Desde Brasil
“Es cierto que
no nos conocen muy bien en Sudamérica, pero tenemos jugadores súper profesionales
y hemos venido a competir, no a sacarnos fotos con Lionel Messi”. La frase, a
horas de que la selección que dirige, la de Catar, juegue un partido decisivo
ante la argentina de Lionel Scaloni, es, acaso, una muestra del grado de
atención y concentración del entrenador catalán Félix Sánchez Bas, que viene
realizando una enorme tarea con los juveniles pensando en el Mundial 2022.
Sánchez Bas sabe
lo que le espera. “Intentaremos competir contra un gran equipo con el mejor
jugador del mundo. Messi puede decidir cualquier partido”, sostiene, y aunque
nunca pudo dirigirlo en La Masía, donde se desarrolla el fútbol base y trabajó
por diez años, entre 1996 y 2006, siempre afirma que es “el mejor jugador que
pasó por el fútbol base del Barcelona al menos mientras yo trabajé allí”.
Sánchez Bas
(nacido el 13 de diciembre de 1975) llegó al Fútbol Club Barcelona en 1996 de
la mano de Albert Benaigues, coordinador por dos décadas del fútbol base del
club, y quien fuera preparador físico tanto de Félix como de su hermano Fran
(ex DT del equipo femenino del Barcelona), que comenzaron desde muy pequeños en
la escuela Barcelona (nada que ver con el FC Barcelona), y donde conocieron a
Sergi Mila (hoy a cargo de la categoría Cadete A del FC Barcelona). “Los tres
vivían por y para el fútbol”, recuerda Benaigues.
En el FC
Barcelona, Sánchez Bas fue ganando posiciones por su gran trabajo, hasta llegar
a dirigir a los Juveniles A. Llegó a dirigir en distintas categorías a
jugadores como Martín Montoya, Gerard Deulofeu o Sergi Roberto, hasta que en
2006 lo tentó para trabajar en Doha, en la Academia Aspire, Josep Colomer
(director del fútbol base del Barcelona en tiempos del presidente Joan
Laporta).
“Los
entrenadores, al igual que cada uno de los jugadores, van evolucionando
gradualmente. Todos comenzaron desde abajo y fueron consolidando sus aptitudes
y su status a base de mucho esfuerzo. Creo que cada partido que se juega,
independientemente del torneo o de la categoría, te aporta experiencia. Entrené
a futbolistas de todas las edades y he ido adquiriendo experiencias nuevas y
variadas en todas las etapas”, reflexionó en una oportunidad.
Marc Muniesa,
actual jugador del Girona, recuerda cómo era Sánchez Bas al mando de los
juveniles del Barcelona: “A Félix le gustaba mucho el fútbol que impulsamos en
el club y lo ponía en acción en cada partido. No importaba el rival o la
dificultad del torneo, ya que lo relevante era jugar con la filosofía que nos
brindaba en la semana”.
En referencia a
su forma de ser, describe que “tenía mucha personalidad. Una medida fue
prohibirles a los padres que gritaran en el terreno de juego con la
consecuencia de que no podrían volver a ingresare. El fin de esa idea era que
nosotros escucháramos a los entrenadores”.
“En esa época
teníamos entrenadores con nombre y con mucha fuerza como Félix y Fran –que me
dirigieron en mis primeros tres años en el FC Barcelona-, Sergio Lobera (hoy en
Goa, India), Rodolfo Borrel (Manchester City), Ignasi Miquel (Getafe) y
Cristian Ceballos (Sint Truiden, Bélgica). A Félix le gustaba mucho el fútbol
del Barcelona y lo intentaba practicar en cualquier situación”.
Cuando
Sánchez Bas llegó a Catar para trabajar en la Academia Aspire, sólo había 800
niños federados y en 2007, sólo 220 de la misma generación trabajando allí con
miras al Mundial 2022. El
director de Aspire era Roberto Olabe (ex DT de Real Sociedad y Almería) y la
metodología de entrenamiento cambió hasta hacerlos entrenar dos veces por día,
mañana y tarde, que es mucho más de lo que chicos se entrenan en Europa.
“Sólo La Masía
es algo comparable pero con la diferencia es que en Aspire estudian en el mismo
centro mientras que los chicos de La Masía deben estudiar en escuelas de fuera
de la residencia. Esto nos permite entrenarlos dos veces al día. En La Masía se
entrenan una vez porque, además, muchos de los jugadores vienen desde fuera de
la ciudad, algo que aquí no ocurre porque la mayoría son de Doha”, explicaba el
DT catalán.
Todo se potenció a fines de 2010,
cuando en Qatar ya supieron que organizarían seguro el Mundial 2022. Así fue
que con el fin de que los jugadores se pudieran foguear y fueran asimilando
experiencia, Aspire comenzó a ceder a muchos de ellos a equipos europeos para
que fueran constatando cómo es el fútbol europeo. Por eso, antes de dar el
salto al profesionalismo, estos jóvenes eran cedidos a equipos como el
Villarreal, el Real Madrid, el Auxerre, hasta llegar a cederlos a 17 equipos
del continente.
Sánchez sostenía que un condicionante
siempre fue en Catar “la escasez de población” y lo explica al ejemplificar que
“esto no es como España, que si falla una generación, atrás viene otra. Acá no
hay más que esto y hay que ver cómo arreglarse”.
Su trabajo en la Academia Aspire lo
proyectó en 2013 al cargo de gerente de la selección catarí que ganó el torneo
asiático sub-19 en Birmania. Un año más tarde, estuvo a punto de lograr la
clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y tras buenas actuaciones con las selecciones sub-20 y sub-23, lo
nombraron director técnico de la selección absoluta, reemplazando al uruguayo
Jorge Fosatti, el 3 de julio de 2017 –el uruguayo tenía diferencias con la
dirigencia porque creía que había que ir más lento y seguir importando
jugadores-, en plena clasificación para el Mundial 2018, y ya a principios de
2019 fue campeón de Asia en Emiratos Árabes Unidos al dar la sorpresa y vencer
a Japón por 3-1 en la final.
Catar jugó la
Copa Asia en un territorio tan hostil, que los diarios locales ni siquiera
mencionaron al equipo campeón sino que titularon con que “Japón perdió el
partido decisivo y es subcampeón”, pero aún así, el equipo de Sánchez Bas ganó
todos los partidos, con una diferencia de gol de 19-1.
La Copa Asia fue
una enorme proyección para Catar, no sólo por el impensado título continental sino también por
la riqueza táctica del equipo, capaz de pasar de un 4-3-3 clásico para eliminar
en cuartos de final a la Corea del Sur del portugués Paulo Bento con un 3-5-2,
con tres marcadores centrales y dos laterales. En semifinales superó a los
locales de Emiratos Árabes Unidos, dirigidos por el italiano Alberto
Zaccheroni, por un rotundo 4-0 con el 70 por ciento de posesión de pelota, y
antes había despachado a Irak (dirigido
por Carlos Queiroz, actualmente en Colombia), y a la Arabia Saudita de Juan
Antonio Pizzi (ahora en San Lorenzo).
“Ganarle a Japón
en la final fue un trabajo arduo porque empleamos una técnica meticulosa con el
fin de poder sacar provecho de sus debilidades. Aquella noche hicimos un
partido perfecto. Vencimos a la selección más importante del fútbol asiático y
no nos conformamos sólo con llegar a la final”, declaró Sánchez Bas.
Cuenta en sus
filas con jugadores como Ali A,oez (22), goleador del torneo local, y su gran
figura, Akram Afif (22), asistidor. El primero jugó en la Cultural Leonesa y el
segundo, en el Sporting Gijón y Villarreal. La pareja de centrales, Tarek
Salman (21) y Bassam Al Rawi (21), viene trabajando desde hace bastante tiempo.
Así como Aspire tiene capitales en la Cultural Leonesa, también los tiene en el
Eupen de Bélgica, a donde también envía jugadores.
Su ayudante es
Sergio Alegre, también proveniente del fútbol base del Barcelona, y ahora
cuentan con el apoyo de Xavi Hernández, recién retirado del fútbol en el Al
Sadd, así como antes contaron con el ex madridista Raúl González Blanco,
durante su estadía en Catar. “Xavi es de gran ayuda. Es futbolero las 24 horas
del día. Viene con nosotros siempre que puede y más ahora que ya no juega. Para
nosotros es un privilegio- Imagínese para estos jugadores tener a alguien como
Xavi dándoles un consejo”, comenta Sánchez Bas.
“Para nosotros,
el objetivo principal es afrontar un hito histórico: organizar la Copa Mundial
2022. Por eso nuestra participación en la Copa América es el paso más
importante dentro de los proyectos que tenemos para este año. Aquí nos
mediremos con selecciones que están en otra dimensión, diferente a lo que
estamos acostumbrados”, indicó.
Tras la derrota
con Colombia, luego de remontar un 0-2 ante Paraguay en el debut copero,
Sánchez Bas reconoció que “no nos hemos sentido cómodos pero el trabajo
defensivo ha sido muy serio hasta el final. Nos ha faltado tener el balón, que
es lo que hemos echado en falta, y hemos estado mucho tiempo en campo propio
defendiendo acciones del rival”.
Sin embargo, el entrenador
ibérico felicitó a sus dirigidos “por el esfuerzo realizado ante un gran equipo
que ha jugado un gran partido. Al final, es una experiencia para nosotros, para
seguir creciendo, para seguir jugando con equipos de este nivel que te exigen y
te presionan de esta manera”, señaló.
Ahora viene el
momento de la definición nada menos que ante Argentina en Porto Alegre. “Va a
ser muy duro, como el de Colombia que para mí, es uno de los mejores equipos
del mundo. Pero no se nos puede olvidar que llegamos con opciones de pasar de
fase. Sabemos que va a ser tremendamente difícil porque el potencial de
Argentina, todo el mundo lo sabe”.
Una de las pocas
veces que Sánchez Bas, ya ídolo absoluto para el público futbolero de Catar, se
queda sin respuesta, es cuando le consultal si sabe cómo hacer para parar a
Messi. “Hay cientos de entrenadores que lo vienen estudiando. Intenté
averiguarlo pero no hay una fórmula mágica que garantice que puedas detenerlo,
todo depende de sus pies. A pesar de todos los planes que estoy haciendo, es
muy difícil pararlo. Trataremos de minimizar sus toques en el último tercio”,
aventuró.
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