirá al otro día, o al rato. Construimos para después destruir. No tenemos una constancia en cumplir lo que nosotros mismos decidimos.
- Ese es otro mecanismo y es otra faceta cultural, que es funcional a quienes detentan el poder y el control, tanto de la élite del fútbol como de la élite política o legislativa. Para aquellos que tienen el control, es funcional este sistema en el cual se puede hacer y deshacer y luego rehacer de acuerdo a lo que les conviene. Mientras permanezca ese mecanismo perverso para la sociedad, siguen ganando unos pocos.
- Volviendo al periodismo, también es llamativo que los periodistas operan todos en grupo. Nadie nunca tiene algo distinto que los demás. Casi siempre todo es compartido en familia y cubriéndose unos a otros por si falta algo pero la preocupación mayor que “que no me falte nada de lo que el otro tiene y que no se me escape para que mi jefe no diga nada”. Es decir, se perdió eso de tener la representación de un medio en concreto. Porque la información es uniforme.
- Sí, y existe una complicidad implícita, nunca manifestada, e incluso una solidaridad entre estos núcleos de periodistas que son los que cubren a la selección argentina. Algo así como que finalmente nos ponemos de acuerdo, respetamos ciertos códigos, que nos van a ayudar a todos. Yo creo que ahí la lectura es muy homogénea. Leemos cómo funciona, nos respetamos, y tenemos una convivencia pacífica, finalmente.
- Una pregunta que me viene a la mente para ir cerrando la charla, ¿cómo ves, como sociólogo, el hecho de que tanto Bilardo como Maradona y hasta Grondona y los jugadores buscan denodadamente enfrentarse al "periodismo" (así, en general) casi como objetivo para unirse ellos, para tener un enemigo.
- Creo que es algo que existe en el ambiente, no es meramente propio a alguna de las personas que mencionas u a otras que pudieran ser citadas. Hay un elemento negativo me parece y otro menos negativo. Negativo porque no se construyen un entorno crítico que ayude tanto a los periodistas a cumplir su trabajo como a la selección a tomar elementos críticos que puedan ser tomados a su favor para la reflexión, la retroalimentación e incluso para ser considerados en su forma de trabajo. El otro es que la cohesión no es mala en sí, el hecho de existir un conflicto puede generar cierta unión en un grupo frente a otro, el problema es que hay cierta confusión aquí, los periodistas en sí no son enemigos y menos son los jugadores enemigos en cuanto a su trabajo. Ha habido épocas donde los periodistas han atacado en exceso a la selección y otras donde los jugadores han maltratado a los periodistas, esas heridas quedan en la memoria colectiva pero creo que se ha pasado a otro extremo: el de una convivencia y cordialidad ficticia, que propicia el clientelismo y el amiguismo como forma de comunicación. En fin, el tema da no sólo para seguir debatiendo sino incluso para una investigación donde se consulte a ambas partes y ver qué piensan (o manifiestan) el uno del otro y viceversa. Seguramente saldrían datos y miradas apasionantes y podríamos avanzar hacia una comunicación más equilibrada con soluciones que ambos grupos aportaran.
martes, 9 de marzo de 2010
La selección argentina y la reproducción de las relaciones sociales y culturales II (Jornada)
Recién mencionabas a los jugadores acostumbrados a un periodismo europeo. Lo que resulta llamativo es que estos jugadores, que en un noventa por ciento participan del fútbol europeo y de otro sistema, no se junten para exigirle a la AFA un sistema como el europeo, algo similar a lo que ocurre en sus clubes: un ordenamiento, que las notas o entrevistas se pidan a través de la AFA. Acá parecería que los jugadores se distienden de alguna manera, es decir, viene un partido de la selección y entonces lo toman como un descanso y la utilización de sus propios códigos.Es así. Lo veo de esa misma manera y por eso digo que termina siendo una relación cómoda y perezosa. Y el jugador argentino descansa. Sabe que esto va a transcurrir así, que son unos días y que luego volverá a la normalidad que está representada por su clubes en Europa donde sí existe un jefe de Prensa que fija las pautas, sí existe todo un procedimiento para gestionar una entrevista, el jugador sí tiene que responder bajo un punto de vista profesional y no bajo este amiguismo en el que todo está bien y los "cómo te va Chichi, Pichi" y tantos diminutivos familiares. Vale aclarar que en la AFA parte de este problema es que no existe un marco normativo que permita al jefe de prensa acordar entrevistas. Al no existir sanciones en caso de negarse el jugador poco puede hacer el jefe de prensa. El jugador tiene todo el margen para decir sí o no según su antojo o estado de ánimo del momento. Claro a los "amigos" se les concede la nota. Quisiera aclarar que estas reflexiones y observaciones se basan en el microcosmos que se genera alrededor de la delegación argentina cuando visita Europa. Aunque este análisis pueda interpretarse para otros contextos no estoy hablando de todas las relaciones que pueden darse entre la selección y el periodismo en el sentido más amplio del término.Otra cosa interesante que ocurre en la relación con el periodismo argentino, y que recién nos comentaba con sorpresa un periodista extranjero de la agencia Reuters y que parece un sinsentido es el periodista que parece amigo pero no lo es, persiga a un jugador para preguntarle algo que ya sabe que no tiene interés para que a su vez el jugador, que ya sabe que no tendrá interés la pregunta, responda algo que tampoco tendrá interés. Y entonces todo queda en un vacío en el que todos ya saben de antemano que no tiene sentido.Sí, todo queda en un plano superficial, banal. Y finalmente tanto el jugador como el entrevistador saben que no son amigos, o no tanto, pero juegan un papel de amigos y queda todo ahí. Desde un punto de vista periodístico es lamentable. Desde un punto de vista sociológico es interesante el fenómeno porque se refleja que se están ocultando muchísimas cosas detrás de esto, y que hay un sistema que lo permite, que lo cobija. Y en la AFA no hay una política, una coherencia con respecto a la profesión periodística. Tengo la suerte de conocer cómo se maneja en Francia este tema y es muy distinto. Si bien la Federación Francesa (FFF) tiene muchas cosas que son cuestionables, el trato con el periodismo es muy distinto. Es más profesional.Otra cosa para debatir es el nivel del periodismo argentino. Cómo no parece que hubiera nadie que se anime a salirse, que diga algo que mínimamente pudiera comprometer. No es que las respuestas son duras, malas o para espantar a las preguntas. Lo que no hay son preguntas.Ahí lo que puedo leer desde un punto de vista sociológico y hay dos elementos que impiden lo que vos decís. Uno consiste en las barreras de acceso al círculo más privilegiado. Son pocos los que están ahí y se protegen mucho. Y van a poner muchísimas barreras de acceso, hasta el punto de adoctrinar al joven periodista que si quiere estar en este medio, en la cúpula del fútbol argentino, tiene que ser funcional a las reglas del juego. Y cualquier periodista que no es funcional a esas normas, que finalmente no están escritas, puede ser severamente penalizado. Y se lo penaliza excluyéndolo, no dándole acreditaciones en el peor de los casos. Si las obtiene porque hay un medio que lo respalda se lo puede bloquear de distintas maneras, generándole un entorno desfavorable. Es decir, hay dos elementos, las barreras de acceso y la penalización como mecanismo de castigo aquellos periodistas que quieren ser distintos. Estos ni siquiera llegan a estas cúpulas y en el caso de que lo intenten, hay una serie de mecanismos como la amenaza, la advertencia, que finalmente llevan a la exclusión.
En Munich hemos visto, hablando siempre de periodistas que han cubierto el partido entre Alemania y Argentina, dos o tres casos llamativos. Uno es el periodista de Reuters del que nos referíamos antes, que se sorprendía de cómo los periodistas extranjeros terminan muy excluidos, casi por no entender estos códigos, que suelen ser difíciles de entender para alguien que no convive con esto. En cambio, otro periodista argentino que vive en Londres y trabaja en la BBC, que de tanto cubrir a la selección argentina ha experimentado una transformación y en cierta forma, ya parece pertenecer a la “familia”. Es decir, él se dio cuenta de que la única forma de poder entrar es pertenecer.El juego es muchísimo más complejo de lo que parece. Aquellos periodistas que no lo entienden y que no entran, finalmente son los que están excluidos o marginados. El caso del periodista argentino que mencionas, supongo que está muy bien adaptado al sistema británico, cuando tiene que venir a trabajar con la selección argentina entiende muy bien el juego y entra en él. De otra manera, no podría hacer lo que está haciendo, porque hay castigo potencial. Es decir que hay que ser inteligente para entrar en este juego y quien no lo entiende, a un costado.Lo interesante como sociólogo para esta lectura, es que al mismo tiempo cada uno lo hace desde su lugar porque no hay nadie que te oriente. Hay que llegar y verlo y es una atmósfera que rodea. Para un extranjero esto es complejísimo porque no hay una regla clara de juego. Está en el aire. No es indeterminado orden que sí dan las federaciones europeas. Es decir, si vos ibas al hotel donde se concentró la selección alemana, había un jefe de Prensa que te decía que a tal hora el equipo hará esto o aquello, a tal hora son las entrevistas, y eso ya no se modifica. Acá no hay algo tan claro como en esos lugares.
lunes, 8 de marzo de 2010
La selección argentina y la reproducción de las relaciones sociales y culturales (Jornada)
Conversación con Fernando Segura Trejo, sociólogo del deporte: “La selección argentina reproduce ciertas relaciones sociales y culturales del país”
Por Sergio Levinsky, desde Munich
- Hace tiempo que venimos dialogando sobre estos temas. De cómo se entroncan las relaciones, cómo gira todo alrededor de los comportamientos de la selección argentina ante cada compromiso en Europa, cómo siempre se concentra en hoteles muy alejados de la gente. ¿Qué puntos creés que deben rescatarse de los movimientos o las conductas del equipo argentino?
- Después de dos o tres años que vengo siguiendo a la selección, hay varios puntos que me llaman la atención desde un punto de vista sociológico. En primer lugar, el valor de la selección argentina. Cuando uno se acerca al entorno, rápidamente se da cuenta de que se aloja en los mejores hoteles, la prensa local está muy pendiente de la llegada, suele haber muchos jóvenes que se acercan al hotel a pedir autógrafos. La selección argentina genera un movimiento bastante llamativo en Europa y es sin dudas una de las más prestigiosas en el continente. Otro punto que me llama la atención tiene que ver con las relaciones internas del entorno de la selección. Cómo se maneja el periodismo, cómo se maneja la delegación argentina y lo que venimos comentando, esta forma de familia que hay alrededor, una mezcla muy difusa entre los periodistas, la delegación. Una especie de amiguismo, de complicidad. Extiendo la reflexión: un sistema de complicidades en las cuales hay reglas de juego muy precisas que son funcionales a esas relaciones. Es decir, el periodista que es “amigo” del jugador de fútbol, que se acerca, que le da un beso, que lo trata por su apodo, que le pregunta por sus hijos o su familia en el medio de una nota, y el jugador que sabe leer muy bien esa relación y que prácticamente, lo que hace es guiñarle un ojo. Es decir: “vos hablás bien de mí, yo te doy la nota”. Todos contentos, nadie se critica y se queda ahí la cosa. No está mal que el periodista pregunte al jugador por su familia, para nada, pero me queda la duda si lo hace en medio de la entrevista para ganar puntos con el jugador. Y lo que veo también es que, al margen de esas relaciones existen los demás periodistas. Los que no son amigos y no pertenecen a las cadenas principales –especialmente de
- El pie a lo que decís parecería dárselo una falta de ordenamiento institucional de la selección argentina que pasa por el departamento de Prensa pero también de otros superiores en la escala de jerarquías. El otro punto interesante de lo que te referías es acerca de lo que el jugador piensa en su interior sobre estos periodistas. ¿No te parece que al final, este periodismo amiguista parte de la idea de que el jugador es tonto, cuando el jugador termina siendo mucho menos tonto que estos periodistas que los entrevistan? Parece que el jugador, cuando uno se pone a hablar con él en serio, tiene un dominio de la situación mucho mayor de lo que parece. Aunque no lo hable mucho…
- Sí, por supuesto. Yo creo que esta situación generalmente le conviene al jugador, y el jugador está cómodo hasta cierto punto. Está cómodo porque sabe que de este modo se va a establecer el vínculo con este periodista argentino, pero el jugador que está en Europa conoce al periodismo europeo. Entonces para él es muy fácil hacer la distinción entre el “periodista amigo” y el “periodista”, en el sentido profesional del término. Pero finalmente se va acostumbrando a estas relaciones clientelares y las trata así, como relaciones meramente funcionales. Yo creo que los dos son inteligentes. El periodista que se hace amigo también está jugando un papel. Asume un papel y lo juega y termina siendo funcional. Lo que pasa es que se establece tanto el vínculo, que después los actores no pueden salir de esa relación social, que finalmente termina siendo una relación cómoda y perezosa.
domingo, 7 de marzo de 2010
España y el triunfalismo en la recta final al Mundial (Yahoo)
La selección española de fútbol se impuso, por fin, en París a su vecina francesa en un terreno que siempre le fue inexpugnable, y ese 0-2 ha desatado la euforia total en los medios de comunicación y en la afición, que ya se ven campeones del mundo en Sudáfrica, alimentados también porque las casas de apuestas colocan al equipo en el primer lugar.
Sin embargo, y muchos equipos tienen experiencia en esto de ser claros candidatos a ganar un Mundial, una cosa es ser el equipo en el que todos los focos están colocados, y otra cosa es que realmente el resultado final sea tal como todos lo imaginaron y la presión ejerce una fuerza que puede terminar siendo decisiva.
Vicente Del Bosque, un experimentado entrenador que ya ha ganado Champions Leagues con el Real Madrid, y que ha vivido también la amargura de abandonar un puesto con todo a su favor cuando el club cambió de política, sabe bien que no debe dejarse llevar por la marea triunfalista, así como su antecesor en el cargo, otro veterano como Luis Aragonés, tampoco se permitió unirse al desánimo antes de la Eurocopa 2008, cuando el ambiente pronosticaba el desastre pese a que el equipo venía jugando aceptablemente.
¿Tiene la selección española motivos reales y valederos para soñar, por fin, con un título mundial que hasta ahora siempre estuvo muy lejos? Desde ya que sí. Es el mejor momento de la historia de la selección española, que además de ser la vigente campeona de Europa, y con absoluta justicia, ha hecho una eliminatoria mundialista excepcional, sin ceder un solo punto, y es el conjunto que mejor juega desde lo estético y le ha ganado a todas las potencias mundiales desde 2006 a esta parte, con la única excepción de Brasil (potencialmente uno de los finalistas del Mundial de Sudáfrica), por el mero hecho de no haberse enfrentado.
Desde 2006 a esta parte, España ha jugado dos veces contra Argentina, otras dos contra Inglaterra, otras dos ante Francia, otras dos contra Italia y otras dos contra Rusia y una vez ante Alemania. De esos once partidos, ha ganado diez y solamente ha empatado uno (ante Italia en cuartos de final de la Eurocopa, cuando venció luego por penales), marcando diecinueve goles y tan solo recibiendo tres.
Pero el asunto no termina allí, porque la selección española es, además, la que mejor fútbol despliega, tomando como base el toque del mejor equipo del mundo del momento, el Barcelona, que aporta varios jugadores como Puyol, Piqué, Iniesta, Xavi o Busquets, y que cuenta además con otros cracks que a diferencia de otros tiempos, han probado su valía y han triunfado decididamente en el exterior y en una liga tan complicada y diferente a la propia como es la inglesa.
Así es que en la Premier League han tenido éxito jugadores como Pepe Reina o Fernando Torres (Liverpool) o Cesc (Arsenal), o anteriormente Xabi Alonso (Liverpool, hoy en el Real Madrid) y no parece haber ningún complejo ante ningún rival, ni siquiera entre los tradicionales.
Sin embargo, la derrota en semifinales ante Estados Unidos en la reciente Copa Confederaciones de 2009 es un toque de atención del ue muchos jugadores dicen haber aprendido y seguramente Del Bosque debería recordarles mucho lo ocurrido días antes del partido de octavos de final del Mundial 2006 ante Francia.
En esos días, algún diario deportivo español tituló que el equipo se había consagrado “campeón mundial de la primera fase” porque de toda la fase de grupos, España era la selección que mejor performance había tenido, ganando los nueve puntos en disputa. No sólo eso: el día del partido ante los vecinos galos, que al revés que España provenían de una mala clasificación y de manera angustiosa y con su entrenador, Raymon Doménech cuestionado, otro diario deportivo tituló que había que jubilar a Zinedine Zidane.
Todos saben ya cómo terminó ese capítulo, con Zidane como uno de los héroes y con el equipo español con el billete de regreso, de manera pronta e inesperada. El exceso de triunfalismo había jugado un papel preponderante y había cegado a jugadores, entrenador, periodistas y aficionados.
En menor medida, por tener menos repercusión, le ocurrió lo mismo al equipo sub-20 español que participó del Mundial de la categoría en Holanda en 2005. Para muchos, el equipo que en aquel entonces dirigía Iñaki Sáez era el mejor, y de hecho, era el que mejor fútbol desplegaba, con la base de jugadores como Cesc, Fernando Llorente, Juanfran, Molinero, Robusté o Zapater (hoy en el Genoa italiano). En la primera fase, también había obtenido los nueve puntos, había avanzado a octavos de final, y en cuartos, inesperadamente, se encontró con el experimentado equipo argentino, que tenía a varios de sus jugadores ya en primera división, y magistralmente conducidos por un jovencito Lionel Messi, eliminaron a los españoles del torneo.
Todo indica que puede ser el Mundial de España, pero también es cierto ue desde que los mundiales se juegan desde 1930, jamás un equipo europeo ha ganado una copa del mundo fuera del viejo continente.
¿Tendrán los epañoles Estévez el suficiente equilibrio como para no ir delante de su rendimiento futbolístico y mantener la calma hasta el final? Queda ya muy poco tiempo para saberlo.