jueves, 29 de julio de 2010

Maradona: “Bilardo me traicionó y Grondona me mintió” (Sakai Bela, India)



Buenos Aires.- Un Maradona triste pero tranquilo, afirmó en un comunicado que el manager de la selección argentina Carlos Bilardo “me mintió” y que el presidente de la AFA, Julio Grondona, “me mintió” al explicar que no puede continuar trabajando en el equipo argentino como entrenador “porque tengo códigos, que ellos no tienen, y si me echan un colaborador, no puedo aceptar seguir trabajando”.

Rodeado de sus ex colaboradores en el Mundial (sus dos ex ayudantes, Alejandro Mancuso y Héctor Enrique, los dos preparadores físicos, Fernando Signorini y Javier Vilatmijana, su asesor defensivo Oscar Ruggeri y su vocero de Prensa, su yerno Fernando Molina) así como de familiares (sus dos hijas, Dalma y Gianina y su novia Verónica Ojeda), Maradona leyó un comunicado y aclaró que no aceptaría preguntas por el momento, aunque se sabe que ya ha vendido una entrevista televisiva para el próximo domingo en un popular programa de la conductora Susana Giménez.

En las partes más fuertes de su lectura, Maradona recordó que días pasados “cuando estábamos de luto, Bilardo trabajaba en las sombras para echarme. Cuando Grondona me pidió la lista de jugadores convocados para el partido ante Irlanda (del próximo 11 de agosto) era puro cuento porque ya Bilardo y Humberto (el hijo del presidente de la AFA, y vicepresidente del departamento de Selecciones Nacionales ya la habían hecho”.

El astro futbolístico se refirió a los últimos días, al regreso del Mundial de Sudáfrica, a los que calificó de “turbulentos” al recordar que “estábamos para seguir, luego de que me llamaron para apagar un incendio y en el vestuario, tras el partido contra Alemania, y en presencia de testigos y jugadores, Grondona me dijo que estaba contento con mi trabajo y quería que siguiera, pero ya en Buenos Aires, cuando nos reunimos, a los cinco minutos me estaba diciendo que quería que se fueran siete de mis colaboradores y él sabe que con que me toquen uno, yo me voy, porque tengo códigos que aprendí de mis padres y opuedo mirar a los ojos de todos, aunque me pueda equivocar”.

Maradona se refiere al sugestivo cambio operado desde esta semana, cuando todo indicaba que se le renovaría el contrato, y que tendría que ver con un cambio en la falta de apoyo que antes tenía del gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien lo había invitado a la Casa de Gobierno y se encontró con la negativa del entrenador, quien consideró que no había nada que festejar con un quinto puesto y que a las pocas horas apareció en Venezuela al lado del presidente Hugo Chávez en el momento en el que el mandatario rompía relaciones con su par colombiano Alvaro Uribe. Al liberar a Grondona de la presión de tener que renovarle a Maradona (el presidente de la AFA espera que con la nueva Ley de Medios el gobierno le otorgue un canal de TV a su institución), el veterano dirigente sacó la carta que suele usar en estos casos: generar que el entrenador se vaya sin tener que echarlo para lo cual le dijo que siete de sus colaboradores se tenían que ir, a sabiendas de que Maradona no lo aceptaría.

Maradona se refirió también al momento en que tomó la conducción de la selección argentina en noviembre de 2008, cuando dijo que se encontró “con un equipo con problemas internos y un grupo totalmente dividido, por lo que teníamos que transmitir a los jugadores lo que significaba vestir la camiseta nacional” y recordó que desde “1990 que no se logra superar los cuartos de final de un Mundial y con nuestrois jugadores triunfando en todos los equipos, eso significa que se están haciendo mal las cosas arriba y se hace poco para cambiarlas”.

Y también tuvo una advertencia hacia el futuro, al decir que “tome quien tome la conducción del equipo, tiene que sabetr que la traición está a la vuelta de la esquina y que hay personajes que sólo cuidan sus intereses personales y su cuenta bancaria”.

A partir de estas declaraciones de Maradona, los medios de comunicación se dedicaron a buscar a Bilardo y a Grondona, aunque especialmente al primero, emitiendo de manera reiterada la grabación de lo manifestado por éste el 13 de abril de 2009, cuando dijo que “si se va Maradona, me tengo que ir, nos tendríamos que ir todos”, algo que no parece cumplir, al renovar su contrato por cuatro años más.

Al mismo tiempo, comenzó la carrera por la sucesión de Maradona, si bien por el momento el entrenador para el próximo partido amistoso del 11 de agosto en Dublin ante Irlanda será el ex mediocentro campeón mundial en México 1986, Sergio Batista, quien estaba a cargo del seleccionado sub-20 y dirigió el equipo que en Pekín ganó la medalla dorada en 2008, aunque no queda claro quién confeccionó la lista de jugadores convocados, entre los que se suman a los mundialistas que no participan en la liga argentina (no llamados porque el Torneo Apertura se inicia el próximo 6 de agosto), otros siete de ligas europeas: los marcadores de punta Emiliano Insúa y Pablo Zabaleta, los volantes Fernando Gago y Ever Banega, al lateral izquierdo Jesús Dátolo, el delantero Ezequiel Lavezzi y el marcador central Fabricio Coloccini.

En cambio, no es segura la continuidad de Batista ni siquiera para el partido amistoso del 7 de setiembre en Buenos Aires ante el campeón mundial España, mientras Alejandro Sabella, el actual entrenador de Estudiantes (campeón de la Copa Libertadores de América 2009 y a un minuto de ganar el Mundial de Clubes ante el Barcelona), es el que cuenta con mayores chances de quedarse con el puesto.

Sabella fue jugador de Bilardo en el Estudiantes campeón de 1982 y también fue segundo ayudante de campo de Daniel Passarella en el Mundial de Francia 1998, por lo que ya cuenta con cierta experiencia mundialista.

Con algo menos de chance aunque en carrera también se encuentra Miguel Angel Russo, porque también fue jugador de Bilardo en los mismos tiempos de Sabella, y actualmente en Racing Club, aunque antes fue campeón de la Copa Libertadores con Boca Juniors en 2007 y finalista del Mundial de Clubes de ese año ante el Milan.

Queda en la incógnita si Grondona llamará a Carlos Bianchi, el entrenador más exitoso de la historia del fútbol argentino, ganador de cuatro Copas Libertadores y tres intercontinentales, pero que no cuenta con la simpatía del dirigente, que no digiere que en dos ocasiones no haya aceptado el ofrecimiento, en 1998 y en 2004, aunque arrasa en todas las encuestas con mucha diferencia.

Como balance del trabajo de Maradona, quedan veinticinco partidos como entrenador argentino, de los que ganó dieciocho y perdió siete, sin empatar nunca,. Algo muy propio de su carácter: nada de grises, blanco o negro.

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