Desde Río de Janeiro
El destino suele ser cruel. Justo cuando nos
enteramos de la fractura de la tercera vértebra que seguramente le impedirá
seguir jugando en el Mundial 2014, en el que era protagonista, leíamos la
entrevista que hoy le hicieron en el diario Oglobo antes del partidos de cuartos
de final ante Colombia con el título “Mente sana, sin miedo de ser feliz”.
Se refería al cambio que produjo, no sólo en Neymar
pero también en él, la psicóloga del plantel brasileño Regina Brandao,
trabajando sobre el control de las emociones, imprescindible para un equilibrio.
En ese artículo, Neymar aceptaba que “es claro que
existe una presión por disputar el Mundial pero voy a hablar por mí: estoy
realizando un sueño. Es algo que siempre busqué, desde pequeño, desde que vi a
Ronaldo hacer aquel gol de la final de 2002. Y dije que un día quería llegar a
ser igual que él. No tenemos que quedarnos pensando en la presión porque
estamos jugando en nuestra casa, con nuestra hinchada y tenemos que estar
felices dentro del campo de juego”.
Todo cambió en horas. Incluso, el estado de ánimo
del plantel, que primero pudo sacarse de encima la tensión para ganarle bien a
Colombia 2-1, para luego volver a preocuparse por esta inesperada lesión que
marginará seguramente a Neymar del Mundial y que entonces deja planteada la
duda sobre cómo el entrenador Luiz Felipe Scolari podrá reemplazarlo.
La prensa brasileña dijo por estos días de manera
rotunda que este equipo brasileño depende casi exclusivamente de Neymar en
cuanto a un crack, porque no hay otro de su calibre. Sí hay dos defensores de
alto nivel, Thiago Silva y David Luiz, los autores de los dos goles ante
Colombia.
Bueno, Thiago Silva, por dos amarillas, tampoco podrá
estar ante Alemania el próximo martes en la primera semifinal en Belo Horizonte.
¿Sabrá administrar bien Alemania esta situación? ¿Podrá sortearla Brasil ante un adversario tan duro y experimentado?
Sólo los próximos días lo sabremos, pero todo indica
que todo ha cambiado mucho en este Mundial a partir de una lesión tan
importante como ésta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario