domingo, 22 de octubre de 2017

La lógica felicidad del Valencia (Yahoo)




Contrariamente a lo que parecía que podía suceder esta temporada tras el muy duro final de la anterior, la felicidad parece haberse instalado en el Valencia en la actualidad, no sólo por el excelente comienzo de la Liga, en la que se encuentra segundo detrás del Barcelona y a cinco partidos de batir el récord histórico para un inicio de torneo, sino que el efecto contagio llega también por el acierto en los fichajes y la recuperación de la ilusión al retomar la construcción del nuevo estadio para 2021.

No parecían buenos los vaticinios para esta temporada tras las reiteradas salidas de los directores deportivos, que incluyeron también a José Ramón Alexanco, dado de baja en setiembre pasado. Hasta Mario Kempes, ídolo histórico del club, terminó enfrentado y hasta desplazado como embajador de la entidad.

Nada funcionaba y los socios ya no creían demasiado en el dueño de las acciones, Peter Lim, pero de a poco, todo comenzó a reconducirse. Uno de los primeros aciertos fue la contratación como entrenador de Marcelino García Toral, que venía de muy aceptable campaña en el Villarreal, y el otro fue la conformación definitiva de la plantilla más allá de que no se pudo retener a Mangalá en la defensa, algunas lesiones y la incerteza sobre cómo podrían rendir el italiano Simone Zaza y el portugués Gonzalo Guedes en el ataque.

Sin embargo, el equipo se estabilizó casi inmediatamente y desde las primeras jornadas, mostró su gran capacidad tanto en lo defensivo, con dos laterales con experiencia como Montoya y Gayá, y tres centrales sudamericanos como el argentino Garay, el colombiano Murillo y el brasileño Gabriel Paulista, cuya llegada le aportó mayor riqueza y variantes.

En la mitad de la cancha, la llegada del francés Kondogbia significó un indudable salto de calidad, sumado a la madurez de Parejo y la versatilidad de Carlos Soler, a lo que se sumó el portugués Andreas Pereira.

Mientras que en el ataque, la sorpresa llegó por el lado de la grab producción tanto de Zaza (segundo en la tabla para el Pichichi, con 8 goles en 9 partidos, que comparte con Cédric Bakambú del Villarreal, aunque éste los concretó con un partido menos. Apenas Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, se encuentra adelante con 11 goles, como de Rodrigo Moreno, con 5, pero el hecho de que en nueve partidos hayan convertido goles nueve jugadores de la plantilla, es acaso uno de los símbolos de las enormes posibilidades del equipo en el momento de llegar a la red adversaria. De hecho, cuatro de ellos han marcado más de un gol (Kondogbia, 2 y Santi Mina, 3).

El de estas nueve jornadas ha sido el segundo mejor arranque de la historia al superar, con la goleada en Mestalla al Sevilla por 4-0 el pasado fin de semana, la marca que tenía Unai Emery en la temporada 2008/09, aunque aún le quedan cinco partidos más para alcanzar la principal, que aún sostiene el equipo de Rafa Benítez en la temporada 2001/02.

Lo cierto es que el Valencia se encuentra segundo en las posiciones de la Liga con 21 puntos, detrás del Barcelona (25) pero por delante de equipos como Real Madrid (20), con el que empató en el Santiago Bernabeu (2-2) y como el Atlético Madrid (19), con el que también empató, aunque en casa (0-0).

Acaso el compromiso más complicado lo tendrá dentro de dos jornadas, cuando tenga que recibir al Barcelona, pero teniendo en cuenta que ya ha disputado los partidos de primera ronda ante los dos clubes grandes de Madrid y que ha superado 2-3 a la Real Sociedad, 3-2 al Athletic de Bilbao y 4-0 al Sevilla, el panorama que se abre es más que alentador.

La confianza del equipo es indudable, especialmente si es escuchan frases como la de Zaza, que manifestó que los equipos que lleguen a Mestalla “tienen que sentir que están sufriendo” o que la dirigencia del club haya decidido no contratar a un nuevo director deportivo y concentrar los fichajes y los descartes en el entrenador García Toral, algo poco usual en la Liga.

Por si fuera poco, ante el Sevilla se produjo la explosión del portugués Gonzalo Guedes, cedido por el PSG luego de que el poderoso club francés pagara 30 millones de euros al Benfica. El Valencia evaluaba por estas horas cómo retenerlo pero no parece fácil.

Pero no termina allí el momento de bonanza, porque tras ocho años de obras paradas, la dirigencia volvió a encaminar la construcción del estadio llamado Nuevo Mestalla, previsto para ser utilizado desde 2021.

Si bien la idea original era para una capacidad de setenta mil espectadores, la dirigencia la fue abandonando para optar por otra de menos de sesenta mil, y más parecido conceptualmente al Nuevo San Mamés de Bilbao que al Olímpico de Roma, es decir, con tribunas más cercanas al césped para que se sienta la atmósfera, por más que se siga pensando en un uso integral y no sólo para el fútbol.

En Valencia, por fin, luego de años de malas sensaciones, se percibe un momento de felicidad y con muchas expectativas.



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