miércoles, 17 de junio de 2015

Emiliano Díaz: “En la Argentina se subestima rápido a la gente” (Jornada)



DESDE LA SERENA, CHILE


-         ¿Qué balance hacen ustedes de la actuación paraguaya en la Copa América?
-         Hacía muchos años que no se ganaba un partido de Copa América, hacía más de cinco años que no se tenía un cincuenta por ciento de posesión de pelota y tuvimos el setenta y cinco, casi ochenta ante Jamaica, 410 pases exitosos cuando Paraguay tenía un promedio de 200, o sea que hay cosas que por ahí ustedes no la ven o que la gente no analiza, pero que son muy positivas para nosotros.

-         Bueno, al menos a nosotros no nos sorprende, e incluso en la Argentina tanto usted como su padre fueron muy elogiados cuando ganaron el título del Torneo Final, y a usted en particular se le dio mucha importancia y los jugadores de River Plate lo elogiaron mucho. Ustedes decían que tenían que ganarse la confianza del pueblo paraguayo.
-         Y…es como todo, es un cuerpo técnico nuevo, no nos conocen y en cada país nuevo al que vas, tenés que demostrar aunque creo que mi viejo no tiene que demostrar nada a nadie, pero es una selección, viene de estar última, en el puesto 85 de la FIFA, todo mal así.

-         ¿Cómo encontró lo anímico? porque la selección paraguaya venía de una situación muy dura, sin clasificarse al Mundial 2014…
-         Es que tocaron fondo. Peor que eso no se puede estar.

-         ¿Y cómo se trabaja con eso?
-         No, creo que el grupo está comprometido en revertir las cosas, porque son ellos los que lo tienen que hacer. No fueron ellos los culpables, pero son los que ponen la cara, porque hubo mucha gente atrás de esto, decisiones que tienen un por qué Paraguay tocó fondo.

-         Está apuntando a la dirigencia…
-         …son decisiones en las que el jugador es el que menos culpa tiene. Eso es lo que le puedo decir. Cambiar  una generación de un día para el otro, es algo que no tiene que ver con ellos y que fue el 80 por ciento de la explicación de lo que pasó.

-         En ese sentido, ustedes están manejando muy bien los cambios. Fueron elogiados casi unánimemente por la prensa argentina en el partido ante la selección albiceleste.
-         No sé, no leo mucho lo que dicen pero nos pone contentos.  Por ahí veíamos que nos estaba costando con los dos centrales, que jugaban siempre libres. Argentina se basa más en la tenencia de pelota hacia atrás, suelta a los dos centrales, rompen líneas y te complican porque generan superioridad numérica en todos lados. En el segundo tiempo rompimos eso y nos fue bien.

-         Gerardo Martino estaba un poco sorprendido porque decía que ustedes habían decidido romper el partido, proponiendo un ida y vuelta, partiéndolo.
-         Sí, es como todo.  Con esos equipos está el riesgo. Te podés comer una goleada histórica o podés empatar porque si están finos Messi, Agüero y Di María, no hay táctica que valga contra esos jugadores.

-         ¿Hasta dónde ve a Paraguay en esta Copa? ¿Hasta dónde cree que puede llegar?
-         A nosotros el técnico nos enseñó y nos transmite al cuerpo técnico que lo que hace, es para ganar. Si es para participar, teníamos miles de ofertas de Dubai, Qatar, todos esos lugares, pero vinimos a ganar, por más que hace mil años no se gana nada en Paraguay pero nos enseñaron con esa mentalidad. Ojalá se pueda. Vamos a tratar de llegar lo más lejos posible. Es un proceso largo, viene de estar último, estamos 85 en el mundo, no va a ser fácil pero contra Jamaica demostramos que cuando hay que jugar, jugamos. Cuando hay que meter, se mete. Es una selección completa. El jugador paraguayo se tiene que convencer. Si se convence, este grupo va a andar muy bien.

-         A usted y a su padre en general les gusta el fútbol ofensivo, porque Paraguay tiene esa tradición de equipo cerrado, duro, italiano en Sudamérica. ¿Ahora hay una tendencia a sacarlo más adelante?
-         Creo que cambiar la idiosincrasia de un país, no es lo aconsejable. Uno se tiene que adaptar y no el país a uno. Obviamente, en base al orden, se puede crecer a nivel juego. Ante Jamaica se ha manejado muy bien el juego y el primer tiempo fue perfecto. Tuvimos, no la mala suerte, pero ganamos en base a un gol de otro partido, porque habíamos generado ocho situaciones de gol claras y no tuvimos la suerte de meterla. Vamos a ir creciendo si se convencen de que tienen calidad pero tienen que recuperar la confianza después de lo mal que les fue en la pasada clasificación para el Mundial. Y eso de a poco se está consiguiendo.

-         ¿Qué le parece el juego de Uruguay, el próximo rival?
-         Ellos proponen un juego duro.  Tratar de ir siempre a la segunda pelota, priorizan mucho el juego aéreo, y apuestan casi todo a la pelota parada.  Sabemos que no juega Diego Godín (dos amarillas) que es una pieza importante para ellos en lo defensivo como ofensivo. Esperemos poder lastimarlos.  Han complicado a la Argentina. Con sus herramientas, no es un juego vistoso. Lo dijo el Maestro Tabárez que a ellos no les da vergüenza defenderse y me parece bárbaro. No tendría que tener problemas.

-         ¿Y el nivel general de la Copa?
-         Y…es duro. Ya nadie te regala nada. Ya no es más como antes que no existían los análisis que existen hoy. Se pueden ver todos los partidos del mundo. Antes se podía sacar ventaja por el lado del que tenía buenas individualidades pero hoy ya no es así porque a nosotros nos tocó como selección 85 contra la 2 y si seguíamos jugando cinco minutos más, le ganábamos. Es muy parejo y es una linda Copa porque está para cualquiera.

-         ¿Usted usa sistemas sofisticados de software para analizar rivales, o no es para tanto?
-         No, es todo. Yo uso todo. Analizamos videos grupales e individuales de cada jugador que vamos a enfrentar, seis meses antes, o sea que hoy si ya no se usa esas herramientas, es difícil. No sólo nosotros, sino cualquiera que esté dirigiendo a este nivel. En 2015 no se puede trabajar sin estas herramientas.

-         En el título de River, fueron los jugadores los que lo destacaron mucho. ¿Es por algún sistema particular de trabajo?
-         No, yo no hice nada fuera de lo común. Lo que pasa es que en la Argentina se subestima tanto a la gente. Es fácil subestimar al toque y después te la tenés que…yo siempre dije que no creía en las críticas y tampoco en los elogios. No era el peor y después tampoco el mejor. Pero fue una demostración de que no hay que subestimar a nadie y que cada uno hace su trabajo, por más que no tenga la edad o la trayectoria, pero primero hay que ver el trabajo de uno para evaluar. Vivimos en un país que es fácil, que cualquiera habla de cualquiera. He escuchado programas en los que entrenadores que no han ganado nada en su vida tienen la moral para opinar de los Bianchi o los Ramón Díaz, o del tata mismo que ha dirigido al Barcelona o que ha hecho historia en otros lados. Uno se tiene que acostumbrar también a eso.  Creo que el grupo en ese momento me ayudó a hacer algo importante. Si no fuera por ellos, hoy no estaría acá, ni las críticas habrían sido tan buenas. Se lo debo cien por cien a ellos.

-         Si tuviera que definir un estilo de los Díaz, ¿cómo lo definiría?
-         Se nos enseña a jugar por el resultado.  A nosotros no nos interesa que digan que tenemos un estilo. Nosotros jugamos para ganar.  Después, obviamente, te gusta salir desde el fondo, la tenencia, pero lo único que sirve en este ambiente es ganar. Desde ya que es bueno tener una forma. Eso es lo ideal, pero si hay que romper el patrón de juego para ganar, no tenemos problemas.

-         Lo decimos porque Ramón en general está identificado con un estilo ofensivo…
-         Sí, pero hoy el entrenador se tiene que adaptar al plantel que tiene y después, al lugar que está. Guardiola usa siempre los mismos sistemas con jugadores arriba de los 100 millones de dólares. No es relativo. Si a todos nos dan un plantel de más de cien millones de dólares vamos a intentar la excelencia y el juego ofensivo, pero no todos tenemos planteles de más de cien millones de dólares y hay miles de entrenadores. Tenés que adaptarte a lo que tenés, con tus virtudes, defectos, contra quién jugás, si sos mejor o peor. Soy ramonista cien por cien (risas).

-         Usted acaba de enfrentar a Argentina por la Copa América. ¿Cómo lo ve? Porque también hay muchas críticas a su juego…
-         Es el mejor equipo del mundo. Son Argentina y Alemania. Lo que pasa es que en la Argentina se habla muy fácil, es todo blanco o negro muy rápido, tienen un entrenador excelente, que trabaja muy bien porque tengo gente en común con el Tata, hablo con el Tata. Tienen a uno de los mejores entrenadores del mundo, a los mejores jugadores del mundo, pero no enfrentás palos, son hombres, jugadores de fútbol que tienen sangre, virtudes y no siempre se puede tener la tenencia los 95 minutos. De un partido. Yo a la selección la veo muy bien, para hacer una gran Copa América, una gran eliminatoria y un gran Mundial, porque el tata tiene el estilo que les gusta a los argentinos, de jugar, de proponer y creo que lo dijo en estas horas, que un partido malo no marca. Hay que tener paciencia. Yo siempre le voy a desear el bien al Tata porque es un gran tipo.

-         Cuando usted planifica un partido y lo tiene a Messi enfrente, ¿qué piensa?
-         Se disfruta porque uno tuvo que hacer méritos para llegar a eso. Más a nivel selección porque te puede tocar en un club. Pero a nivel selección, te das cuenta lo que es. Nosotros lo estudiamos desde hace seis meses para este partido y ahí te das cuenta hasta dónde llegaste. A veces es bueno mirar para atrás y ver todo lo que tuviste que pasar para enfrentar al mejor del mundo. Y yo sentí orgullo de verlo ahí, enfrentarlo y en cierto momento poder contrarrestarlo. Siempre uno tiene metas más grandes pero no deja de ser cumplir un sueño.

-         La sensación que hay es que su padre, en mentalidad, ha sido el mejor heredero de Angel Labruna
-         Yo creo que mi padre sacó lo mejor y lo peor de todos los entrenadores que tuvo.

-         ¡Por qué lo peor?
-         Porque de lo malo también se aprende, de lo que no tenés que hacer, cómo te tenés que manejar con el grupo. No lo veo cien por cien Labruna. También tuvo otros técnicos como Wenger, Trappatoni, al Flaco Menotti, pero trata de sacar todo.



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