Desde Moscú
El 95 por ciento de los fallos de toda la primera
fase del Mundial fueron correctos, sin siquiera utilizar la tecnología, y con
el uso del VAR, los aciertos se elevaron al 99,3 por ciento, lo cual significa
un arbitraje “casi perfecto”, según indicó la FIFA hoy, en una conferencia de
prensa llevada a cabo en el estadio Luzhniki.
Massimo Busacca, el ex árbitro suizo a cargo de la
Comisión Arbitral de la FIFA, acompañado por el italiano Pierluiggi Collina y
su compatriota Roberto Rosetti, también destacó que hubo 162 amonestaciones, lo
que otorga un promedio de 3,4 por partido, y apenas hubo tres expulsiones, una
sola en forma directa y dos por la llamada “segunda amarilla”.
También los miembros de la Comisión Arbitral de la
FIFA destacó que si en Brasil 2014 hubo 10 penales, y lo mismo ocurrió en
Sudáfrica 2010, ahora ya la cifra se elevó mucho, a 24, de los cuales 7 fueron
otorgados a partir del uso del VAR, mientras que se desestimaron otros 7 por la
misma causa.
Collina indicó que la Comisión Arbitral se siente
“satisfecha” con los resultados generales de la primera fase del Mundial,
aunque también sitúan como principal autocrítica que deben dar más información
y explicación a los jugadores, y tomaron el caso de la queja del nigeriano John
Obi Mikel ante Argentina, cuando dijo que cuando consultó al árbitro sobre por
qué no cobró penal en una jugada y le respondió “no sé”.
“Ningún árbitro puede
decir que no sabe a un jugador a esta altura”, dijo Collina, pero en referencia
a Marcos Rojo y la mano que reclamaban los jugadores nigerianos, “todo el mundo
vio, con toda claridad, que la pelota le pega en la cabeza y luego en la mano,
y eso no es penal”.
También hubo una referencia al momento en el que
Javier Mascherano siguió jugando ante Nigeria con sangre en su rostro, y en
este punto, Massimo Busacca afirmó que “es sutil determinar si es reglamentario
o no seguir en la cancha porque el árbitro no vio que manaba sangre sino que
podía estar seca de unos minutos antes, y si no mana sangre, el jugador puede
seguir”.
Tanto Busacca como Collina se refirieron también al
tiempo neto de juego en la fase de grupos del Mundial, que aumentó levemente
respecto de Brasil 2014 y si allí fue de 55 minutos y 24 segundos de media por
partido, en Rusia 2018, el promedio fue de 56 minutos y 45 segundos por
partido, lo cual muestra que se trata de un déficit por corregir en el futuro,
mientras que Collina aceptó que podría debatirse, una vez que finalice este
Mundial, que se pueda escuchar lo que se indica desde los asistentes del VAR y
sus diálogos con el árbitro principal del partido, como también la chance de
que cada equipo pueda tener la posibilidad de pedir el VAR un par de veces por
partido sin depender de que surja por los asistentes o el árbitro.
Siguiendo con el VAR, en los 48 partidos jugados en
la primera fase hubo 335 incidentes, que representan un promedio de 6,9 por
partido, y 17 revisiones reales por parte del VAR, de las cuales 14 fueron
hechas en el campo de juego y apenas tres desde el Internatonal Broadcasting
Center (IBC) y hubo 14 decisiones modificadas por el VAR.
La FIFA dio a conocer que la media de tiempo perdido
por partido es de 39 minutos y 50 segundos, de los cuales 7 minutos y 42
segundos suelen ser por saques laterales, en tanto que el tiempo medio de uso del
VAR rondó los 80 segundos promedio.
Collina también reivindicó a los jueces de línea,
hoy llamados asistentes 1 y 2, “porque la orden para el Mundial fue que
tardaran en levantar sus banderines para que no se anule la jugada y dar
tiempo, si cabe, al uso del VAR, y lo han cumplido a la perfección”.
Si bien Collina afirmó que no hubo “una sola queja”
de las treinta y dos federaciones participantes en la primera fase, un
periodista brasileño replicó que la Confederación de su país presentó una ante
la Comisión Arbitral, que no tuvo respuesta, en tanto que otro, marroquí,
indicó que su federación inició un expediente de reclamo con seis puntos,
también sin resultados hasta el momento.
Collina sostuvo también que la Comisión Arbitral
buscó que sean prolijas las designaciones, buscando que los árbitros no
pertenezcan a ninguna de las dos confederaciones de los equipos que juegan un
partido, pero no pudo explicar entonces por qué, por ejemplo, el polaco Szymon
Marciniak (UEFA) fue designado para dirigir el primer partido de la selección
argentina (Conmebol) ante Islandia (UEFA).
Finalmente, Busacca afirmó que en sus tiempos de
árbitro “tuve suerte porque en ese tiempo, si me equivocaba, no tenía respaldo”
pero que ahora, con el VAR, “tenemos otra oportunidad y la tecnología juega a
nuestro favor”.
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