Sumido en un caos absoluto, sin saber cuándo habrá
elecciones presidenciales en la federación nacional (AFA), hasta el momento
intervenida por la FIFA, y con una amenaza de huelga por parte del sindicato de
futbolistas por una larga deuda que los clubes tienen con los jugadores, sigue
en duda el reinicio del torneo oficial, que debía regresar el próximo fin de
semana.
El campeonato de Primera División, que tiene treinta
equipos y que se juega con el sistema de todos contra todos aunque sin
revanchas, es decir, en treinta fechas, finalizó en su primera parte a mediados
de diciembre y lleva dos meses y medio de receso, debido a la caótica situación
institucional.
Por el momento, jugadas catorce fechas sobre las
treinta totales, Boca lidera el torneo con 31 puntos, seguido por Newell’s Old
Boys y San Lorenzo con 28 y en principio, estaba previsto el reinicio para el
próximo fin de semana pero Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) sostiene que
si no se paga gran parte de la deuda que los clubes mantienen con los
jugadores, pese a lo cual casi todos ficharon nuevos en el receso, no puede
haber actividad.
La deuda total estimada de los clubes con los
jugadores es de 475 millones de pesos (28 millones de euros) y el sindicato
sabe que la AFA está por recibir antes del próximo fin de semana 390 millones
de pesos (23 millones de euros)
correspondientes a la rescisión del contrato de los derechos de TV con
el Estado tras siete años y medio de relación, por lo que pretende que de ese
dinero, los jugadores reciban 260 millones de pesos (15 millones de euros).
Con el Gobierno nacional de Mauricio Macri (ex
presidente de Boca Juniors) presionando para que el fútbol regrese cuanto
antes, la AFA evaluaba a última hora que el Ministerio de Trabajo llamara a una
conciliación obligatoria para congelar el conflicto y determinar que la fecha
15 se juegue pese a todo.
El fútbol argentino no pudo recuperarse de la muerte
de su presidente Julio Grondona (era vicepresidente senior de la FIFA) en 2014,
luego de 35 años de gobierno y tras el
escándalo de las elecciones del 3 de diciembre de 2015, cuando los dos
candidatos empataron 38-38 aunque hubo 75 votos y no se pudo conocer un
ganador, la crisis fue en aumento y terminó con la decisión de la FIFA de
intervenir la AFA en julio pasado.
Esta intervención, a cargo de una Comisión
Regularizadora, está compuesta por cuatro miembros y presidida por el titular
de Belgrano de Córdoba (de primera división), Armando Pérez, de buena sintonía
con el presidente argentino Macri, pero que tiene una gran resistencia en los
dirigentes de los clubes, que pretenden concretar nuevas elecciones lo antes
posible.
Los clubes, especialmente los más pequeños y los de
las categorías de ascenso, se encuentran en una grave situación económica
debido a que desde el 1 de enero de este año, el Gobierno nacional decidió
terminar con lo que se llamó “Fútbol Para Todos” por el que el fútbol llegaba a
todo el país el sistema Pay Per View, por lo que ya no recibieron más fondos
desde el Estado, pero tampoco han logrado venderlo a ningún consorcio de medios
de comunicación.
Sin tiempo para llamar a una licitación, ante la
necesidad de recomenzar el torneo para poder recibir fondos, la intervención de
la AFA convocó a que las empresas hagan una oferta “a sobre cerrado” y se
espera que durante esta misma semana se defina un ganador entre las tres
candidatas: ESPN, la alianza Fox Sports-Turner, y la española Mediapro.
Las ofertas recibidas son para regresar al sistema
Pay Per View, el mismo que se utilizó hasta 2009, pero desde agosto próximo,
cuando comience la temporada 2017-2018, aunque distintos rumores indican que las
tres empresas se encuentran observando los próximos movimientos de los dirigentes
de la AFA y que podrían retirarse de la convocatoria o bien, terminar
compartiendo los derechos entre ESPN y Fox-Turner.
Hasta agosto, cuando comiencen las transmisiones
televisivas de la empresa que resulte ganadora por ser la de mejor oferta,
continuará el mismo sistema de televisación que durante la primera parte del
actual torneo, es decir, sin el Pay Per View, y por canales privados abiertos.
Una de las mayores exigencias de las empresas de TV
ha sido el de regresar a un torneo de muchos menos equipos. La idea entonces es
tratar de llegar próximamente a 22 desde los 30 actuales, por lo que al
terminar esta temporada habrá cuatro descensos a Segunda (Nacional B).
Uno de los mayores inconvenientes actuales para la
convocatoria a elecciones (la FIFA se comprometió a este llamado antes del 30
de junio próximo) es que los candidatos deben ser evaluados ahora por un Comité
de Ética y en la última Asamblea del viernes pasado, los dirigentes se
opusieron rotundamente a ser examinados por Zurich y propusieron que lo haga el
Colegio de Abogados de Buenos Aires, cuyo vicepresidente segundo es el poderoso
presidente de Boca, Daniel Angelici.
Justamente Angelici, candidato a vicepresidente de
la AFA en la única lista que se conoce que se postularía para el 29 de marzo
(fecha tentativa de elecciones), no pasaría esta evaluación debido a que es
dueño de varios bingos en la provincia de Buenos Aires y la FIFA manifiesta
públicamente que no acepta que en las federaciones haya funcionarios que estén
relacionados con los juegos de azar.
Jair Bertoni, enviado por la FIFA a la pasada
Asamblea de la AFA, e hijo del campeón mundial en 1978, Daniel, advirtió al
final de esa reunión que si bien consultaría con Zurich, en principio la FIFA
no acepta este cambio estatutario y eso podría desembocar en una nueva crisis
con muchos interrogantes.
1 comentario:
Hola Sergio.. buena observación tu nota.. le agregaría que el candidato a presidente del ascenso, el "Chiqui" Claudio Tapia tiene una causa en la Justicia y eso podría entorpecer su intención de presidir el fútbol argentino. La legisladora Graciela Ocaña denunció en el 2015 a Tapia, presidente de Barracas Central, de ser funcionario jerárquico en el CEAMSE y a la vez beneficiar a otros dirigentes del ascenso con designaciones en la empresa para así captar votos para su candidatura en la AFA. Abrazo.
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