Desde Belo Horizonte
Ya se puede decir que estamos en presencia del “Caso
Suárez”. Ayer por la tarde, justo antes de que se cumplieran las 17, que era el
plazo estipulado por la FIFA, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), a través
de su presidente Wilmar Valdez, y dos dirigentes, Alejandro Balbi y Jorge
Barrera, presentó su descargo antes de que se cierre el expediente por el
incidente protagonizado hace dos días en Fortaleza entre el delantero Luis
Suárez y el defensor italiano Giorgio Chielini.
Todo indica que la situación se encamina hacia el
escándalo, con los dirigentes y jugadores “celestes” afirmando que no ocurrió
nada y que no hubo mordisco de Suárez a Chiellini, o que no puede probarse y
que se está magnificando la cuestión, y con la prensa local reclamando por
sanciones, al igual que la delegación italiana.
Recordando en buena manera lo ocurrido hace veinte
años con la AFA y Diego Maradona en el Mundial de los Estados Unidos, los dirigentes
de la AUF tuvieron que preparar su alegato entre la noche y la madrugada en
Natal, para viajar a Río de Janeiro, donde se encuentran los dirigentes de la
FIFA para entregar su descargo.
El expediente fue abierto de oficio por la FIFA
debido a que el árbitro del partido, el mexicano Marco Rodríguez, afirma que
“no vio” la supuesta agresión, mientras que en la conferencia de prensa del
equipo, ayer, el veterano defensor Diego Lugano respondió, cuando le
preguntaron por el incidente, “¿Qué incidente?” e insistió en que en todo caso
“es algo que en el torneo se repitió reiteradamente, con codazos y otras
agresiones, sin que la FIFA haya hecho nada en particular”.
Los dirigentes que redactaron el alegato fueron los
abogados Barrera y Balbi, el presidente de Cerro Largo, Ernesto Dehl, Juan
Ceretta, de la Mesa Ejecutiva, y Horacio Pinto, abogado y jefe administrativo
de la AUF.
El mismo sostiene que no hubo agresión, y que el
jugador perdió el equilibrio y se produjo el choque pero que fue “una jugada
casual” y que “pudo haber sido un golpe en la nuca, en el cuello, en la
espalda. Y eso es lo que se ve. Un choque, nada más”, sostiene el alegato
uruguayo.
Por su parte, el diario “La Gazzetta dello Sport” se
dedicó a mostrar cómo los medios uruguayos, en su mayoría, se dedicaban a
demostrar que se exageró lo ocurrido y hasta el diario “El País” de Montevideo,
en su versión digital, afirmó que lo que Chiellini mostraba de su espalda “es
producto del Photoshop”, o se dedicó a comentar anteriores incidentes entre Chiellini
y delanteros sudamericanos en la Serie A italiana, cuando el defensor de la
Juventus tuvo problemas con el argentino Bergessio (Catania) o el uruguayo
Cavani (Nápoli), antes de pasar a jugar en el fútbol francés.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía la
decisión de la FIFA, que tiene la presión añadida acerca de que en cuartos de
final podrían enfrentarse Brasil y Uruguay. ¿Se animará Blatter a castigar a
Suárez y a sacarlo de la competición? ¿Alcanzan las imágenes que circulan?
Por lo pronto, antes de emprender el regreso a
Italia, Chiellini se sacó una foto con una empleada del hotel en el que se
concentraba la selección azzurra, en la que aparece mordiéndolo en la misma
zona en la que supuestamente lo hizo Suárez el pasado lunes.
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