sábado, 8 de agosto de 2009

Estudiantes campeón de América: Sociología de la Mística III (por Fernando Segura Trejo, desde París)

Amigo lector: con este tercer artículo finaliza la serie de los escritos por el prestigioso sociólogo y economista Fernando Segura Trejo, quien finaliza en París una tesis sobre sociología del fútbol. Es un orgullo y un placer, para este blog, contar con la colaboración de Fernando, uno de los mejores y más prometedores (por su juventud) científicos sociales aplicados al deporte del planeta. Fernando colabora también con "Salvemos al Fútbol" y está finalizando en París un doctorado de altísimo nivel y esperamos seguir contando con sus artículos y reflexiones.

Parte III: Algo más que objetivos y medios para alcanzarlos. ¿Mística?
Llegamos a la tercera parte. Es posible que todavía no esté claro qué es la mística en este ensayo. Una definición convencional indica que la mística es una palabra que viene del griego: mystikos. Cualquier diccionario explica que la Mística es la Teología o la Filosofía que trata los fenómenos que no pueden explicarse racionalmente. Un estado religioso elevado de conciencia por el cual la realidad se percibe cercana a la divinidad. La mística está presente en todas las religiones y es concebida como la antesala de la Iluminación. Durante el Renacimiento se dio origen a la mística literaria, un medio para expresar la religiosidad (cristiana en este caso) en la poesía. En el siglo XX, particularmente en Argentina y en lo que va del siglo XXI se habla de la mística en el fútbol. Es por eso que hablamos aquí de este concepto vox populi en el universo del fútbol.
Hasta donde nos habíamos quedado en la segunda parte de esta reflexión tripartita el panorama era nítido en términos de medios/objetivos/resultados bajo la lectura inspirada en Robert Merton. Pero hay un componente aún no del todo explicitado en esta historia, aquello que no puede explicarse precisamente de manera racional. El condimento, aquel que proviene de viejos cimientos y que acompaña las hazañas colectivas: la mística EN EL FUTBOL. Y vuelven las preguntas: ¿Qué es la mística en el fútbol en definitiva? ¿Qué implica? ¿Cómo se construye?

Tenemos en el caso de Estudiantes de la Plata un interesante caso para proponer una lectura y una serie de elementos generadores debate. Los apuntes esbozados en la primera y segunda parte nos llevan a considerar la historia ganadora, la imagen de un club, la de un equipo, la solidaridad al servicio de los objetivos, las figuras que acompañan la realización colectiva y las hazañas internacionales como componentes de esa mística. ¿Acaso todo eso no se dio en Estudiantes? Este análisis no puede dejar de lado, además, a los seguidores (los fieles si los concebimos en términos más cercanos a lo religioso).

Parecería que todo está enmarcado en un clima de divinidad. No es así, vamos a relativizar un poco antes de subrayar ciertas cualidades. La barra brava de Estudiantes de la Plata ha sido motivo de luchas salvajes, ajustes de cuenta e incluso muertes relacionadas en la violencia intra-hinchadas. Algo que ha sido denunciado desde la asociación SALVEMOS AL FUTBOL en varias ocasiones. Pero la barra es solo una parte. Luego está esa “mística” que tiene la hinchada de Estudiantes: 12 mil personas en el Centenario en el partido de ida contra Defensor Sporting de Uruguay. Las 4500 en el Mineirao de Belo Horizonte y todos los partidos colmados en el estadio único de la Plata. Esa locura “copera” es vivida por los seguidores de Estudiantes con una irracionalidad que desata admiración en otros hinchas, en jugadores de fútbol y en el caso de los sociólogos llama la atención. Todo aquello que llama la atención es digno de análisis. Ya lo dice el sociólogo y periodista Sergio Levinsky en la entrevista realizada por Luis Martínez Andrade, disponible desde hace unos días en varios blogs. El fútbol es en efecto mucho más que un distractor en la medida en que millones de personas encuentran en este deporte, en sus selecciones, clubes y héroes un modo de triunfar simbólicamente.

En mí caso, la Libertadores conseguida por Estudiantes ha sido motivo de correspondencia con mi hermano, con amigos y colegas en torno a la hazaña de Belo Horizonte. Ese tipo de conversaciones es seguramente lo que le ocurre a todo seguidor de los acontecimientos del fútbol internacional y del de la Copa Libertadores en particular. Hallamos ahí otro elemento de la sociología del deporte: la generación de lazos sociales y de vínculos íntimos intra-familiares. El fútbol es en efecto un componente de socialización en un sinnúmero de familias, de amigos y de personas cuyos lazos se interconectan por el deporte, ya sea por la práctica o por la conversación, el compartir un universo. Esto también es un componente de la mística EN EL FUTBOL: la admiración, los triunfos simbólicos, los lazos generados detrás de la puesta en escena, las historias personales y en algunos casos las historias de vida.

Un elemento que debemos añadir a estos apuntes sobre la mística EN EL FUTBOL y el ejemplo de Estudiantes de la Plata tiene que ver con la invención, la defensa y el respeto por un estilo propio. No se trata de gustos, no estamos hablando aquí de la sociología del gusto. Para eso tendríamos que referirnos a Pierre Bourdieu y hacer otro tipo de análisis por más somero que este pudiera ser. En el caso de Estudiantes, ya lo habíamos mencionado, la marca del estilo adoptado se patentó en la década de 1960, coraje, valor, garra, ambición, astucia, presencia, solidaridad y pragmatismo. Algunos podrán encontrar atributos negativos, cierto, todos los tienen, pero cuando un estilo se impone se crea identidad y se define una postura frente al mundo. Con un estilo, quizás más estético en esta Copa Libertadores 2009, Estudiantes hizo honor a su historia. Un equipo con mística colectiva que tuvo a un Sebastián Verón genial y decisivo, pero cuidado, no nos olvidemos: la semifinal frente a Nacional se ganó sin él en la cancha.

Habrá que seguir analizando la mística y hacer de ella una categoría de análisis en el mundo del fútbol. Definirla a partir de categorías perceptibles, algunas objetivas y otras subjetivas. Recapitulando el caso de Estudiantes tenemos dos dimensiones que se complementan claramente. Una instrumentalmente racional a través de medios y los objetivos sensatamente enmarcados y otra construida desde los intangibles: la historia ganadora recuperada, una historia presente en los discursos institucionales e individuales, el estilo para pelear por lo que se busca, para resistir y para atacar, la garra para luchar hasta el final y el aliento constante de su público. En tiempos de crisis total, otro modelo a tener en cuenta, una racionalidad institucional ejemplar y un capital simbólico determinante en los momentos de pura adrenalina.

1 comentario:

Unknown dijo...

QUERIA FELICITAR AL BLOG, POR CONTAR CON GENTE TAN PRESTIGIOSA. ME ENCANTO LA NOTA, SIN DUDAS QUE EL SEÑOR FERNANDO TREJO ES UN ERUDITO EN LA MATERIA Y LLEVA A ESTE DEPORTE EN EL CORAZON. AL LEER SU NOTA ME TRASMITIO PASION.
GRACIAS FERNANDO Y ESPERO QUE NOS REGALES OTRAS NOTAS.
FRANCISCO DE ARGENTINA