miércoles, 11 de octubre de 2017

Messi apareció con un tripelete y puso a la Argentina en el Mundial (Kicker)




La genialidad de Lionel Messi apareció en el momento clave, en el último partido de la clasificación, al que la selección argentina llegó en una situación desesperada, y con tres goles suyos y una actuación parecida a las que suele tener en el Barcelona, acabó venciendo 3-1 a Ecuador en la altura de Quito y de esta forma consiguió el pasaje al Mundial de Rusia al quedar en la tercera colocación, detrás de Brasil y Uruguay y delante de Colombia.

Tal como le reclamaron durante años los aficionados argentinos, que lo discutieron por una década por no haber cosechado títulos con el equipo nacional, Messi se cargó el equipo al hombro y pudo dar vuelta un resultado que comenzó de pésima forma porque a los 45 segundos, Ecuador se puso en ventaja con gol de Romario Ibarra, lo que fue un masazo para las aspiraciones albicelestes porque necesitaban un triunfo para llegar a un repechaje ante Nueva Zelanda y dependían de otros resultados para la clasificación directa.

“Nos tocó empezar perdiendo. No era fácil en la altura. Siempre estaba el miedo a quedar afuera pero por suerte reaccionamos rápido.Había sido injusto perder la final del Mundial y las dos Copas América y terminamos sufriendo para entrar al Mundial que viene. Hay que disfrutar pero luego el equipo va a cambiar, va a crecer. No ir a Rusia hubiese sido una locura”, dijo Messi tras el partido, rompiendo una veda de once meses de los jugadores sin hablar con la prensa.

El equipo argentino tuvo una muy mala clasificación y de hecho, no había convertido ningún gol de jugada en todo 2017 y había cambiado dos veces de entrenador. Comenzó Gerardo Martino, siguió Edgardo Bauza, para terminar Jorge Sampaoli, y cada uno, con un presidente distinto de una AFA con muchos problemas institucionales.

Además de Messi, otros jugadores destacados fueron Angel Di María, muy rápido por la punta izquierda (no había rendido por la derecha en partidos pasados) y Enzo Pérez y Lucas Biglia, otorgando equilibrio en la mitad de la cancha.

Tras el partido, Jorge Sampaoli desveló que en la charla final con los jugadores “les dije que todos teníamos que llevar a Messi al Mundial.  Era ilógico que el Mundial no tuviera a Messi como protagonista.  El equipo demostró una jerarquía muy alta en una cancha muy difícil”.

Será el Mundial número 17 para Argentina, que sólo estuvo ausente en 1938, 1950, 1954 (todos por decisión propia) y 1970.


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