miércoles, 25 de junio de 2014

Suárez y el mordisco, episodio III



Otra vez fue noticia el gran delantero uruguayo Luis Suárez. Pero no por los goles o la clasificación uruguaya a octavos de final, que también. Sino por una jugada en el segundo tiempo ante Italia, cuando fue a pelear una pelota contra el marcador central Giorgio Chiellini, los dos se cuerpearon y pareció que el uruguayo le daba un cabezazo.
El italiano se sacaba la camiseta a la altura del hombro para mostrarle al árbitro mexicano Marco Rodríguez lo que le había hecho Suárez, quien a su vez se arrojó al suelo tocándose los dientes, mientras Chiellini reclamaba la expulsión de su contrincante porque según dijo, lo mordió en esa zona.

“Él me pechó con el hombro y me dio un golpe debajo del ojo, pero no voy a hablar. Son cosas que pasan en la cancha”, dijo Suárez tras el partido.

El supuesto mordisco de Suárez al defensor italiano Giorgio Chiellini, es una de las imágenes que recorrió el mundo y el vocero de la FIFA Segole Valentín admitió que están esperando el informe del árbitro del partido, el mexicano Marco Rodríguez, para determinar si hay sanción al delantero del Liverpool, con lo que podría perderse el resto del torneo, y esto generará más polémicas porque en el caso de eliminar a Colombia, Uruguay podría enfrentar a Brasil en cuartos de final.

Chiellini la siguió desde la zona mixta, al afirmar que Suárez “es un tramposo y se sale con la suya porque la FIFA quiere que los mejores jugadores estén en el Mundial. Quiero ver si tienen el coraje de ver, de oficio, el video de la acción”.

Chiellini insistió en que el árbitro “debió mostrarle tarjeta roja a Suárez porque había evidencias de que me había mordido, y luego se arrojó para disimular. Los árbitros deben saber sobre los futbolistas y Suárez ya tiene antecedentes”.

Lo cierto es que por las redes sociales ya recorrió el mundo el momento en el que Suárez mordió, supuestamente, a Chiellini, y muchos medios comenzaron a recordar los antecedentes del uruguayo que comenzaron en Holanda, cuando jugando por el Ajax mordió el hombro de Otman Bakkal, del PSV Eindhoven, y más tarde, jugando para el Liverpool, mordió el brazo de Branislav Ivanovic, y el club lo multó y motivó que Suárez llamara a su rival de entonces para disculparse.

El director técnico de la selección uruguaya, Oscar Tabárez, señaló que no vio la jugada pero que tras el partido ante Italia “hay cosas mucho más trascendentes para nosotros y el pueblo uruguayo que una jugada puntual” y advirtió que “esto es un Mundial de fútbol, no de moralidad barata”.



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