Si el próximo lunes impera la lógica y Jorge
Sampaoli entrega la lista definitiva de 23 jugadores para el Mundial dentro de
lo esperado, la selección argentina estará estrictamente dentro de los
parámetros de promedio de edad y renovación de jugadores de potencias como
Brasil, Alemania y España.
Si la selección argentina tuvo en Brasil 2014 un
promedio de edad de 27,08 años, ahora subiría un poco a 28,56, mientras que
Brasil, que parecería que renovó mucho su plantel, experimentaría una subida de
27,82 de 2014 a los 28 años exactos para 2018, que pudo ser mayor debido a la
lesión que dejó afuera de la competencia a Daniel Alves (35) en el último
momento.
Si en Brasil 2014 una selección española que no pasó
la primera fase tuvo un promedio de edad de 27,69, ahora bajaría a 27,08 si su
entrenador Julen Lopetegui convoca a los jugadores que la mayoría cree, en
tanto que Alemania se mantiene con un plantel más joven tanto en el Mundial
anterior (24,60) como parecería que en el próximo de Rusia, (26,40) aunque sube
un poco la edad.
Días pasados, el diario “El País” de España lanzó un
interesante disparador a partir de la edad de los posibles convocados al
Mundial, preguntándose si el fútbol argentino se estancó en cuanto a la
aparición de jugadores de gran calidad, aunque estos números parecieran indicar
que no hay una relación estricta entre la edad y la calidad, y que en todo
caso, pareciera que el eje de la convocatoria de Sampaoli está basada en que el
último seleccionado juvenil con éxito y con trabajo exhaustivo fue el de Canadá
2007, el del último título mundial sub-20 albiceleste.
Hay otros números que corroboran esta afirmación. Si
Alemania repetiría nueve jugadores respecto del Mundial de Brasil, cuando salió
campeona (y siempre que el arquero Manuel Neuer se recupere de su grave lesión),
España (con un trabajo a largo plazo, igual que Alemania, que lleva más de una
década) repetiría ocho, al igual que Argentina. Brasil, en cambio, sólo
repetiría seis con Tité, tras el angustioso torneo jugado como local hace
cuatro años con Luiz Felipe Scolari (Thiago Silva, Marcelo, Fernandinho,
Willian, Paulinho y Neymar).
El problema del estancamiento, entonces, no parece
pasar por la aparición de jugadores y las posibles convocatorias de Cristian
Pavón, Ricardo Centurión, Maximiliano Meza, Manuel Lanzini, Giovani Lo Celso o
Paulo Dybala (más la más lejana chance de Lautaro Martínez, por no mencionar a
quienes han quedado atrás por distintos motivos de cambios de equipo o lesiones
como Darío Benedetto o Lucas Alario) prueban que el problema no está en los
nombres sino en la falta de trabajo en juveniles por una década debido al
desorden institucional y la falta de proyectos.
Sampaoli mismo se ha referido en estos meses a que
esta generación de jugadores se caracteriza por tener mucha más calidad en
ataque que en defensa, especialmente por los laterales, que no abundan, pero a
España le ocurre algo parecido con los delanteros de punta, aunque abunden
jugadores en el resto de los puestos.
Acaso Alemania sea la selección más equilibrada y que cuenta con
abundancia en todos los puestos luego de un trabajo que comenzó al finalizar el
Mundial de Francia 1998 y que se profundizó luego del de Japón-Corea 2002.
En cuanto a los mayores de treinta años de cada
plantel, algo que también destaca el artículo de “El País”, no parece ser sólo
un problema de Argentina. Si bien es cierto que en el equipo de Sampaoli en
Rusia podría haber hasta 13 jugadores de 30 años o más, hay que tener en cuenta
que tres de ellos son arqueros, y que por ejemplo, Alemania tendría cuatro
mayores de treinta (Neuer, Hummels, Khedira y Gómez) y seis jugadores entre los
28 y los 29 años (Boateng, Kroos, Özil, Petersen, Reus y Tomas Müller, mientras
que Brasil contaría con nueve jugadores que llegaron o pasaron la tercera
década de vida (Cassio, Filipe Luis, Thiago Silva, Miranda, Marcelo, Geromel, Taison,
Fernandinho y Renato Augusto).
En el caso de jugadores entre treinta y treinta y
cuatro años, hubo una extensión de la edad por la propia evolución del juego y
que muchos futbolistas han logrado extender sus carreras por su mayor
resistencia y preparación, como es el caso del portugués Cristiano Ronaldo,
quien va camino de cumplir los 34 años en febrero próximo.
En cuanto a la discontinuidad del trabajo en los
juveniles luego del triunfo en el Mundial sub-20 de Canadá, puede observarse
que muchos de los componentes del actual plantel que seguramente irán a Rusia,
formaron parte de aquellos equipos de un tiempo exitoso a partir de un proyecto
claro desde que en 1995 José Pekerman se hizo cargo del área.
Así es que Wilmar Caballero fue campeón mundial sub
20 en 2001, Javier Mascherano participó en el Mundial 2003, Lucas Biglia,
Lionel Messi, Sergio Agúero, Ezequiel Garay (quien jugó el Mundial anterior) y
Fernando Gago (que participó en este ciclo pero se lesionó), fueron campeones
en 2005, mientras que Sergio Romero, Federico Fazio, Gabriel Mercado, Ever
Banega, Ángel Di María y repitió Agüero, fueron campeones en 2007, sumados a
Alejandro “Papu” Gómez y Lautaro Acosta, que formaron parte de este ciclo.
Esas generaciones están llegando a su fin, pero no
significa que no haya nada atrás, sino que en todo caso, lo que no hubo fue un
proyecto de juveniles, y ahora comienza a notarse.
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