El fútbol no es tan importante

Una de las mayores críticas que por estos tiempos recibe el Gobierno, como venimos diciendo en este blog, tiene relación con el supuesto "gasto" que acarrearía la crisis del fútbol argentino. Los estamentos del fútbol reclaman 600 millones de pesos, argumentando (lo dijo el dirigente José Luis Meiszner, de Quilmes, quien ayer fue el vocero de la AFA en la propia Casa Rosada) que los tiempos cambiaron y que se dieron cuenta de que al bajar la suma que recibieron en los últimos años, por la crisis mundial, ya la TV no cumplía la función anterior. Ya nos meteremos también con la economía de los clubes y qué pasó con sus administraciones. Por ejemplo el diario As de Madrid, sostiene que el fútbol argentino se tragó ya 400 millones de euros de beneficios en los últimos tres años, una cifra aberrante y que merece ser investigada. Ahora bien, ¿es el fútbol una actividad de cierta importancia social? no sólo creemos que sí y que ocupa un importantísimo lugar en la cultura nacional, sino que eso mismo lo reflejan los medios de comunicación, que no dejan de colocar en sus portadas el problema desde hace días (y no sólo el Grupo Clarín, principal "afectado") y hasta el Gobierno. La presidente Cristina Fernández de Kirchner recibe al mandamás de la AFA, Julio Grondona, y luego Meiszner comparte la conferencia de prensa con su amigo Aníbal Fernández, jefe de gabinete, mientras que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, fue el encargado de recibir a los dirigentes de los partidos políticos en el diálogo iniciado semanas atrás. Pero la cosa no termina allí, y el diario Crítica de la Argentina dice hoy en su portada que los directivos de Torneos y Competencias (TyC), acudieron a la embajada de los Estados Unidos a pedir ayuda (parte de sus acciones pertenecen a empresas estadounidenses). A su vez, la agrupación oficialista "La Cámpora", a la que ya se vinculó anteriormente con las barras bravasde Boca Juniors y River Plate cuando enarbolaron banderas reclamando "fútbol para todos por la TV", parece ahora tener relación con carteles en las calles festejando el final del monopolio. "Codificate ésta, Clarín", aparece en las inscripciones, burlonas, mientras el diario no ceja en su ataque al Gobierno desde todos los costados, TyC, a través de su súbitamente célebre presidente, Marcelo Bombau, promete que "la sangre llegará al río" y para las próximas horas se anuncia toda una presentación en sociedad de la nueva fórmula televisada en la que el Estado tendrá injerencia, si bien todo indica que el contrato nuevo podrá ser roto unilateralmente por la AFA si se produce un cambio de Gobierno en la próxima década.
Por otra parte, es muy interesante lo ocurrido ayer en la conferencia de prensa conjunta de los amigos Meiszner y Fernández: la mayoría de los periodistas preguntaron siempre en referencia a los intereses de sus propios medios, ya sea si la televisación del fútbol podrá ser repartida entre canales de aire, la insistencia en que se defina cuándo se anunciará el acuerdo definitivo, y el correcto interés por saber cómo podría comenzar el fútbol el próximo 21 si no hay ningún acuerdo oficial y la AFA sostiene que necesita con urgencia una suma para pagar al sindicato de futbolistas, una cuota de la AFIP y a los empleados de UTEDYC, entre otros. Por su parte, el entrenador de la selección argentina, Diego Maradona, sostiene que este país, sin fútbol, "es dramático". Entonces, ¿es importante el fútbol o no lo es, en la Argentina? todo indica que sí, aunque en el orden de prioridades no sea la primera y de hecho, la cadena nacional de hoy fue utilizada para anunciar un plan asistencial y no para lo que muchos pensaban.
Volviendo a la situación de los clubes, sería bueno saber qué pasó en estos años de vacas gordas. Según el sitio web alemán Transfer Market, la liga argentina se encuentra a la altura de la décima liga europea, la Super League griega, que está valuada en su totalidad en 456.748.000 euros, pero con 215 jugadores extranjeros contratados (un 48,8 por ciento del total de jugadores), mientras que la liga argentina está valuada en 497.821.500 libras, pero con 52 jugadores extranjeros (el 9,3 por ciento del total), incluso por encima de la liga brasileña, valuada en 472 millones de libras y que cuenta con apenas 33 jugadores extranjeros (el 5 por ciento del total). Claro que estas valuaciones corresponden a la suma de cotizaciones de los jugadores de cada plantel, por lo que no se toma en cuenta un ingreso clave, el de la TV. Aún así, sería bueno saber cómo se llegó a tener tanto déficit con tantos ingresos desde tantos rubros. Y eso va más allá del rol asistencialista o no del Estado. Lo que se repite, una vez más, es que una actividad no estatal que tiene su propio sistema económico, termina pidiéndole auxilio al Estado, como eternamente han hecho las empresas privadas, aunque éstas le tomaron la leche, no necesitaron pedirle. Y hoy, esos mismos que le quitaron recursos al Estado, reclaman su asistencialismo. ¿En qué quedamos?