Desde Mendoza
Con un gol de
Mauro Icardi antes de que se cumpliera el minuto inicial, y que le sirvió al
delantero del Inter de Milán para acabar con una larga racha de sequía con la
camiseta albiceleste, y otro de Paulo Dybala en el final, la selección argentina se impuso a la mexicana
por 2-0 en el estadio mundialista Malvinas Argentinas, repitiendo así el marcador ante el mismo
rival apenas cuatro días antes en Córdoba, en el primero de los dos amistosos
de la serie.
El equipo que
conduce interinamente Lionel Scaloni, quien pese a terminar su ciclo de seis
partidos, todo indica que continuaría al menos hasta la Copa América de Brasil
en junio de 2019, pudo sacar provecho del bonito gol de Icardi, que con una
finta se sacó de encima a su marcador para definir con clase a la salida del
arquero Jesús Corona.
Durante el
primer tiempo, jugado siempre con un ritmo cansino y a cierta voluntad del
equipo argentino, la selección de Scaloni tuvo la pelota gran parte del tiempo,
pero pocas veces encontró la profundidad necesaria.
Es cierto que el
entrenador se encuentra en una fase de pruebas, pero si bien conformó la línea
de tres defensores compuesta por Gabriel Mercado, Ramiro Funes Mori y Walter
Kannemann, que prácticamente no tuvieron trabajo, generaron muchas más dudas
las posiciones de Santiago Ascacíbar como volante central, demasiado adelantado
por momentos, y que si bien Icardi se mostraba como punta, por los costados se
ubicaron Erik Lamela por la derecha y Rodrigo De Paul por la izquierda, cuando
lo lógico era que allí se desempeñaran Roberto Pereyra y Maximiliano Meza,
respectivamente.
En ese estado de
confusión, trataba de sumarse Marcos Acuña por la banda izquierda, pero nunca
lograron conectar los volantes con los “falsos” delanteros.
La consecuencia
de que Argentina no encontraba caminos claros y que México, con estos jugadores
poco habituales, no reunía el nivel necesario, fue un partido chato, mediocre,
sin muchas alternativas.
Ya para el segundo
tiempo, y con varios cambios en los dos equipos, el partido se hizo aún más
descolorido, pero la diferencia es que los mexicanos se animaron un poco más
yendo a la búsqueda del empate. Un
posible penal, que el árbitro colombiano Nicolás Gallo ignoró, y una pelota que
se metía en el arco y que alcanzó a desviar el debutante arquero Paulo
Gazzaniga, quien respondió acertadamente
siempre que fue probado, generaron la sensación de posible cambio en el
marcador, mientras Argentina seguía sin encontrar claridad ofensiva.
A los 34 minutos
del segundo tiempo, el público salió de su letargo con el ingreso de Paulo
Dybala, quien reemplazó a Mauro Icardi. Y pocos minutos después, el cordobés
definió a la perfección ante la salida de Corona, tras una muy buena habilitación
de Franco Cervi, quien también había ingresado al promediar el segundo tiempo.
En consecuencia,
otro buen triunfo del equipo argentino, aunque sin mucha profundidad, algunas
confusiones posicionales y aceptables rendimientos como los de Gazzaniga,
Icardi, Cervi y Dybala, en el contexto de un partido chato, sin grandes luces,
y con un rival debilitado por la ausencia de sus principales figuras, y que
también se encuentra en fase de transición, a la espera de que asuma como
entrenador el argentino Gerardo Martino.
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