Consciente al menos su entrenador, Alejandro
Sabella, de que debe mejorar su nivel de juego luego de sus pobres actuaciones
pese a ambos triunfos en el Grupo F, la selección argentina se juega la punta
ante Nigeria a partir de las 13 en el estadio Beira Río de Porto Alegre.
Ya clasificada para los octavos de final, sólo un
tropiezo ante las “Aguilas Verdes” colocaría a la selección argentina en el
segundo puesto detrás de los africanos, pero ya le cambiaría el trayecto en la
fase final y su aparentemente tranquilo andar hasta semifinales podría verse
alterado por rivales mucho más exigentes.
El equipo argentino será absolutamente local, mucho
más aún de lo que ya fue en el Maracaná de Rìo de Janeiro en su debut, y en el
Mineirao de Belo Horizonte ante Irán, debido a la cercanía con su país, que
generó una invasión de hinchas albicelestes, que algunos calculan en cerca de
doscientos mil, aunque muchísimos no tienen entradas y tratarán de adquirirlas
en la reventa o conformarse con ver el partido en los “Fan Fest” que monta la
FIFA en determinados puntos de las ciudades.
La selección argentina hizo un reconocimiento del
estadio y el campo de juego, y aunque Sabella dio una conferencia de prensa, no
oficializó el equipo titular, por lo cual habrá que esperar hasta último
momento, en lo que ya parece una tónica en el certamen.
Sabella sólo confirmó que continuará con el sistema
4-3-3 pero dijo que no podía dar el equipo, y eso permite algunas
especulaciones, como la posible salida de Marcos Rojo, quien podría ser
reemplazado en el lateral izquierdo por José Basanta, y que podrían jugar de
entrada en el ataque Rodrigo Palacio y Ezequiel Lavezzi.
El técnico argentino advirtió que en este Mundial
“un error puede significar una eliminación” y que será decisiva la parte física
y táctica, y reconoció que hay cierta “Messi dependencia”, al señalar que
“siempre que hay un jugador como él, hay una dependencia, pero tenemos que
tratar de que sea menor. Es un jugador extraordinario al que hay que liberarlo
de peso. Tenemos que ayudarlo entre todos y aprovechar esta situación”.
Messi cumplió 27 años ayer y la delegación lo
festejó con una torta especialmente hecha para él.
Sobre Nigeria, un equipo que llega a la última fecha
tras empatar ante Irán 0 y tras vencer a Bosnia, Sabella dijo que se trata de
un equipo “rápido, potente y de jugadores desinhibidos y que se desdoblan
físicamente cuando recuperan la pelota. Nosotros le ganamos un amistoso con una
pelota parada”.
Hoy no sòlo juega Argentina sino que a la misma
hora, y también por el Grupo F jugarán en Salvador Irán y Bosnia. Los asiáticos
podrían clasificarse si Argentina vence a Nigeria, porque podrían alcanzar a
los africanos en el segundo lugar y desplazarlos por diferencia de gol.
Más tarde, a las 17, se definirá el grupo E, con los
partidos entre la ya clasificada Francia y Ecuador, mientras que al mismo
tiempo lo harán Suiza y Honduras, con arbitraje del argentino Néstor Pitana, en
su tercera participación mundialista. De este grupo saldrá el rival de
Argentina en octavos de final.
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