domingo, 11 de noviembre de 2018

River está algo mejor posicionado pero la Copa Libertadores no está definida (Kicker)




La expectativa era tremenda porque nunca, en la historia de la Copa Libertadores Boca Juniors y River Plate, rivales acérrimos de la Argentina, habían llegado a una final. Se esperaba un partido áspero, con muchas infracciones, pero fue todo lo contrario, un gran espectáculo con un empate 2-2 que deja toda la definición para la revancha porque no cuentan, en esta instancia, los goles marcados fuera de casa.

River se fue más contento que Boca por varias razones: porque será local en el segundo partido del 24 de noviembre y ante su público (por los episodios de violencia, desde 2013 en la Argentina sólo concurren los hinchas locales), porque remontó dos veces el resultado, la primera de ellas en forma inmediata, y porque en el minuto final, su arquero Franco Armani tapó una decisiva posibilidad de gol al delantero Darío Benedetto, que seguramente habría cambiado todo.

En una clara muestra de la situación psicológica de ambos equipos, el entrenador de River, Marcelo Gallardo, quien no pudo estar en la “Bombonera” por haber sido suspendido, apareció festejando el empate desde un balcón, y Carlos Tévez se mostró arengando a algunos de sus compañeros en la despedida.

El empate fue justo. River sorprendió con un planteo que sólo había hecho una vez, con cinco defensores, con la presencia del joven Lucas Martínez Quarta como tercer central entre los experimentados Jonathan Maidana y Javier Pinola,  pero éstos sufrieron mucho para marcar primero al delantero Ramón “Wanchope” Ábila y luego, cuando se lesionó el extremo Cristian Pavón (mundialista en Rusia), al goleador Darío Benedetto, los autores de los dos goles de Boca.

Tras el partido, Pinola reconoció que su equipo “nunca practicó con ese sistema defensivo” pero que Gallardo “confía en cada jugador, y nosotros, en lo que él propone”.

De todos modos, River dominó en el primer tiempo. Tuvo la pelota, la hizo circular, y convirtió en figura al arquero Agustín Rossi, discutido por los hinchas de Boca hasta hace pocos meses. Casualmente, otro jugador discutido, el delantero Lucas Pratto, fue el mejor jugador de River y autor del empate 1-1 en la jugada siguiente al gol de Wanchope.  Boca mejoró en el segundo tiempo y empujó a River contra su arco.
“Aunque hayamos hecho un gran partido, en el Monumental empezaremos de cero, pero somos optimistas “, insistió Pinola.

En la definición, River no podrá contar con el delantero colombiano Santos Borré, suspendido, pero regresará el veterano volante Leonardo Ponzio, uno de sus líderes, mientras que en Boca no podrán jugar Pavón, desgarrado, y seguramente será reemplazado por Benedetto.

Si persiste el empate, por cualquier resultado, habrá tiempo extra de treinta minutos, y luego, penales.


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