domingo, 25 de noviembre de 2018

Quién es Pangrazio, el médico de Conmebol que dijo que Boca podía jugar en el Monumental pese a las lesiones de sus jugadores, con foto suya en el FIFA-Gate y goleador de Olimpia en los ochenta




Osvaldo Pangrazio, el director del departamento médico de la Conmebol, se encuentra en el ojo de la tormenta. Boca Juniors le apunta por haber documentado que sus jugadores estaban en condiciones de disputar el Superclásico del Monumental pese a las lesiones por el ataque al micro, y junto con otros colegas de la entidad fue denunciado por falsificación, estafa y ejercicio ilegal de la medicina.

Detrás de estos hechos, Pangrazio tiene una larga historia vinculada al fútbol y a la medicina desde que debutó en el humilde club  Presidente Hayes, ante Olimpia, en 1976, con el equipo ya descendido. Lo suelen describir como un centrodelantero “inconstante, certero con la cabeza, duro en el choque, y hombre de área”, con 1,88 metro de estatura y 82 kilos de peso.

Tras dos años, pasó al Nacional de Asunción y en 1980 fue transferido al Veracruz de México y al año siguiente, al Deportivo Pereira de Colombia, pero tuvo que regresar a Paraguay para finalizar sus estudios de medicina. Jugó en Guaraní en 1981 para pasar al club de sus sueños, Olimpia, en 1982 y hasta 1987. En 1988 no tuvo problemas en fichar para Cerro porteño, su máximo rival, “por seis meses y para poder jugar la Copa Libertadores”.

La Copa Libertadores parece haberlo marcado mucho. Suele decir que su mejor gol fue el que le hizo en 1983 a América de Cali en el último minuto, con Olimpia. Y que los dos mejores equipos en los que jugó fueron el Olimpia de 1982 (con Luis Cubilla de DT) y el de 1983 (con otro uruguayo, Sergio Markarián). “Allí encontré lo que quería como futbolista. Tuve la fortuna de ganar cuatro campeonatos y participar de la Copa Libertadores”, sostiene.

Pero Osvaldo Pangrazio Kullak (nacido el 7 de noviembre de 1957 en Asunción) nunca descuidó la medicina. Estudió Ciencias Médicas en la Univ Católica de Asunción y se especializó en Alemania, a donde se fue en 1988 (se graduó en 1986). Se especializó en Traumatología y Ortopedia en Bochum. Volvió en enero de 1997 y se acopló al plantel de Olimpia (1997-99) y ya luego, por la vía privada.

Su objetivo era viajar a especializarse en Alemania pero lo ayudó el azar.  “En 1987 llegó a Paraguay una selección de jugadores senior que recorría América del Sur. Llegaron con el dueño de una fábrica, que también jugaba, y enfrentaron a Olimpia y Cerro Porteño. El ex jugador Hugo Talavera, en una cena de ellos con Olimpia, me dijo que hablara con el médico de la delegación porque yo ya estaba estudiando alemán porque ya pensaba en irme para especializarme. Nos hicimos amigos y me terminaron invitando y así me fui a estudiar allá”, relata.

En Alemania se casó con Patricia Sticker, con dos hijas Ana Valentina, nacida en Alemania, y Ana Catalina, nacida en Asunción.

Según relata el ex arquero de la selección paraguaya José Luis Chilavert, Pangrazio “es pariente de Juan Ángel Napout-condenado a nueve años de prisión en el FIFA-Gate por el Tribunal de Nueva York en agosto pasado, por los cargos de fraude y asociación ilícita” y que con este dirigente en ascenso (llegó a la presidencia de la Federación Paraguaya en 2003), “no hubo control antidoping cuando Olimpia fue campeón de América en 2002, y  Pangrazio era el médico del plantel”.

En el expediente que tiene el Tribunal de Nueva York por el caso Napout en el FIFA-Gate, aparece Pangrazio junto con él mostrando un fajo de dólares. Quienes lo conocen desde hace años lo recuerdan como “el chico de los mandados de Napout, el que le llevaba y traía cosas de una ciudad a otra”.

“Pangrazio es traumatólogo y no oftalmólogo para chequear los ojos de los jugadores de Boca. Es un felpudo de Dominguez y antes, de Napout. Vergüenza mundial”, llegó a twittear Chilavert en su cuenta. “Vergüenza mundial de la Corrupbol, el jefe Infantino y su director financiero Dominguez. Dan prioridad al dinero por encima de la salud de los jugadores de Boca. Así matan al fútbol”, insistió el ex arquero.

Pero para Pangrazio, los problemas no terminaron sino que todavía tienen un recorrido desde que El 27 de noviembre pasado, los cuatro médicos de la Conmebol (los otros son Francisco Mateu, Jorge Pagura y José Veloso) fueron denunciados de oficio por falsificación, estafa y ejercicio ilegal de la medicina por lo ocurrido con los jugadores de Boca en el Monumental.

La causa quedó radicada en la Fiscalía 30 del Juzgado en lo Criminal y Correccional 7. El motivo es que estos profesionales declararon el domingo 24 que “desde el punto de vista médico no existe una causal para la suspensión del encuentro” luego de visitar al plantel de Boca en el vestuario, aunque los mismos médicos reconocieron que no revisaron ni a Pablo Pérez ni a Gonzalo Lamardo.

Jorge Batista, médico de Boca, puso en duda la disposición y el trabajo de los médicos de Conmebol que ingresaron al vestuario. Según relató, Pangrazio y Mateu ingresaron al vestuario y le pidieron que anotara los nombres de los jugadores de Boca lesionados y que después “me dijeron que podían hacer una excepción de uso de medicamentos terapéuticos por la situación que estaban pasando los jugadores y ahí me pidieron que hiciera una nota”

“Teníamos a Fernando Gago con los ojos y labios hinchados, es muy alérgico, Agustín Almendra no podía respirar, Cristian Pavón estaba vomitando y Esteban Andrada estaba abombado y acostado en una camilla. “Cuando los médicos de la Conmebol me dijeron que anotara lo hice en una hoja de cuaderno y cuando vuelvo del sanatorio Otamendi me entero de lo que había pasado, que los médicos no lo revisaron y que afirmaban que podían jugar”, relató.

En el Sanatorio Otamendi, PP8 úlcera en la córnea por una astilla de vidrio, atendido por el Dr Alejandro Weremczuk, quien confirmó que el volante sufrió “una conjuntivitis química, erosión conjuntival inferior”, y que se encontraba “molesto”
“Es una vergüenza. Yo estaba en el hospital y el partido se estaba por jugar. Guillermo Barros Schelotto me llamó y me dijo que fuera porque se jugaba y yo iba a jugar igual.

 No conozco al médico de la Conmebol. Es una vergüenza que diga que estaba en condiciones. Nunca fue solidario con nosotros”, se quejó amargamente Pablo Pérez, quien ya recibió el alta médica luego de concurrir varios días al hospital para seguir siendo examinado.

En 2016, Pangrazio había sido designado “Hijo dilecto de la ciudad de Asunción”  por la Junta Municipal” por su trayectoria deportiva. “Es un ejemplo vivo para los jóvenes porque jugando al fútbol y estudiando a la vez pudo cristalizar los dos sueños”, resaltó el concejal Ireneo Román.

Pangrazio, que se presenta en su cuenta de Twitter @opangrazio como “Médico, traumatólogo y ortopedista. Director de la Comisión Médica de la Conmebol”, seguramente viajará a Madrid para la final del 9 de diciembre tratando de que por una vez las aguas se calmen y deje de estar, al menos por un tiempo, en el ojo de la tormenta.














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