por la paz en el mundo a los animales.
Cómo me reiría ese loco día,
ellos manifestándose por la vida.
y nosotros apenas sobreviviendo,
sobreviviendo.
(Víctor Heredia)
Todo lo que ocurra a partir de las 19 (hora argentina) con el fútbol argentino, especialmente en cuanto a la televisión, la AFA y sus protagonistas, será digno de estudio y de observación con lupa. Nada será como era, para bien o para mal. Se acaba (parece, porque con Julio Grondona nunca se puede cantar Bingo) una etapa de absoluto monopolio, de silencio cómplice de la gran mayoría de los medios de comunicación, de absolutas banalidades en nombre de la estupidización de la gente, para entrar en una nueva que habrá que ver de qué manera se implementa, ya sea desde el mismo estado, desde canales de TV en abierto, desde el paquete digital de cinco canales estatales, o de un reparto entre el estado y algunos canales.
En principio, y lo reiteramos, todo indica que para el Estado es un excelente negocio, acaso uno de los mejores que ha tenido nunca: la explotación de los derechos de TV del fútbol, bien administrados, es como contar con la gallina de los huevos de oro. Con un abono de 50 a 60 pesos mensuales (que equivale a pagar menos de la mitad que hasta ahora) se podrá ver la totalidad de los partidos oficiales. Es menos claro, en cambio, el beneficio por dar los partidos por TV abierta en cuanto a las arcas del Estado y eso sería más discutible, o habrá que esperar una explicación convincente por parte de los funcionarios.
Pero lo que sí es definitivo es que el Grupo Clarín, el monopólico Grupo Clarín que hasta hoy mismo disimuló que tuviera que ver con los derechos del fútbol, cuando los tiene hasta el 50 por ciento, compartiéndolos con TyC, se quedará por fin sin la gran parte de la torta, de la que no sólo tuvo los derechos de transmisión, sino también fue comprando la mayoría de las repetidoras de todo el país, así como se fue quedando con muchas publicaciones, que a su vez, de esta manera, fueron silenciando todos los desaguisados del otrora aliado presidente de la AFA, Grondona.
Será interesante observar desde mañana cómo, de la nada, aparece con total dureza cualquier noticia sobre el mandamás del fútbol argentino y "vicepresidente del mundo". Cómo ahora el "gran diario argentino" descubre que varias veces, las oficinas de la AFA fueron allanadas por la Justicia buscando irregularidades, cortando la calle Viamonte, sin que nada de todo esto saliera en ninguno de los tantos medios del monopolio: Clarín, Olé, TN, DYN, Página 12, TyC Sports, Los Andes (Mendoza), La Voz del Interior (Córdoba) , Radio Mitre, FM 100 y tantos otros. Y por supuesto, tampoco en Torneos y Competencias (TyC), aliado de tantos años, que aún hoy no es seguro que se quede afuera del nuevo negocio, habrá que ver. Pero tampoco pasa nada: acaso, es una gran ocasión para que muchos de sus muchachos dejen de jugar al fútbol-tenis, de reirse con los jugadores-amiguitos por banalidades sin sentido, para dedicarse, por fin, a investigar en serio algún tema. Clarín ya lo hace, como ayer con una muy buena investigación sobre cuántos jugadores fueron vendidos al exterior en la última década (393 por 1067 millones de dólares), con la intención clara de mostrar que los clubes malgastaron el dinero y que la TV no es culpable de la crisis. Pero porlo que sea, la investigación publicada es muy buena. Sea lo que sea, es la gran ocasión para que tantos medios callados tanto tiempo, por fin nos cuenten la relación entre los carteles de la droga y el fútbol, las barras bravas, los negociados, el dinero que se tragan las partes, y por qué no, la magnitud del contrato que los clubes firmaron con TRISA y que hasta hace escasos días, ni siquiera conocían. Tampoco estará mal enterarnos, por fin, sobre los movimientos propios y de fondos, de Grondona y sus adláteres. Serán días más que interesantes en los que nos preguntaremos por qué no pudimos saberlo antes, y si es válido que lo que ahora nos cuentan, fue callado antes. Y si son serios aquellos que ahora aparecen como sabedores de grandes novedades y que hasta ayer nos contaban que la pelota es redonda (o cuadrada, en realidad). Pero nada será como era. Bienvenidos a la realidad.
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