lunes, 11 de noviembre de 2019

Cuando Colón le ganó al Santos de Pelé y su estadio se convirtió en el Cementerio de los Elefantes (Infobae)




Fue el 10 de mayo de 1964, hace cincuenta y cinco años y medio y cuando nadie lo podía imaginar. En el contexto de una de sus tantas giras por el mundo, el Santos de Pelé llegaba de jugar varios partidos amistosos en el territorio argentino, y los había ganado todos (contra Godoy Cruz en Mendoza, contra Talleres en Córdoba y contra Boca y Racing) cuando fue derrotado por Colón de Santa Fe 2-1 en el estadio Brigadier Estanislao López, que días más tarde, con la conmoción mundial por el resultado, pasó a ser conocido como “El Cementerio de los Elefantes”.

Santos era tricampeón brasileño, y al mismo tiempo, bicampeón de América e intercontinental, llevaba un invicto de 43 partidos, y recibió exactamente 2.597.460 pesos para venir a jugar a Santa Fe, además de un seguro para proteger las piernas de sus cracks. Le había ganado 3-2 a Godoy Cruz, 2-1 a Talleres, 4-3 a Boca y 2-1 a Racing.

Colón era la contracara del Santos. Había ascendido por decreto a la Primera B (en ese momento, la segunda categoría del fútbol argentino) junto con otros siete equipos, y en el contexto de los 59 años de su fundación, el entonces presidente Pedro Ítalo Giménez decidió traer al Santos, aprovechando su gira por el país, y al que se consideraba como el mejor equipo del mundo.

El estadio Brigadier Estanislao López, ubicado en el Barrio Centenario, una zona de reiteradas inundaciones,  no era el de ahora. Tenía tablones de madera y hacía unos años había cambiado el nombre luego de que se llamara antes Eva Perón.
Ese equipo de Colón estaba compuesto por muchos jugadores paraguayos: el arquero Juan Luis Pérez, los defensores Juan Bareiro y Ediberto Pérez, el volante izquierdo Luis Cabaña, el volante defensivo Cilenio López y su hermano, el centrodelantero Fernando López.

Colón venía de perder ante Platense 2-0 el día antes, por la primera B, en Buenos Aires, por lo que el plantel tuvo que tomar un avión de urgencia para regresar lo más pronto posible a Santa Fe. La comisión directiva decidió pagar el doble de premio por ese esfuerzo y consideró como “ganado” el partido perdido ante Platense, pese a la derrota. En esta oportunidad, se calcula que hubo unos cinco mil espectadores más de lo que acepta la capacidad del estadio. Iba a jugar Pelé, que además ya había ganado dos Copas del Mundo con su selección.

“Cuando nos estábamos cambiando en el vestuario, René Romero, el arquero suplente, me dijo “no sé para qué nos hacen jugar  este partido contra estos negros, que nos van a hacer diez goles” y yo para embromarlo le dije que no, que les íbamos a ganar”, recordó “El Chijí”, Norberto Serenotti a “Enganche”, de “Página 12”.

El DT de Colón era José “Chengo” Canteli, quien les dijo a los jugadores antes de salir a la cancha: “¿Les tienen miedo? Son 11 contra 11 pero si ellos no hacen goles y nosotros sí, vamos a ganar” pero también les pidió que hicieran “lo imposible  para no pasar vergüenza”.

Santos comenzó ganando con un gol de Pelé, que tuvo otra ocasión en la que remató desde la mitad de la cancha y la pelota dio en el travesaño y con tanta potencia que tras el rebote, salió del área de Colón. Empató Fernando López, aunque la jugada fue de Serenotti, quien tras un par de gambetas quedó solo ante Gilmar, pero prefirió tocar al medio para que la empujara delantero. Y a tres minutos del final, Luis “Motoneta” López hizo una gambeta por la banda derecha y envió un centro preciso para la cabeza de Demetrio “Ploto” Gómez, quien con un certero y angulado cabezazo, batió a Gilmar para delirio de los hinchas “sabaleros”.

Desde ese momento y tras la euforia del final, pitado por el árbitro argentino Miguel Comesaña, López (falleció el pasado 2 de abril, siendo empleado del club y llevaba siempre una camiseta que decía en su parte delantera “Yo le gané al Santos de Pelé”) y Gómez (fallecido el 14 de septiembre de 2013), integrantes del dúo del gol del triunfo de Colón, fueron reconocidos como héroes de la ciudad por los hinchas. “Ese gol me cambió la vida”, llegó a manifestar López.

Cuando terminó el partido, el arquero brasileño reconoció que “fueron ellos los que jugaron como si fueran campeones del mundo” y con los años, en una entrevista radial, el ex puntero Pepe reconoció que “no hay excusas y esa vez nos ganaron bien”. El árbitro fue Miguel Comesaña.

“Justo estábamos en una fase muy buena, en la que ganábamos todos los campeonatos y los partidos amistosos, y perdimos en Santa Fe 2-1”, contó Pelé en diálogo con el periodista santafesino Daniel Jovellano, en el que recordó que “Santos quiso hacer una revancha porque en esos tiempos era factible, pero no se pudo”. Incluso, le ofrecieron a Colón pagarle el viaje y quedarse con la recaudación, pero el presidente Giménez se negó de plano y nunca confirmó esta oferta, acaso para quedar como ganador ante el Santos para la posteridad.

El reconocido periodista Pedro Eusebio cuenta que Colón había preparado un refrigerio para después del partido pero que los jugadores de Santos no tomaron ni una sola copa.

Pese a la repercusión que tuvo en el mundo este triunfo, el nombre de “Cementerio de los Elefantes” no apareció inmediatamente. Quien creó esta denominación fue el periodista Ángel José Gutiérrez, del diario “El Litoral”, que tras este partido siguió llamando al estadio como “Del Barrio centenario”, más allá de que ese día, en la redacción, sonó la campanilla del “paren las rotativas” por segunda vez en la historia. La anterior había ocurrido un año antes, cuando el asesinato del entonces presidente de los Estados Unidos, John Kennedy.

“El Cementerio de los Elefantes” apareció meses después en el diario porque 1964 resultó un año excepcional para Colón. Apenas cuatro meses más tarde, el 7 de septiembre, le ganó otro amistoso a la selección argentina (que en junio se había consagrado campeón del torneo Cuatro Naciones en Brasil ganándoles a los locales, con Pelé, 3-0) por 2-0. Y dos meses más tarde, el 9 de noviembre, venció a River en otro amistoso por 2-1.  Allí fue que tras esa seguidilla, el estadio tomó el apodo con el que se lo conoce hasta hoy.

En una de las entradas del estadio hay una inscripción que dice “En este Cementerio no se llora, se alienta”. Los cinco equipos grandes cayeron allí, también la Selección y hasta Peñarol , en 1967, cuando todavía era campeón de América e Intercontinental.
Colón formó con Juan Luis Pérez; Carlos Larpín, Juan Bareiro, Alberto Poncio y Ediberto Pérez (Ceballos); José Luis Broggi (Demetrio Gómez), Cilenio López, Luis Cabaña y Norberto Serenotti (García); Luis López y Fernando López.  DT: José “Chengo” Canteli.

Santos: Gilmar;  Lima, Modesto, Joel (Mauro) y Giraldinho, Almir (Rossi) y Zito (Ismael); Peizinho (Dorval), Coutinho, Pelé y Pepe. DT: Luis “Lula” Alonso.
Goles: 37m Pelé (S), ST 6m  F López (C), y 42m Demetrio Gómez (C)


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