DESDE VIÑA DEL MAR, CHILE
Definida la fase de grupos de la Copa América, es
decir, la mitad del torneo, puede comenzar a trazarse un primer balance con
miras a muy buenos partidos que nos ofrecen los cuartos de final a partir del
próximo miércoles y hasta el sábado, entre los que se destacan el
emparejamiento entre el local, Chile, y el campeón vigente,
Uruguay, y el ya
clásico del último cuarto de siglo entre Argentina y Colombia.
El miércoles en el Estadio nacional de Santiago,
puede decirse que la selección chilena tendrá su primera gran prueba con esta
generación de futbolistas que aspìra a ganar su primer título de la historia,
con jugadores de la talla de Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis
Sánchez, aunque uno de los más destacados es el volante creativo Jorge
Valdivia, que regresa a “La Rojita” tras haber sido dejado fuera del plantel
por el entrenador argentino Jorge Sampaoli.
El equipo chileno pasó por todos los estados de
ánimo en la semana, especialmente cuando se conoció la situación en la que
participó Vidal, que conducía con elevado índice de alcohol en la noche libre
que tenían tras uno de los partidos, atropelló a una persona pero no se detuvo
a socorrerla y luego se peleó con el
policía que lo detuvo.
Todo eso se transformó en un asunto de Estado, con
mucha gente sosteniendo que Vidal debía salir del equipo en esta Copa, y otros,
que ganar el torneo está por encima de todo. Luego de un pedido de disculpas
del jugador y perdonado por un Sampaoli que resistió los embates del presidente
de la federación nacional, Sergio Jadue, Chile se despachó con un inobjetable
5-0 a Bolivia para ganar el grupo, mientras que Ecuador venció a un México B
porque sólo piensa en ganar la Copa de Oro de la Concacaf y eso acabó
eliminando a los dos.
Este equipo boliviano que de todos modos acabó
clasificándose segundo del grupo A, detrás de Chile, se valió mucho de haberle
ganado a Ecuador con lo justo, luego de haber estado 3-0 (terminó arriba 3-2)
porque luego apenas si empató ante México y perdió de manera categórica ante
Chile.
Bolivia, entonces, jugará ante Perú en Temuco, el
jueves, en un tradicional partido del altiplano mientras que el viernes habrá
un gran choque en el estadio Sausalito de Viña del Mar cuando vuelvan a
enfrentarse Argentina y Colombia.
Argentina, ahora con Gerardo Martino de entrenador,
busca cambiar de estilo para pasar de aquellos tiempos de contragolpes certeros
aprovechando los errores del rival, a una mucho mayor posesión de balón, si
bien muchos minutos transcurren sin que el equipo pueda traspasar la línea de
tres cuartos y varios de sus jugadores tienen problemas físicos y bajan
notoriamente su rendimiento en los últimos treinta minutos.
La sensación es que el equipo argentino, en su Grupo
B, fue de mayor a menor y desde un muy buen primer tiempo en su debut ante
Paraguay, que derivó en el empate final 2-2, pasó por otra caída en el segundo
tiempo ante Uruguay al que venció pero bien pudo haber perdido, y ya ante
Jamaica, que se preveía una goleada y en especial cuando Gonzalo Higuaín marcó
el primero a los diez minutos, la caída fue mucho más pronunciada y permitió
que los centroamericanos, muy limitados, avanzaran en el terreno hasta el final
para un flojo 1-0.
Enfrente tendrá a una selección colombiana que no ha
estado a la altura hasta ahora. Había mucha expectativa por la puesta a punto
de su gran goleador, Radamel Falcao García, pero los delanteros no han
funcionado y en toda la Copa, apenas marcó un gol a través del defensor Jeison
Murillo. Demasiado pobre para un equipo acostumbrado a atacar y a sostener el
ritmo mucho más tiempo.
Colombia estuvo a punto de quedar eliminada del
torneo cuando en el último turno, Venezuela estaba forzando empatar a Brasil
luego de haber estado dos goles abajo y si convertía, los de José Pekerman
habrían marchado a casa, pero ahora tienen una oportunidad más, si bien sin su
goleador Carlos Bacca ni su volante Carlos Sánchez, ambos lesionados.
Finalmente, el sábado en Concepción, Brasil, que
tampoco ha demostrado tanto en la Copas y sin su estrella, Neymar, pero que le
ganó bien a Venezuela, buscará vengar la pasada eliminación en Argentina 2011 a
manos de Paraguay (en aquella ocasión por penales).
Los paraguayos, con el argentino Ramón Díaz de
entrenador, han salido airosos de su Grupo B, e invictos ante Argentina y
Uruguay, y pueden complicar a un Brasil disminuido, pero que ha tenido buenos
pasajes pese a no contar con su principal figura.
¿Podrá resistir Uruguay a los embates chilenos el
miércoles? Tradicionalmente,
Uruguay siempre fue duro atrás, y cuenta con una
de las mejores zagas posibles, con la dupla del Atlético Madrid entre Diego
Godín y José María Giménez aunque con varias bajas por el final de un ciclo
(Diego Forlán, Diego Pérez y Diego Lugano), lesionados (Martin Cñaceres) y
suspendidos (Luis Suárez).
Lo de Perú es importante porque no sólo consiguió la
clasificación a cuartos sino que la perspectiva de eliminar en cuartos a
Bolivia y poder jugar la segunda final consecutiva, sino que le dará brillo al
trabajo del director técnico argentino Ricardo Gareca.
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