Con mínimas preocupaciones por golpes en los
volantes Javier Mascherano y Lucas Biglia (ambos reemplazados para preservarlos
pero sus lesiones no revisten gravedad), la selección argentina, con mayoría de
suplentes, venció con comodidad 2-0 a Eslovenia, en su último partido amistoso
antes de viajar este lunes a Brasil para afrontar el Mundial.
El primer gol había sido marcado muy pronto por el
volante Ricardo Alvarez (Inter), y ya en el segundo tiempo, cuando ingresaron
casi todos los delanteros titulares, Lionel Messi concretó el segundo, aunque
quedaron algunas pequeñas dudas por las lesiones de Biglia, que recibió un
fuerte golpe de Belibor Stevanovic, y de Javier Mascherano, con un fuerte golpe
en las costillas, y por quien entró un joven que forma parte de los sparrings
que suelen entrenarse con la selección albiceleste, Emanuel Mamanna.
Biglia, que salió reemplazado por Hugo Campagnaro
apenas iniciado el partido, a los 7 minutos, y Mascherano, se sumaron a Rodrigo
Palacio y a Martín Demichelis, que habían recibido sendos golpes en los
tobillos en el anterior partido amistoso ante Trinidad y Tobago (3-0) del
pasado miércoles.
El equipo argentino salió a jugar con un extraño
esquema 3-5-1-1 y Mascherano entre los defensores en su habitual posición en el
Barcelona, con José Basanta y Federico Fernández en la última línea. Como
volantes, Augusto Fernández, por el lateral derecho; Enzo Pérez, Biglia y Maxi Rodríguez por el
centro, y Marcos Rojo por el lateral izquierdo; Alvarez más adelantado por
detrás de Ezequiel Lavezzi, y éste como único delantero neto.
Todo cambió con la lesión de Biglia, y ese ensayo
original tuvo que cambiar inmediatamente por la salida de Biglia, reemplazado por
Campagnaro, que pasó al lateral derecho, y Mascherano debió pasar a la posición
habitual en el centro.
El partido fue friccionado, porque el equipo
esloveno se replegó mucho, y aún así pudo aumentar Maxi Rodríguez con un remate
que alcanzó a desviar el arquero Belec para que la pelota pegara en el
travesaño.
Ya en el segundo tiempo, el Estadio único de la
ciudad de La Plata se levantó cuando enseguida el entrenador argentino
Alejandro Sabella hizo ingresar juntos a Lionel Messi, Sergio Agüero, Angel Di María
y Fernando Gago, que le dieron otro dinamismo al ataque, y así llegó el segundo
gol del crack del Barcelona en una jugada en la que participaron sus compañeros
que entraron con él.
A partir de los golpes recibidos en el anterior
partido amistoso ante Trinidad y Tobago, y la cercanía del debut mundialista
del próximo domingo en Río de Janeiro ante Bosnia, Sabella ya había preservado
a Gonzalo Higuaín y a Pablo Zabaleta y los jugadores trataron de preservarse
todo lo posible.
Para la anécdota, nuevamente se pudo ver que
promediando el segundo tiempo, Messi volvió a vomitar, lo que fue descripto por
Sabella como “un evidente episodio nervioso”.
El arquero Sergio Romero no tuvo trabajo al no haber
sido exigido por la selección eslovena.
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