“En la cancha suceden muchas cosas y yo nunca hablo
de esas cosas que pasan o que me hacen. El me pechó con el hombro. Tengo un
golpe debajo del ojo, pero no pienso hablar de ese golpe ni de nada de lo que
pasó. Y punto”, fue la escueta declaración que formuló el delantero uruguayo
Luis Suárez al término del partido en el que su selección derrotó por 1-0 a la
italiana y logró la clasificación para los octavos de final del Mundial.
El supuesto mordisco de Suárez al defensor italiano
Giorgio Chiellini, es una de las imágenes que recorrió el mundo y el vocero de
la FIFA Segole Valentín admitió que están esperando el informe del árbitro del
partido, el mexicano Marco Rodríguez, para determinar si hay sanción al
delantero del Liverpool, con lo que podría perderse el resto del torneo, y esto
generará más polémicas porque en el caso de eliminar a Colombia, Uruguay podría
enfrentar a Brasil en cuartos de final.
Chiellini la siguió desde la zona mixta, al afirmar
que Suárez “es un tramposo y se sale con la suya porque la FIFA quiere que los
mejores jugadores estén en el Mundial. Quiero ver si tienen el coraje de ver,
de oficio, el video de la acción”.
Chiellini insistió en que el árbitro “debió
mostrarle tarjeta roja a Suárez porque había evidencias de que me había
mordido, y luego se arrojó para disimular. Los árbitros deben saber sobre los
futbolistas y Suárez ya tiene antecedentes”.
Suárez también se refirió a la clasificación
uruguaya y afirmó que “el mérito que hizo el equipo fue terrible, luego de un
mal comienzo ante Costa Rica y lo que más ansiábamos en la concentración era
revertir esta situación”.
El delantero reconoció que al final “no podía más.
El calor era terrible y atentó contra el juego” y reveló que pese a que el gol
de la clasificación llegó a los 75 minutos, por un cabezazo de diego Godín
“estaba tranquilo porque sabía que alguna chance íbamos a tener porque
estábamos generando llegadas y somos muy buenos en las jugadas desde los
córners o los tiros libres” y así llegó el gol”.
Suárez manifestó también que encuentra a su equipo
“muy organizado y con la posibilidad de convertir siempre”, aunque eludió
hablar de sí mismo y sus dos goles decisivos ante Inglaterra en la segunda
fecha, en especial, del gol decisivo. “La pelota me quedó ahí”.
Suárez sonríe cuando le recuerdan que apenas el 21
de mayo, en un entrenamiento en el predio de la Asociación Uruguaya (AUF) se
lesionó el menisco de su rodilla izquierda y fue operado al día siguiente.
Pocos pensaban en una recuperación a tiempo, “pero me ayudó mucho Walter
Ferreira, el kinesiólogo”, recuerda el delantero, que ya lo conocía de sus
primeros tiempos en Nacional de Montevideo.
“Por eso lo fui a buscar para festejar con él cuando
marqué el gol decisivo ante Inglaterra. Por el trabajo que hizo, casi
milagroso, en menos de un mes”, recuerda Suárez, que hizo que Ferreira viajara
con la delegación, aunque padece un cáncer.
Por su parte, el entrenador uruguayo Oscar Tabárez,
afirmó que “me gustaría ver otra vez la jugada antes de opinar porque no la vi,
pero creo que el árbitro tampoco la vio,
pero para mí y para todos los uruguayos, el partido tiene cosas mucho más
importantes que la incidencia de una jugada”.
“Lo que puedo decir sobre Suárez es que más allá de
los errores cometidos, es el blanco preferido de cierta prensa, de
ciertos medios, que le dan mucho más espacio a un supuesto error que puede
haber cometido y no a las cosas por las que verdaderamente está en el fútbol.
No sé qué hicieron los periodistas, pero la Premier League, los futbolistas,
los entrenadores, los aficionados, prefieren al Suárez futbolista.
A un
periodista es muy difícil pedirle la fuente, pero no sé de dónde sacó que a Suárez
lo van a sacar del Mundial. Entonces, me parece que hay una animosidad evidente
contra este futbolista. Si nosotros vemos errores, somos los primeros que lo
hemos dicho, con espíritu positivo, tratando que no lo vuelva a hacer. Pero él
ha salido de momentos difíciles. Lo han sancionado y ha tratado siempre de dar
otra imagen. Entonces me da la sensación que volvemos a lo mismo. Como decimos
en el Uruguay, hay gente escondida atrás del árbol esperando que pase
alguna cosita y no quiero calificar los sentimientos que tienen hacia Luis
Suárez. ", dijo Tabárez con contundencia.
Tabárez insistió con el
tema: “Cuándo un jugador tiene doble amarilla, juega otro. Por suerte muchos
partidos hemos jugado sin Suárez en la Eliminatoria, y algunos lo hemos ganado
y otros los hemos perdido. Para nosotros es un jugador muy importante, es una
persona muy importante en el grupo, y ya me adelanto a decir que si vemos que
se le ataca como ya se empezó a hacer , veremos cómo defenderlo también. Porque
esto es un Mundial de fútbol, no de moralidad barata”.
En las redes sociales,
la imagen de Suárez con una máscara y la leyenda “Hannibal” recorre el mundo.
Lejos quedaron su lesión en la rodilla y sus goles. Hoy, el gran delantero
espera por la decisión de la FIFA para seguir o no en el Mundial.
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