Por estas horas, las negociaciones entre las distintas partes del conflicto entre el fútbol y la TV, son frenéticas aunque todo apunta ya hacia algo claro: el presidente de la AFA, Julio Grondona, ya parece haber decidido cambiar de timón y quitarle los derechos al Grupo Clarín. ¿Por qué decimos "Clarín" y no TRISA, la empresa que conformaron Clarín y TyC, ó Televisión Satelital Codificada (TSC), el otro nombre legal utilizado? porque lo que básicamente le interesa al Gobierno es que Clarín no forme parte de la nueva estructura, mientras que Grondona se muestra como un dirigente que fue seducido para este objetivo, más allá de que no queda clara la parte que tiene que ver con TyC. Nos preguntábamos en este mismo blog, días pasados, qué sucedería, desde el próximo torneo, con la producción de esos partidos, con la contratación de tanto personal, con los camiones de exteriores, las cámaras, los micrófonos, la calidad de imagen, luego de décadas de un mismo sistema, el que aportaba TyC y que producía para todos los canales de aire y de cable. También llama la atención que Grondona, luego de tantos años de defender a TyC contra viento y marea, de compartir dirigentes con la AFA, de que por momentos pareciera que AFA y TyC fueran practicamente una sola empresa, ahora desestime de esta forma a la TV, salvo por el hecho de que la asocie con Clarín y se haya visto seducido por el Gobierno de manera absoluta, o salvo que en su plan, ese que comparte con su almohada, se aloje la idea de que esto es por dos años y que ya se vería en 2011, de acuerdo a lo que suceda en las elecciones presidenciales, porque todo podría volver a cambiar. Tal vez piensa eso, que "Todo Pasa" y que este Gobierno, también. Igualmente, una ruptura como la que podría ocurrir mañana entre AFA y la TV, determinaría la enemistad con Clarín y ya sin mucha chance de retorno a la espuria sociedad anterior.
Por otro lado, llama la atención lo que se sostiene desde las dos oposiciones más claras al cambio: por parte de la oposición política, es increíble el nivel de hipocresía y de ceguera. Comparar la pobreza de la que tanto se agarra (los peronistas disidentes y radicales que critican al Gobierno por eso, ¿nunca tuvieron que ver con esa pobreza que declaman?) con el gasto que el Estado tendría que tener con la compra de derechos de TV, es ridículo porque nunca hubo un negocio más brillante, y justamente lo demuestran estos últimos veinte años, en los que la TV (ya se hizo este cálculo en este blog) le quedó debiendo no menos de mil millones de dólares al fútbol. Si por ejemplo, Canal 7 estatal vendiera el paquete de cinco canales digitales (entre ellos el deportivo, que comprendería los 10 partidos de fútbol de fin de semana) a 50 pesos (hoy, para ver los 10 partidos hay que abonar 32 pesos de codificado y 106 pesos para ver los cinco sin codificar, es decir, 138 pesos), con sumar tres millones de abonados (hoy hay 800.000 que pagan el codificado, y por lo menos dos millones y medio pagan la TV por cable para ver fútbol), estaríamos hablando de una recaudación mensual de 150 millones de pesos, que multiplicada por once meses (como ahora se cobra en las compañías por el fútbol a los abonados), daría una recaudación anual de 1650 millones de pesos, es decir, 434 millones de dólares de los cuales 131 millones irían al fútbol por derechos, por lo que quedarían para el Estado unos 300 millones de dólares limpios, y sin contar, ni para el fútbol ni para el Estado, los ingresos de ventas de derechos de TV para el exterior, un punto que no tocamos anteriormente y que aumenta las cifras de la estafa desde la empresa que tiene actualmente los derechos, hacia la AFA.
Es decir: un negocio hartamente conveniente para el Estado, y si la oposición quiere criticar, lo que debería es exigir que luego el Estado administre bien esas cuentas. Por ejemplo, podría destinar las mismas a aumentar la práctica del deporte, que bien haría a la población.
La otra oposición es la que se pudo observar este fin de semana desde la propia TV, como la escandalosa aparición del presidente de TyC, Marcelo Bombau, en TyC Sports (de la que Clarín es el mayor accionista) en horario central del domingo, y con una conductora que le daba letra para que dijera algunas inexactitudes importantes, como argumentar que porque la TV pague lo que significa el 40 ó el 50 por ciento del presupuesto de los clubes, esto por sí mismo significa que lo que reciben es justo. Puede que los ingresos de TV sean la mitad del total de lo que reciben y aún así, sea una estafa. Otro hecho que señala Bombau es que los dirigentes de los clubes no conocen el contrato entre TSC y la AFA (apuntando a que Grondona se los estaría ocultando) y que por eso, TSC pretende llamar a los dirigentes para mostrárselos. Lo que nos preguntamos es por qué el súbito interés ahora de parte de TSC para mostrar un contrato que nunca mostraba y que se aliaba a Grondona para ocultarlo.
Un punto a tratar, muy interesante también, y que parece crucial y poc o tratado es el que tiene que ver con una posibilidad de quitarle la TV a un monopolio para dárselo a otro, ahora estatal. Hay una importante versión, que recoge hoy en su portada el diario "Crítica de la Argentina" de que una buena parte de los partidos, sean cedidos por el paquete digital de Canal 7 a Telefé, dado el buen vínculo entre el canal de Telefónica Española, con el Gobierno. Esto podría garantizar cierta pluralidad, aunque lo que parece más justo y necesario de garantizar, más allá de quién se quede con los derechos, es que todos los canales, de aire y de cable, podrán emitir imágenes de los partidos, al segundo de que éstos terminen, y se acabe la locura de tener que esperar dos días para ver un mísero gol. Es decir, que vuelva la pluralidad y se acabe el monopolio.
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1 comentario:
En serio Sergio
vos crees qu eal estado le dara ganancias?
se lo roban o diran que no se que.
siempre dio perdida cualquier emprendimiento estatal relacionado con el deporte /tv
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