miércoles, 28 de octubre de 2009

El Real Madrid de los millones y el ridículo (Jornada)

Son los riesgos del sistema capitalista. Florentino Pérez llegó a la presidencia del Real Madrid con el pecho inflado de orgullo de saber que todas las candidaturas se habían bajado para su regreso triunfal. Sólo faltaba la marcha de la ópera “Aída” de Giuseppe Verdi, tan popular ahora en los estadios europeos de fútbol. Poco importó lo que dijeran los demás porque su firma es garantía de éxito y entonces el sistema intentó justificar lo injustificable, que se podían gastar cerca de cuatrocientos millones de euros en fichajes para completar un plantel excepcional y soñar, a golpes de talonario, aunque más no sea, con alcanzar así, en tiempo récord, el triplete de su máximo adversario, el Barcelona, en la temporada pasada.
“El triplete es ahora posible”, titulaban los diarios deportivos de Madrid, “As” y “Marca” en pleno triunfalismo estival, con portadas que sumaban fotos de Cristiano Ronaldo, Benzema, Kaká, Arbeloa, Xabi Alonso, agregando cada día una nueva ilusión, todos dirigidos por un entrenador serio y exitoso como el ingeniero chileno Manuel Pellegrini. A falta del mejor para el proyecto que fue pensado y diagramado por el director deportivo, el argentino Jorge Valdano, el entrenador francés del Arsenal inglés, Arsène Wenger, Pellegrini resultaba lo más parecido.
En poco tiempo, los primeros resultados oficiales obnubilaron a una prensa siempre dispuesta a agrandar escalas en sus comentarios, a generar marketing por donde se lo mire, y los 3,5 goles por partido de los blancos daban a entender que en esta temporada todo era posible, sumada a la motivación de tener el estadio Santiago Bernabeu como escenario designado para la final de la Champions League. ¿Qué mejor entonces que apostar a la décima copa europea de la historia en la propia casa y ante su público, para vengar el triplete catalán de la pasada temporada?. En un mes, para muchos, el Real Madrid ya estaba ahí.
Poco importó que en una visita a Madrid, el ex jugador francés y hoy presidente de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), Michel Platini, ratificara en un acto oficial tanto su amistad con Florentino Pérez pero también sus primeros dichos desde la sede de su organismo en Nyon, Suiza, de que gastar ese dinero en fichajes resultaba “indecente”. Para los medios de la capital española, se trató de una mera anécdota de alguien que, al fin y al cabo, ya había mostrado antipatía hacia los ibéricos en la pasada temporada cuando castigó con dureza al Atlético en los episodios violentos del estadio Vicente Calderón en ocasión del partido ante el Olympique de Marsella por la anterior Champions League. El contenido de los dichos del francés resultaba secundario en comparación con el hecho de poder quedarse con todos los títulos en juego. Si para eso había que gastar una fortuna, pues adelante.
Por eso, las primeras señales de que algo no funcionaba bien llegaron desde Sevilla, cuando el Real Madrid cayó sin atenuantes por la Liga 2-1 y cuando justamente por la inversión realizada, y la expectativa generada, Valdano y el director de Fútbol, Miguel Pardeza, pidieron explicaciones a Pellegrini. Pero el primer gran golpe llegó por la Champions apenas días después, cuando un Milan categorizado como “viejo y con ciclo terminado”, vencía con justicia en Madrid por 2-3 por la Champions, en una gran noche del joven delantero brasileño Alexandre Pato. El posterior 0-0 ante Sporting Gijón, en Asturias, puede ser leído como un acuse de recibo anímico, pero ya esta derrota de 4-0 de anoche ante el humilde Alcorcón, sexto clasificado en el Grupo II de Segunda B, es decir, la tercera división española, por la Copa del Rey, es acaso la mayor derrota de la historia del Real Madrid. Por el rival, por el baile que le pegaron y por las circunstancias propias de no haber gastado jamás una cifra semejante en jugadores. Porque para el Real Madrid no puede ser excusa no haber contado con Cristiano Ronaldo o con Kaká. Sus jugadores, aún los que no se consideran titulares y suelen tener lugar en estos torneos, son muchísimo más, en nombres y en el dinero que perciben, que cualquier jugador del Alcorcón, vestido de amarillo. Y si aún los merengues tienen chances de avanzar a la rueda siguiente si obtienen un resultado mayor en la revancha, no podrán sacarse nunca de encima esta mancha de haber caído tan bajo, de haber dado un espectáculo tan lamentable, tan falto de fútbol, y que tan rotundamente demuestra que el fútbol y las matemáticas no se llevan tan bien, y que ningún talonario es garantía de éxito, algo así como cuando los Beatles movían las melenas al viento y cantaban que el dinero no puede comprar el amor. Que se lo digan a Borja, autor de dos tantos que elevan a seis los que le ha marcado al Real Madrid en distintas Copas del Rey, defendiendo antes al Leganés y al Alicante. Que se lo digan a cualquiera de estos jugadores que se dedicaron a jugar, a divertirse, aunque enfrente estuvieran los rivales más ricos del mundo, así como en la temporada pasada, otro Segunda B, el Real Unión, también dejara afuera a los blancos ganando 3-2 y perdiendo 4-3.
Quedará entonces en la historia que un día de octubre de 2009, el club que más dinero gastó en el planeta para fichar jugadores aún cuando ya contaba con un plantel rico, urgido por los títulos, fue derrotado por goleada y por paliza, por un conjunto de muchachos entusiastas y que tocan muy bien la pelota. Una cabal demostración de que las chequeras no alcanzan y que el maravilloso juego del fútbol permite que una idea derrote a un imperio. Al fútbol, por ahora, se sigue ganando cuando se juega mejor que el rival, y en la cancha. Por suerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

L’Equipe ayer decia “el Real cae de muy alto”, y eso debe ser por lo engrupido que son. Y recuerdan que el Real iba a este mach para “regacer su salud” vapuleada por la derrota contra el Milan, e incapaces de ganarle al Gijon. Y agregan que el Alcorcon, con un presupuesto 300 veces inferior logro humillarlo (1,2 millones de euros).
Personalemnte y pese a los resultados d elos ultimos partidos del Real yo no le tenía mucha confianza al Alcorcón, equipo del Sur de Madrid. Cada fin de semana sus seguidores y jugadores son tan hinchas del Real Madrid, como cualquier otro.
No seguí el partido.
Esta mañana me conecté especialmente para ver el resultado y no lo podía creer.
El Alcorcón es de SEGUNDA B, lo que en Argentina sería la C, no la B, ojo al piojo…
Y pensar que los catalanes dicen que el Madrid no tiene cantera (semillero)! Los cuatro goles del Alcorcón los hicieron tres canteranos del Madrid. Dos de ellos juegan para el Alcorcón, y son Borja (hizo dos) y Ernesto. Y el tercer goleador (en contra), es Arbeloa, defensor del Madrid y también canterano…
Por supuesto, la hinchada del Alcorcón festejó hasta altísimas horas de la madrugada… En la Cibeles! Dónde más podría ser, si son de Madrid…
El Real últimamente me está dando tales alegrías que estoy comenzando a tomarle algo de cariño. Esta mañana, como después de cada derrota blanca, compré el MARCA… Nada mejor que leer como ellos mismos se dan palos.
Solo queda que el Barça no haga un papel similar ante la Cultural Leonesa…

EL Acrobata

SergioL dijo...

Asi es, como lo describís, Acróbata. Pero una aclaración: Segunda B es como Primera B Argentina.....en la Argentina, luego de la Primera división está el Nacional B, y la Tercera, es ahora Primera B.....
Saludos.