Desde Moscú
Protagonista de uno de los partidos que los
mexicanos suelen señalar como hitos de su fútbol, cuando lo paró todo en la
fase de grupos en el empate 0-0 ante el local Brasil en el Mundial pasado,
Guillermo “Memo” Ochoa consideró que la victoria de hoy ante Alemania “es tal
vez la más importante de la historia” e ironizó con que “se habló mucho de
nuestras fiestas, pero nosotros siempre tuvimos claro qué es lo que había que
hacer”.
Ochoa reconoció que el plantel mexicano “esperaba
este partido ante los campeones del mundo de manera muy especial desde que
supimos que nos tocó en el sorteo de diciembre y también sabíamos que en los
papeles, nadie nos daba muchas opciones. Lo teníamos claro. Pero por eso mismo
lo esperábamos mucho para poder demostrar lo que vale este equipo”.
También aprovechó para dejar otro recado, cuando
afirmó que “ya seguro que la prensa mexicana no hablará del 7-0 de la Copa
América (en referencia a la derrota ante Chile en la semifinal del torneo extra
de Estados Unidos 2016, de la que mañana se cumplen dos años).
El arquero mexicano, que juega su segundo Mundial
consecutivo, analizó que su selección “realizó un gran juego en el que
demostramos carácter, capacidad, talento y hasta pudimos haber marcado otro
gol, pero cuando uno tiene que enfrentar a un equipo como Alemania, a veces no
quiere tirarse para atrás pero ellos te llevan”.
Ochoa corta al cronista en medio de la pregunta
cuando utiliza la palabra “dudas”. “No coincido. Nunca hubo ninguna duda de
nuestra parte. De afuera, puede ser, allá ellos. Nuestro grupo no tenía
ninguna. En México no es fácil lo que pasa afuera, pero nosotros teníamos plena
confianza en lo que nos pide el profe
(Juan Carlos) Osorio, quien preparó este partido a la perfección y nosotros le
hicimos caso y cumplimos con lo que nos
pidió que hiciéramos”.
Ochoa no quiere entusiasmarse mucho y primero dice
que “estamos satisfechos por el resultado pero hay que ir paso a paso” y que “dimos un paso muy grande hoy pero
sabemos que eso no nos da un pase a los octavos de final y nosotros queremos
quedarnos hasta el último día del Mundial y nadie nos puede decir que está
prohibido soñar y tenemos las mismas opciones que los demás”.
Cuando se le recalca que se trata “del partido más
importante de la historia del fútbol mexicano” lo acepta pero enseguida agrega
que “esperemos que haya otros partidos históricos en este Mundial, para seguir
avanzando”.
Ochoa acelera al señalar que “nuestra cabeza está
más allá de este partido ante Alemania. Estamos contentos, felices, pero ya
tenemos que pensar en el partido siguiente” y enseguida remató que piensa en
ganar la Copa del Mundo. “Como todo el mundo, desde niño lo imagino, y de
grande lo visualizo, aunque sabemos que fácil no es y la probabilidad es
complicada”.
Ochoa cree, en diálogo con Infobae, que la gran
producción de su equipo se debe “a la continuidad del trabajo, la adaptación al
profe para saber cuándo se hacen las cosas bien y cuándo se hacen mal, el
aprendizaje de todos, porque todo es parte de un proceso, de un ciclo, de un
entendimiento entre los componentes del plantel y lo importante es dar calma,
tranquilidad, porque a veces las cosas te pueden salir muy bien como hoy porque
uno trabaja siempre para ganar”.
Finalmente, contó cómo vivió el partido desde su
arco. “Sentía que llegábamos con mucho peligro, que cada jugada podía terminar
en gol, con muy veloces transiciones defensa-ataque y todo olía a gol, aunque
al final a veces faltaba el último pase o el último disparo”.
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