Desde Barcelona
Un dislate tras otro. La Selección Argentina sigue
acumulando acciones vergonzosas aunque las de ayer, entre la tarde y la noche,
se acercaron en mucho a aquella votación del 38-38 para 75 votos a presidente
de la AFA de 2015. En un mismo día, hubo un duro intercambio con El Vaticano al
no encontrar fechas para que la delegación nacional fuera recibida por el Papa
Francisco, y horas más tarde, tras muchas presiones, se encaminaba a suspender
el partido ante Israel del próximo sábado debido a presiones palestinas, aunque
el presidente del Estado judío, Benjamín Netanyahu, seguía presionando para
que no se modificara lo acordado.
En una jornada de furia, que comenzó con la
tranquilidad de un entrenamiento de rutina, el ambiente se fue alterando cuando
circuló un tweet del director de la oficina de Comunicaciones de El Vaticano,
Greg Burke, acerca de que el Papa Francisco recibiría al plantel argentino el
miércoles a las 15,30 hora romana, lo que motivó un rápido comunicado de prensa
de la Selección Argentina en el que se recordaba que hacía “un mes”, se había
agradecido la invitación pero se había respondido que resultaba imposible
acudir por problemas “de logística y de tiempos”, a través del nuncio
apostólico Vincenzo Turturro.
Desde El Vaticano trataron de apaciguar los ánimos y
el propio Greg Burke twitteó más tarde que se había “desconvocado” la reunión,
pero varios medios hicieron circular la versión de un enojo del entorno del
Papa por esta decisión, que quedó en la confusión acerca de si fue tomada en
estas horas o efectivamente era la remitida un mes atrás, como se argumenta
desde la AFA.
Lo que ya parecía complicado, terminó en un
anochecer de un día agitado pero con mucha más furia que por la tarde porque si
la llama había quedado encendida con el asunto de El Vaticano, comenzó a cobrar
forma el rumor de que también la AFA había decidido suspender el partido
amistoso ante Israel del sábado próximo en Jerusalén, por el que ya había
cobrado cerca de 1.800.000 dólares de anticipo sobre un total de cerca de 3
millones de esta moneda, con las 30.000 entradas de capacidad del estadio Teddy
completamente vendidas (hubo una demanda de 600.000) y por motivos de seguridad
y por la campaña lanzada por organizaciones pro-palestinas que denunciaban al
Estado de Israel por el largo conflicto que mantienen desde hace décadas.
De hecho, por la mañana, en el entrenamiento de la
Selección Argentina en la Ciudad Deportiva Joan Gamper del Fútbol Club
Barcelona, ya habían existido manifestaciones de organizaciones pro-palestinas
y anti israelíes, que amenazaban con incendiar camisetas de Lionel Messi en el
caso de que el equipo nacional jugara en Jerusalén, a donde el presidente de
los Estados Unidos, Donald Trump, acaba de trasladar su embajada.
Si bien el vocero de la selección Argentina, Nicolás
Novello, afirmó a Jornada que la decisión “tengo entendido que se tomó
conjuntamente”, Rafael Araya, chileno y militante de una de las organizaciones
pro-palestinas agradeció directamente a Lionel Messi y a Javier Mascheramo por
la decisión de no jugar en Israel, lo que habría sido seguido por el resto de
los jugadores.
Mientras tanto, y en medio de versiones cruzadas de
todo tipo ya en la noche catalana, el presidente israelí Netanyahu se comunicó
dos veces a Buenos Aires con el mandatario argentino Mauricio Macri para
solicitarle que interviniera para convencer a la delegación argentina para que
el partido se siga jugando en tiempo y lugar acordados, aunque al cierre de
esta edición eso resultaba prácticamente imposible.
De esta forma, la Selección Argentina, sumando una
mayor improvisación a todo lo que venimos comentando que ocurre en esta etapa
´previa al Mundial de Rusia, no sólo no disputó la pasada fecha FIFA sino que
ahora se queda sin su único rival antes de su debut mundialista del 16 de junio
ante Islandia en Moscú por lo que el
entrenador Jorge Sampaoli estaba abocado anoche, en febriles negociaciones,
para buscar un rival de Europa del Este para organizar un amistoso en el Camp
Nou.
Al mismo tiempo, la AFA debía cambiar toda su
logística porque la delegación iba a viajar al Mundial desde Israel y ahora
deberá permanecer más días en Barcelona para viajar directamente a Moscú desde
tierras catalanas en una improvisación que este periodista jamás vio en este
nivel en el pasado.
Incluso llegó a circular una nueva versión por la
cual, al disponer de más tiempo en Barcelona, al no viajar a Israel, otra vez
se barajaba en el hotel de la Selección Argentina la chance de volver a
intentar reunirse con el Papa en El Vaticano.
La decisión oficial respecto del partido ante Israel
iba a tomarse hoy a primera hora, seguramente para que los escasos dirigentes
presentes en Barcelona pudieran meditar los pasos a seguir.
La jornada de furia de ayer sólo es comparable al
momento en el que se supo que la contraprueba de Diego Maradona había dado
positivo en el Mundial de los Estados Unidos 1994, o en aquella elección
presidencial de 2015 del 38-38
Peor preparación que ésta ya es difícil que haya
habido en el pasado. El fútbol argentino parece condenado a que fuera de la
cancha todos sean obstáculos para que luego haya que apostar a que la magia del
fútbol haga todo lo posible por revertir una situación de absoluto descontrol.
Como tantas veces, luego en el verde césped los
jugadores, solos, deberán tratar de obtener los mejores resultados posibles que
tapen todo este delirio previo. Pero siempre puede pasar algo peor cuando no
hay red de contención, como venimos comentando desde hace tiempo.
1 comentario:
Quienes son cobardes afuera de la cancha es difícil que sean valientes adentro. Un error garrafal de estos jugadores y de la dirigencia mafiosa de la AFA, que es mucho más grave por lo que implica: apañar y ceder ante el terrorismo y dar la espalda a la democracia, ante miles de fanáticos israelíes preparados para darles mimos y aprobación a los jugadores argentinos. Está claro que todo esto derivará en un flojísimo rendimiento del equipo durante el Mundial. Tristeza e indignación ante un hecho que jamás se olvidará.
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