Los diez días que quedan para el previsto inicio de la temporada 2009/10 entran a correr como si fueran un reloj de arena. El dinero fresco de 380 millones de pesos (cien millones de dólares) que debe en su totalidad el fútbol argentino entre la AFIP y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) no aparece y las fuentes de financiación posibles no están dispuestas a aportar esta vez. En este contexto, se puede entender la resolución “unánime y por aclamación” del Comité Ejecutivo de la AFA, de anoche, de no comenzar el Torneo Apertura en los plazos previstos, a modo de presión hacia los posibles aportantes y con otro guiño al Estado mismo.
De esta forma, ante la presión inédita (por la dureza) de FAA y por haber tomado cartas en el asunto el propio Julio Grondona, presidente de la AFA, el fútbol argentino comienza, por fin, a blanquear algunos de sus más graves problemas, como la pésima administración de la mayoría de los clubes (con escasísimas excepciones como Lanús, Vélez Sársfield y Estudiantes de La Plata), el polémico ingreso de divisas desde los derechos de TV, o la falta de claridad en maniobras económicas por parte de agentes y “grupos empresarios” que se fueron quedando con los pases económicos de la mayoría de los jugadores de todos los planteles, a los que dejan por unos meses en la Argentina para llevárselos luego a destinos más rendidores.
Grondona comenzó ayer un desesperado peregrinaje en busca de fondos, al enterarse de una mala noticia: esta vez, la empresa que tiene los derechos del fútbol por TV hasta 2014, TRISA, decidió no aportar más que lo acordado por contrato, mientras que el ansiado “Prode bancado” (eufemismo por “timba”) deberá esperar, cuanto menos, a su implementación y organización, si es que efectivamente es legalizado en la mayor parte de las regiones del país, porque hasta el momento sólo funciona en Misiones.
Por esta razón, la rápida visita a la AFIP en la mañana de ayer, cuando fue recibido por su titular, Ricardo Etchegaray, quien le prometió, en una polémica medida de ayuda desde un Estado más insensible con otros sectores más productivos y claros, un pago en cómodas cuotas para los 300 millones de pesos de deuda global, hasta en diez años.
Pero no alcanza ni aún así y FAA reclama lo suyo, unos 30 millones de pesos de deuda. Mientras Grondona jura y perjura que esta vez “va en serio” y que aquellos que no estén al día con sus pagos, no podrán incorporar a ningún jugador. Y sigue siendo fácil para los clubes porque de estar en algún país europeo, tendrían incluso que perder la categoría. En la Argentina del “vale todo”, a lo sumo se quedan sin nuevas adquisiciones. Demasiado poco castigo para tanto desastre, tanto desde la AFA con estas medidas, como desde un Estado que tiene que hacer frente a tantos graves problemas y balances provinciales en rojo.
Grondona sabe que para encontrar fondos frescos en una situación como esta, sólo tiene dos posibilidades grandes a las que está demasiado atado. Por un lado, negociar con la TV un nuevo ciclo de renovación de derechos hasta 2020 o pelear por algo que parece complicado: que el fútbol cobre por abonado y no por un paquete fijo anual. Y por otro lado, recurrir al particular mundo de las apuestas online, justo cuando todo indica que el fiscal italiano antimafia, Piero Grasso, apareció el lunes para advertir sobre este fenómeno “en todos lados”. No parece apuntar lejos de la Argentina, cuando aún no se aclaró bien aquella frase de algunos jugadores implicados en el Calciópoli cuando para defenderse de las versiones sobre que estaban relacionados con este juego, se desligaban alegando que ellos apostaban, pero “en el fútbol de otros países”. ¿En qué países tienen amigos los jugadores italianos? ¿de qué países han tenido compañeros en sus equipos o han quedado en contacto?.
Otra curiosidad llamativa de las apuestas online tiene que ver con que la empresa que funciona en Misiones y que ya intentó operar en otros lugares del país, www.Bwin.com.ar, es manejada por Andrés Armando Wasserman, cuyo domicilio figura en la localidad de General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, y que al mismo tiempo, está registrado en la AFA como agente de futbolistas. Un hecho bastante particular, cuanto menos.
Y para rematarla en un día febril como el de ayer, la más que extraña manifestación de la tarde frente a la puerta de la sede de la AFA, en la zona de Tribunales de la Capital Federal, cuando un centenar de personas gritó y hasta se rompieron vidrios protestando por la gestión de Grondona, cuando apenas unos días antes, hinchas de distintos equipos del ascenso se auto convocaron para gritar allí mismo para que se acepte que concurran a ver a sus equipos en condición de visitantes, pero no pasó a mayores y todo fue civilizado. Extrañamente, cinco días después, la situación cambió ciento ochenta grados.
Mientras tanto, el reloj de arena corre a diez días de la fecha señalada y la AFA amenaza con no comenzar con el fútbol, lo que suena más a advertencia que a realidad, por ahora. El tiempo dirá.
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