Desde Moscú
Tras un dramático partido terminado 2-2 en los 120
minutos, alargue incluido, la selección croata venció 4-3 por penales a la
local, Rusia, y se clasificó por segunda vez en su historia para una semifinal
de un Mundial, en la que enfrentará a Inglaterra en el estadio del Luzhniki, en
Moscú.
Croacia perdía 1-0 con gol de Dennis Cheryshev, pero
empató a través de Andrej Kramaric y estuvo a punto de vivir una dramática
situación casi al final de los noventa minutos porque con los tres cambios ya
realizados, se lesionó su arquero Danijel Subasic, pero pudo continuar en el
alargue y justamente a los 10 minutos de la primera etapa extra, el veterano
marcador central Domagoj Vida, marcó el 2-1 con un cabezazo.
Rusia siguió presionando en un tremendo final, con
el arquero croata Subasic, lesionado, sacando una pelota tras otra, hasta que a
los 115 minutos, a sólo cinco del final, los locales pudieron empatar por un
cabezazo del brasileño nacionalizado ruso Mario Figueira Fernandes, defensor
del CSKA.
Ya en los penales, Subasic atajó el primero de
Rusia, ejecutado por Smolov, pero Akinfeev atajó el segundo de los croatas,
ejecutado por Mateo Kovacic y luego otra vez Fernandes, el autor del agónico
empate, falló el suyo. Iván Rakitic, el volante del Barcelona, convirtió el
penal definitivo.
Croacia comenzó a jugar los Mundiales en 1998 y ya
en su primera experiencia quedó en el tercer lugar tras caer en semifinales
ante el local, Francia, aunque luego no pudo igualar estas actuaciones hasta
este Mundial.
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